Las pancartas con lemas como “Guanarteme es un barrio, no un negocio” llenaron este sábado las calles de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, donde cientos de vecinos participaron en una manifestación convocada para denunciar el colapso urbano y la especulación inmobiliaria que —aseguran— está expulsando a los residentes de toda la vida.
La movilización, impulsada por la plataforma Guanarteme Se Mueve, recorrió varias vías del barrio bajo un ambiente reivindicativo y pacífico. Vecinos de todas las edades caminaron juntos sosteniendo carteles de cartón y telas blancas en las que se leía su mensaje principal: “por nuestros barrios, por nuestras familias”.
Denuncias
Los participantes denunciaron que el aumento descontrolado de nuevas edificaciones, junto con el encarecimiento del alquiler y la proliferación de franquicias, está transformando el barrio en un espacio cada vez más hostil para sus habitantes. “Solo hay cemento, polución, coches, camiones y ruido”, señalaba días antes Lidia Cruz, representante vecinal, en declaraciones a Atlántico Hoy.
Durante la marcha, se repitieron consignas en defensa del tejido social de Guanarteme, reclamando que no se siga construyendo sin tener en cuenta la capacidad de los servicios públicos, el tráfico o el alcantarillado. Los vecinos insisten en que las obras de gran escala están alterando la fisonomía del barrio, provocando la pérdida de luz natural y de zonas verdes, además de aumentar las temperaturas y la contaminación.
"Expansión bestial"
El “tapón” de la calle Mario César, uno de los puntos más conflictivos de la zona, fue otro de los focos de las críticas. Según los manifestantes, esta vía, que conecta con distintas partes de la ciudad, ya se encuentra saturada y podría convertirse en un problema grave de accesibilidad y seguridad si se siguen levantando nuevos edificios sin planificación.
Desde la asociación vecinal recuerdan que no se oponen al crecimiento del barrio, pero sí a una expansión “tan bestial y desproporcionada” que elimina lugares de encuentro como la plaza del Pilar, que antes era un punto de socialización vecinal y ahora se encuentra rodeada de terrazas privadas. “Queremos un barrio normal y corriente”, repiten.

Quejas por proyectos de garn tamaño
Guanarteme Se Mueve mantiene además frentes judiciales abiertos contra proyectos urbanísticos de gran tamaño, como el edificio de 468 viviendas en la Plaza América, cuya legalidad se encuentra bajo revisión judicial.
Con esta manifestación, los vecinos de Guanarteme quieren poner límites a la especulación y reivindicar su derecho a seguir viviendo en su barrio. Lo hacen en un momento en que el desarrollo urbanístico del entorno de Las Canteras y La Cícer marca el pulso del crecimiento urbano de la capital grancanaria.
“Guanarteme no está en venta”, se escuchó una y otra vez durante la marcha. Y con ese mensaje, los vecinos dejaron claro que su lucha no termina aquí.