Una denuncia, por unos presuntos cargos fraudulentos en una tarjeta bancaria, presentada en una comisaría de Santa Cruz de Tenerife ha desencadenado una sacudida que amenaza con mellar a dos gobiernos —Canarias y España— y que empieza a retumbar en Europa. Tanto es el ruido que en la UE, con el eco del escándalo, un nombre ha resucitada viejas sospechas: la Comisión Europea detectó 12 millones de euros sin justificar en el proyecto liderado en el Sahel por el general Francisco Espinosa Navas, uno de los 12 investigados por el caso Mediador y el único de la trama que ha ingresado en prisión.
Un informe de la UE, enviado a las autoridades españolas hace 11 meses y publicado por la Cadena Ser, alertó de “errores significativos en la elección de los equipos de protección” que se vendieron en un programa de cooperación a las policías de Mauritania, Burkina, Mali, Níger, Senegal y Chad. Esas faltas provocaron "gastos imprudentes debido a la compra de materiales que no era útiles y gastos desconsiderados que socavaron la eficiencia del proyecto y el uso adecuado de los recursos, sin mencionar las pérdidas sufridas”.
Sin notificar
En el proyecto, que empleó fondos europeos a través de una fundación pública —propiedad del Estado español—, se adquirieron entre 2017 y 2021 chalecos antibalas que no eran apropiados, equipos de de calidad insuficiente como vehículos blindados o equipo de visión nocturna que ni siquiera se emplearon.
Desde la Comisión Europea nunca se notificaron estas irregularidades ante la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF), amparándose en que el informe “no era vinculante”, motivo por el que no se abrió una investigación ni se exigieron responsabilidades a la administración pública española.
Interés internacional
Durante las últimas tres semanas, el interés del caso Mediador ha aumentado de manera exponencial. Lo que parecía una trama local, que no iría más allá de Canarias, se ha convertido en un escándalo nacional. La presencia en la red del diputado socialista Juan Bernardo Fuentes y la aparición de fotos con drogas y prostitutas ha sacudido al Gobierno de Pedro Sánchez y la oposición utiliza toda la información que emerge a la superficie como ariete.
Este fin de semana, el caso Mediador ha cruzado la frontera a través de los Pirineos. El prestigioso medio francés Le Monde publicó una pieza titulada "Un sórdido escándalo de corrupción fragiliza al Partido Socialista ante las elecciones locales". En el texto, se lee: "Sobornos, prostitutas y cocaína. A cien días de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, y a diez meses de las legislativas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en el poder en Madrid, hubiera prescindido gustosamente de las revelaciones del asunto Mediador".