El Gobierno de Canarias estará presente en las negociaciones entre España y Marruecos para delimitar los espacios marítimos del Atlántico, que podrían comenzar esta misma semana, según ha confirmado el consejero de Administraciones Públicas, Julio Pérez, tras la reunión preparatoria que ha celebrado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
"En la reunión hemos hablado de formato, personas intervinientes, calendario... de este grupo de trabajo, y en este contexto hemos asegurado la presencia de Canarias. Para Canarias las relaciones con Marruecos y el norte de África son esenciales y por lo tanto tenemos que estar presentes" en este proceso de negociaciones, ha explicado el consejero.
Relación aletargada
El también portavoz del Ejecutivo canario ha hecho estas declaraciones tras la reunión preparatoria de las negociaciones de delimitación de espacios marinos en la Fachada Atlántica España-Marruecos celebrada en Madrid. Estas negociaciones se interrumpieron hace “más de diez años” y ahora se han retomado, ha añadido.
Las relaciones con el país vecino, "vamos a decir, han atravesado diversos estadios, y ahora estamos abriendo cauces de entendimiento. Se ha restablecido una normalidad con el Reino de Marruecos" que "nosotros celebramos", ha respondido el consejero a preguntas de los periodistas tras el encuentro.
Materias
"Hay varias materias que tratar, partimos de la metodología que ya se acordó hace más de diez años, cuando se interrumpieron estas negociaciones. Habrá grupos de trabajo sobre límites, otros sobre transporte, seguridad y medio ambiente y otro sobre pesca. Este es el punto de partida. Intercambiaremos propuestas sobre estos temas", ha expuesto.
"Queremos que se respete lo que prevé el Estatuto Canario sobre aguas canarias, y que se respete nuestra presencia y se escuchen nuestras propuestas", amplió.
Camino largo
Ahora, "iniciamos un camino que será largo y que esperemos que nos garantice buenas relaciones con Marruecos y todo el norte de África", ha agregado, convencido de que habrá acuerdos, aunque que el asunto de la delimitación es complejo y afecta tanto a la pesca como a las fronteras o la sensibilidad medio-ambiental.
El reparto de los espacios marinos situados entre Canarias y Marruecos se ha guiado durante años por una mediana aceptada de forma tácita por Madrid y Rabat, pero en 2020 el Reino alauí aprobó dos leyes en las que delimitaba de forma unilateral sus aguas territoriales, su zona económica exclusiva y su solicitud a la ONU para ampliar su plataforma continental a 350 millas, tomando como referencia también las costas del Sahara Occidental.