Telón de Acero

Todos esos drones que sobrevuelan Europa también están cerca de nuestros puertos estratégicos y de nuestras playas

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Siempre estuvo ahí. Creíamos que con la Perestroika y con Gorbachov había terminado todo; pero aquello parece que solo fue un paréntesis entre los zares y Stalin. Hablo del Telón de Acero, de una infancia y una primera juventud en la que el Muro de Berlín dividía a Europa; pero entonces Europa era otra Europa, entre otras cosas porque para evitar cualquier tentación comunista de los trabajadores o un acercamiento a la URSS, los derechos y las prestaciones sociales no se recortaban, y entre todos afianzaban los valores de la socialdemocracia. Desde que cayó el Telón de Acero, el neoliberalismo fue recortando y desmontando aquella Europa que ya no existe. Y Canarias, aunque estemos a más de mil kilómetros, y continentalmente situada en África, forma parte de esa historia de Europa que se resquebraja ya sin el paraguas de Estados Unidos y con Putin queriendo levantar de nuevo aquel Telón de la segunda mitad del siglo XX.

Estos días me ha aparecido ese Telón de Acero en la canción de Sabina Así estoy yo sin ti y en un libro de Mafalda en el que Quino nombra esa cortina metafórica que tuve que explicarle a mi hija. Y entre esa canción y esa viñeta, Putin lanzaba drones sobre Polonia, en otro acto de provocación y chulería, muy parecido a lo que hizo en Ucrania antes de invadirla; de hecho, estos días realiza en Bielorrusia unas maniobras militares como las que montó cerca de Ucrania justo antes de que comenzara la invasión. Todos esos movimientos harán que Europa compre más armamento a Estados Unidos recortando los presupuestos de los distintos países en beneficio de ese rearme. Pero Europa también sabe que la Segunda Guerra Mundial comenzó realmente cuando Hitler invadió Polonia, y lo sabe Putin, de ahí la estrategia de este movimiento provocador y pendenciero. Pero también fue en Polonia donde comenzaron las primeras grietas visibles y ya sin arreglo de aquel Telón de Acero de los setenta. Antes se había intentado en Budapest y, sobre todo, en Praga; pero los tanques rusos entraron como entran ahora mismo en Ucrania.

Debilidad europea

Fue Polonia, con Lech Walesa y el sindicato Solidaridad, y con el Papa Wojtyla, la que comenzó a desmontar aquel régimen lleno de militares adustos que se habían ido anquilosando con el paso de los años. Apareció Gorbachov y parecía que la paz y la convivencia de Europa, ese continente con dos guerras mundiales devastadoras en un solo siglo, podría, por fin, ser duradera. Pero todo eso se fue viniendo abajo desde que llegó Putin con sus deseos imperialistas y viendo la debilidad militar de Europa, dependiente de Estados Unidos, justo cuando quien gobierna en Estados Unidos es más amigo suyo que de unos europeos tan distintos y tan poco cohesionados, ya con Reino Unido fuera de la UE, que casi se parece a una de aquellas casitas de los Tres cerditos que se venían abajo con un pequeño soplo. 

En Canarias, mientras tanto, observamos de lejos sin darnos cuenta de que es como si estuviéramos en cualquier frontera del continente, sobre todo por nuestra dependencia turística de esa Europa que irá entrando en crisis y comprando armamento, principalmente Alemania, para defenderse de Putin. No importa que solo sean amagos. Ya el daño está hecho y las consecuencias las empezaremos a sentir en breve en nuestras islas. En aquellos días del Telón de Acero sí que había maniobras militares cerca de nuestras aguas que muchos confundían con OVNIS, y que, en algunos casos, no eran más que ensayos militares de la OTAN o del Pacto de Varsovia (no de Moscú). Parece que todo está lejos; pero viendo la foto del otro día de Putin con quienes gobiernan India y China, lo del ruso creo que es algo más que una bravuconada, y no olvidemos la irrupción de rusos y chinos en África en los últimos años. Lo seguimos mirando de lejos, pero todos esos drones que sobrevuelan Europa también están cerca de nuestros puertos estratégicos y de nuestras playas.