El Parlamento de Canarias ha aprobado una proposición no de ley para pedir que los trabajadores del campo puedan anticipar su edad de jubilación, tomando como referencia el régimen que ya se aplica en el sector pesquero. La iniciativa, impulsada por Raúl Acosta (AHI) y enmendada por Vox, fue respaldada por la mayoría de los grupos con representación en la Cámara.
El texto plantea que la Ley de la Seguridad Social se modifique para incluir coeficientes reductores de jubilación en el ámbito agrario y ganadero, basados en estudios que acrediten la penosidad, peligrosidad y siniestralidad laboral del sector. Además, reclama mecanismos de compensación económica para los trabajadores —especialmente los autónomos— que se acojan a la medida, evitando que sus pensiones futuras se vean reducidas.
El diputado Acosta defendió que la propuesta supone “un acto de justicia social y moral”, ya que “no es razonable pedirle a quien ha pasado su vida madrugando, sin vacaciones y bajo el sol, que trabaje hasta los 67 años”. Añadió que el campo “envejece”, con una media de edad que supera los 55 años, y que esta medida podría facilitar el relevo generacional.
Apoyos y matices
Desde ASG, Melodie Mendoza calificó la iniciativa de “profundamente social y humana”, mientras que el PP mostró su respaldo, aunque advirtió que el sistema deberá garantizar rentas suficientes: “Nadie del campo se jubilará si al final cobra 900 euros”, dijo Francisco Linares.
El diputado Luis Campos (NC) descartó que la jubilación anticipada provoque una fuga masiva de trabajadores, ya que “la mayoría de los propietarios seguirán activos, pero con la tranquilidad de saber que tienen una renta garantizada”.
Por su parte, el PSOE se abstuvo, al considerar que la modificación requeriría un cambio en el real decreto estatal y que el debate es “complejo”. Su portavoz, Manuel Fumero, alertó además de que jubilarse anticipadamente podría implicar perder ayudas para la modernización del sector.
Con este acuerdo, el Parlamento de Canarias busca trasladar al Gobierno central una reivindicación histórica del sector agrario, que reclama una jubilación adaptada a las condiciones físicas y laborales del trabajo en el campo.