El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha adjudicado a la empresa Sincosur Ingeniería Sostenible SL un contrato por 4.980 euros para la actualización del mapa de ruidos y del Plan de Acción contra el Ruido de la ciudad. La contratación, tramitada como contrato menor por el Área de Gobierno de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, fue autorizada el pasado 15 de mayo de 2025 y formalizada mediante resolución firmada el 10 de noviembre, según el expediente municipal al que ha tenido acceso Atlántico Hoy.
El encargo llega en un momento especialmente sensible para la corporación, que afronta una creciente presión vecinal por el ruido nocturno derivado de la actividad de terrazas y locales de ocio. Desde hace poco más de un mes, las terrazas de Joaquín Costa, plaza de Los Betancores, Fernando Guanarteme y Los Martínez de Escobar están obligadas a retirar sus terrazas a las 22.00 horas —con media hora adicional para desalojo y limpieza—.
Años de desencuentros
La medida, anunciada en el Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas en octubre, se adoptó tras años de desencuentros entre vecinos de la zona, el propio Ayuntamiento y locales de ocio. Uno de los puntos de fricción, precisamente, tuvo al mapa del ruido en su epicentro de un pleito que arrancó poco después de la pandemia provocada por el COVID-19.
La restricción de horarios vigente en Guanarteme tiene su origen en dos resoluciones judiciales dictadas en 2021 y 2022, en las que los tribunales reprocharon al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria su falta de actuación frente a las reiteradas denuncias vecinales por exceso de ruido. Aquellos fallos marcaron un punto de inflexión en la gestión municipal del ocio nocturno.
Primera medida
A raíz de esos pronunciamientos, el Consistorio elaboró un mapa acústico específico de la zona y procedió a compensar económicamente a los residentes afectados, antes de decretar en diciembre de 2022 una reducción de los horarios permitidos para las terrazas, con el propósito de contener los niveles de contaminación sonora y garantizar el descanso vecinal.


Sin embargo, la medida fue recurrida por varios empresarios del sector, y en septiembre de 2024 el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Las Palmas de Gran Canaria anuló la resolución municipal. El tribunal entendió que el Ayuntamiento había vulnerado lo dispuesto en la Ley del Ruido, al aprobar la restricción sin someter previamente el mapa acústico a un trámite de información pública de al menos un mes, tal como exige la normativa estatal.
Revés en el TSJC
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) confirmó en abril de 2025 la anulación de la reducción horaria, al considerar que el Ayuntamiento no había dado audiencia a los hosteleros antes de aplicar la medida. Tras el fallo, el Consistorio reinició el expediente y abrió el trámite de alegaciones. En agosto de 2025, los empresarios denunciaron un trato desigual respecto a otras zonas y criticaron que se usaran datos de un mapa acústico de 2022, pese a que desde 2023 no se habían registrado nuevas quejas vecinales.
El Ayuntamiento rechazó esos argumentos y sostuvo que la limitación horaria era una decisión técnica y legal, ajustada a los niveles de ruido detectados y amparada en su potestad para regular el uso del espacio público, defendiendo que se optó por la medida menos restrictiva para conciliar ocio y descanso vecinal.
Triana
A la tensión en Guanarteme se suma la que se vive en las vías colindantes al entorno de Triana, donde los comerciantes y hosteleros reclaman un equilibrio entre la dinamización económica y el descanso vecinal. En ambos casos, el ruido ambiental y la ocupación de las vías públicas se ha convertido en un problema urbano de primer orden, con quejas recurrentes y procedimientos administrativos abiertos para revisar las licencias.

La actualización del Mapa Estratégico de Ruido permitirá al Ayuntamiento disponer de un diagnóstico actualizado sobre los niveles sonoros en las principales áreas residenciales, turísticas y de ocio de la capital. Este documento técnico, que debe revisarse periódicamente conforme a la normativa estatal y europea, es la base para definir futuras zonas de protección acústica especial (ZPAE) o para delimitar áreas de intervención prioritaria en función de los decibelios registrados.
Realidad de la ciudad
Fuentes del área de Sostenibilidad consultadas subrayan que el objetivo es “adaptar el Plan de Acción a la realidad actual de la ciudad, donde la presión acústica en determinadas zonas requiere medidas correctoras específicas”. El nuevo mapa incorporará los resultados de mediciones recientes y servirá de apoyo para ajustar la normativa local en materia de terrazas y horarios, especialmente en los barrios donde la convivencia entre el ocio nocturno y el descanso vecinal se ha convertido en un foco constante de conflicto.
El acuerdo, rubricado por la concejala responsable del área y con la intervención del secretario general técnico de la Junta de Gobierno, implica también el reconocimiento y la liquidación de la obligación de pago, que incluye además el abono del IGIC autorrepercutido por importe de 348,6 euros a la Comunidad Autónoma de Canarias, en aplicación de la Ley 16/2012 de 27 de diciembre.
El trabajo consistirá en un asesoramiento técnico especializado para revisar y actualizar los datos acústicos del municipio y su plan de actuación vigente, con el fin de adaptarlo a los niveles de ruido reales que se registran en las distintas zonas de la ciudad.

Contrato menor
La adjudicación a Sincosur Ingeniería Sostenible, con sede en Sevilla y especializada en estudios de impacto ambiental y control acústico, se realizó conforme al procedimiento legal de contrato menor, reservado para importes inferiores a 15.000 euros. Según la resolución firmada, el expediente incluye todos los informes de fiscalización, adecuación normativa y autorización presupuestaria previstos por la legislación de Haciendas Locales.
Con esta actualización del Plan de Acción contra el Ruido, el Consistorio busca reforzar su planificación en materia ambiental en un contexto de crecientes exigencias ciudadanas. Los resultados del nuevo mapa acústico serán determinantes para las decisiones municipales que afecten a la ordenanza de terrazas y a la gestión del ocio nocturno en la capital grancanaria, especialmente en Guanarteme y Triana, los dos puntos más calientes del debate urbano sobre el descanso y el ruido.
