Esta semana disfruté un rato, como se suele decir, de esos que merecen ser vividos. No lo afirmo como exageración pura y dura, no. Hotel Mencey, Tenerife. La presentación del décimo Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote.

Uno de los clásicos e imponentes encuentros de Canarias que retorna a la escena después de un impasse obligado y que tuvo renovada presentación en la isla tinerfeña, como ya venía siendo un clásico en las anteriores ediciones. Quien les escribe en estos artículos semanales, que tuvo el honor de presentar algunos de estos actos como periodista gastronómico, esta vez disfrutó como invitado de la organización, Saborea Lanzarote y Cabildo de la Isla de los Volcanes para sabe qué va a acontecer el 25 y 26 de noviembre.

Allí estaré, en la Villa de Teguise, que recobra el pulso de uno de los puntos neurálgicos gastronómicos no solo del Archipiélago sino de Europa, tal y como por datos incontestables informó el presidente de la Corporación insular lanzaroteña, Oswaldo Betancort. Realmente, ‘doy fe periodística’: fue digna de reseñar la capacidad de convocatoria de invitados-as con asistencia del presidente y vicepresidente de Canarias, el alcalde santacrucero –anfitrión del acto-, consejeros y empresarios llegados desde distintos puntos de Lanzarote y de las Islas.

El fin de semana que cierra noviembre habrá un despliegue espectacular en el espacio de Saborea España, otro de Saborea Atlántico Medio, La Casa y el Mercado del Producto Canario y las Aulas del Gusto, del Vino, del Queso y de otros productos locales que tendrán como invitados a grandes nombres de la cocina nacional e internacional en el Aula del Gusto: el televisivo Jordi Cruz, Mario Sandoval, Maca de Castro, Begoña Rodrigo, Pepa Muñoz, Fran Martínez, los tinerfeños Juan Carlos y Jonathan Padrón, el portuguès Vasco Coelho y el islandés Thrainn Freyr
Vigfusson.

Más allá de lo que disfrutaremos, tal y como se expresó en la presentación tinerfeña, hubo una llamada a que Lanzarote ha esgrimido, desde hace años, la vocación “de aglutinar las Islas en torno a un modelo de futuro, responsable, justo y generador de economía circular que, además, más allá de la tierra lanzaroteña, abre alternativa a los nuevos caminos turísticos y gastronómicos de la Comunidad autónoma”.

Por otro lado, el chef Juan Carlos Clemente explicó un menú preparado para la ocasión con materia prima icónica y especialidades de cada isla junto a los cocineros lanzaroteños Yeray Gil y Paco Medina. El Hierro/Piña tropical y quesos; La Palma/Boniato; La Gomera/Miel de palma y almogrote; Tenerife/Papas de color y pescado azul; Gran Canaria/Lubina y millo; y Fuerteventura/carne de cabra.

Los citados chefs lanzaroteños propusieron para el brindis y el rato distendido una tortilla de camarón con gamba de La Santa ligeramente acevichada (Medina) y bikini de patudo (Gil). Asimismo, se degustaron quesos de la Asociación de Queserías Artesanales (Aqual) y los vinos únicos y definitorios de la malvasía volcánica de Lanzarote.

Una evolución, año tras año, que he podido plasmar –afortunadamente- en muchas crónicas y programas de radio. Las vivencias han sido potentes como para vaticinar que esta edición del Festival va a romper estadísticas con acciones como los talleres de cocineros locales, el dedicado a los chinijos, la zona de Saborea España y la citada Aula del Gusto en la que suele registrarse el cartel de “aforo completo” y que raya a un extraordinario nivel.

Por mi parte, preparo mochila, cuaderno y bolígrafo para informar de lo que pueda acontecer, no sin antes animarles a que sean ustedes los que experimenten esta vivencia y vayan reservando para plantarse en Teguise. “¡No nos mires, únete”, que se suele exclamar.