La Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria afronta su mayor crisis reputacional en años tras destaparse una investigación de la Fiscalía Anticorrupción que señala presuntas irregularidades en su modelo de contratación. La dimisión de Natalia Medina, consejera delegada hasta hace pocos días, llegó tras confirmarse que se la investiga por un posible conflicto de intereses al liderar una empresa privada que facturaba a la propia entidad pública. En la causa también figuran como investigados el exgerente Agustín Díaz, su sustituta María Elena Rodríguez y la exconcejala de Cultura Encarna Galván. Las pesquisas, que se amplían un año más, abarcan no solo contratos habituales de la Sociedad de Promoción, sino también contrataciones en fiestas de distrito, incluyendo la polémica participación del hijo de Inmaculada Medina, actual presidenta. El caso podría derivar en nuevas imputaciones y amenaza con extenderse a otras áreas municipales, cuestionando el sistema de contratación en los grandes eventos de la ciudad.
