Guerra electoral en el Náutico: un candidato a la presidencia, Pity Sánchez (izquierda), denuncia a otro, Adolfo López (derecha). / AH
Guerra electoral en el Náutico: un candidato a la presidencia, Pity Sánchez (izquierda), denuncia a otro, Adolfo López (derecha). / AH

El Real Club Náutico de Gran Canaria abre las urnas para elegir a su nueva directiva

Unos 6.000 socios están llamados a votar este martes para elegir entre Sergio Armario, Adolfo López, Juan Valle y Pedro Sánchez (Pity). Entre los retos que deberá afrontar el nuevo presidente destaca la compra de la parcela al Puerto de Las Palmas

El Real Club Náutico de Gran Canaria encara el final de su proceso electoral tras el discurso de los candidatos, que este lunes por la tarde noche expusieron su proyecto a los socios, y la apertura de las urnas con las candidaturas en liza, que estarán abiertas este martes desde las 10.00 hasta las 20.00 horas en la sede del club.

Compiten por la presidencia de la centenaria institución social y deportiva Sergio Armario, Adolfo López, Juan Valle y Pedro M. Sánchez (Pity), al tiempo que están llamados a votar unos 6.000 socios numerarios.

Reñido

Por la participación en jornadas anteriores suelen votar unos 2.000 socios, y en esta ocasión aspiran a dirigir el club cuatro equipos distintos, por lo que el resultado electoral parece imprevisible y bastante abierto.

Sergio Armario aspira a presidir el Náutico con un plan basado en deporte, cultura y participación. / AH
Sergio Armario aspira a presidir el Náutico con un plan basado en deporte, cultura y participación. / AH

Dependerá, en gran medida, de los votos que se resten las dos planchas lideradas por López y Sánchez, que nacen de la junta saliente, tras fracturarse en dos bloques e incorporar caras nuevas en sus respectivos equipos.

Y es que López ejerció de vicepresidente del Real Club Náutico de Gran Canaria, mientras que Sánchez fue su presidente de recreo.

Ambos, por tanto, son responsables de la gestión actual, con retos importantes pendientes, como atraer socios nuevos y bajar la media de edad, además de mejorar los vestuarios y los servicios de restauración o de culminar el proceso de adquisición del suelo sobre el que se asienta el club.

Parcela

La compra de esos terrenos, que pertenecen a la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) y están valorados en 6,8 millones, es una operación vital para el club, pues garantizaría su futuro al dejar de pagar el canon por ocupar el dominio público portuario.

Son, en la práctica, unos 10.000 metros cuadrados, que se corresponden con la mitad del edificio y toda la explanada entre los vestuarios y la marina deportiva, con la gran piscina y el solárium de por medio.

Trámites

La operación inmobiliaria está encaminada, pero falta cerrar el acuerdo con la APLP. De ahí la expectación social existente, sobre todo por parte de los socios y de los bancos, que deberán financiar la compraventa para que salga adelante.

Juan Valle Sánchez, en la terraza del Real Club Náutico de Gran Canaria. Se presenta a las elecciones con la ilusión de ser elegido presidente, como su padre, su abuelo y su bisabuelo. / AH
Juan Valle Sánchez, en la terraza del Real Club Náutico de Gran Canaria. Se presenta a las elecciones con la ilusión de ser elegido presidente, como su padre, su abuelo y su bisabuelo. / AH

Los gestores actuales vaticinan que no habrá problemas para cerrar la compra, pero el expediente, tras el sí inicial del Náutico, está ahora en Puertos del Estado, por lo que será la nueva directiva la responsable de cerrar el acuerdo.

Aires nuevos

Los otros dos candidatos, Valle y Armario, no pertenecen a la junta actual, por lo que se han mostrado críticos con ella durante la campaña, cuestionando servicios básicos como la restauración o la atención a los socios, sobre todo por parte del abogado Sergio Armario, que reclama más transparencia en la administración del club.

Valle cuenta con un apellido ligado a la historia del Náutico, con un abuelo y un padre que ejercieron de presidentes, mientras que Armario fue secretario en la etapa de Óscar Bergasa.

Ambos, por tanto, conocen los entresijos de la institución. La suerte está echada.