“El Partido Popular tiene muchas ansias de poder”, comentan a Atlántico Hoy fuentes vinculadas a Coalición Canaria, en clara alusión a la moción de censura que, previsiblemente, devolverá la alcaldía güímarera a la popular Carmen Luisa Castro, a partir del 11 de agosto, día en que se debate la moción en el pleno del Ayuntamiento de Güímar.

Recordamos que el PP ganó las elecciones en este municipio tinerfeño en el año 2023, con 9 concejales, una clara mayoría frente a sus adversarios políticos, pero insuficiente para alzar el bastón de mando. Finalmente, el pacto de gobierno -cinco concejales de CC, cinco del PSOE y uno de USP-, arrebató legítimamente la alcaldía a Castro, que solo contaba con el apoyo del concejal de NC-BC, o sea, once frente a diez.

Moción presentada

Este pasado 28 de julio, la exalcaldesa, contando con el apoyo de dos concejales socialistas y el de NC-BC, ha hecho uso de esta herramienta democrática y ha dado registro de entrada a la moción en el Ayuntamiento güímarero. Con esta acción el PSOE vuelve a perder poder en gobiernos municipales, como así también pasó en Granadilla y Puerto de La Cruz.

En Tenerife, esta moción sería la tercera presentada desde que iniciara el mandato, uniéndose a la de Granadilla y a la del Puerto de la Cruz. En el municipio granadillero los nacionalistas se hicieron con la alcaldía tras desbancar al grupo de gobierno formado por PP-PSOE. En el municipio portuense gobierna PP y CC tras arrebatar el bastón de mando al PSOE. Otro caso nos pone sobre la pista de las deslealtades y es el de La Guancha, municipio en el que la alcaldía ostentada por el PP, con el apoyo del PSOE, pasa a CC.

La Guancha, ¿objeto de discordia?

La alcaldía guanchera era defendida por el popular Antonio Hernández, quien dimitió por problemas personales a finales del mes de mayo, con la plena certeza de que la nueva alcaldesa sería su compañera de partido y segunda teniente de alcalde, Lorena Socas. Pero en un giro en los acontecimientos, auspiciado por un voto secreto durante el pleno, la alcaldía pasa a manos del nacionalista Alejandro Herrera.

“En el caso de La Guancha la culpa la tuvo el PP”, contesta con rotundidad la fuente nacionalista, apuntando que la responsabilidad última fue de una concejala de las filas populares, en clara alusión a  la concejal que estuvo de baja durante muchísimo tiempo, siendo destituida de sus funciones por pérdida de confianza, pero seguía teniendo su acta. "Y votó en el pleno".

Arona

En cualquier caso, desde CC consideran que ni en Guía de Isora ni en Arona se dan las condiciones para una moción de censura, “aunque en política puede suceder cualquier cosa”.

Casi lo mismo opinan desde el socialismo tinerfeño. En el caso de Arona una moción de censura sería casi imposible “porque los números no dan”. El pacto de Gobierno entre PP (4), CC (5) y Vox (2) suman 11 concejales. El PSOE (8) tendría que contar con el concejal de NC-BC (1) y, al menos, tres de Más Por Arona (4), “algo que resulta casi imposible porque dos de MxA están más próximos a CC que al PSOE, pero nunca se sabe”.

Guía de Isora

En cuanto a la posibilidad de un cambio de gobierno en el municipio isorano, gobernado por CC y PP, en clara minoría tras el abandono de dos concejales (uno de CC y otro del PP), pasando a formar parte del grupo mixto, todo estaría en manos de la socialista Josefa Mora y su capacidad para atraer al menos el voto de uno de estos concejales.

Sin embargo, algunas voces de esta localidad situada al noroeste tinerfeño afirman que la recién dimitida, Acerina González (hasta ahora del PP) es muy próxima a la alcaldesa nacionalista, Ana Dorta, “y terminará formando parte de CC”. En relación al exedil de CC -ahora en el Grupo de No Adscritos-, David Reyes, “está siendo tentado por el PP isorano y podría pasar a formar parte de sus filas”, destacan. 

¿Tensión insular entre CC y PP?

Nos comentan unos y otros la existencia -o no-, de malestar insular entre nacionalistas y populares, lo que podría llegar a  tensionar el pacto de gobierno en el Cabildo de Tenerife, entre la nacionalista Rosa Dávila y el popular Lope Afonso.

Lo que sí está claro es que, hasta el momento, la moción de censura de Güímar no entraba en el juego político, manteniéndose alejada de cábalas y estrategias políticas. Hace unos meses se llegó a plantear la posibilidad de un pacto entre CC y PP, eso sí, con la dimisión de Luisi Castro en el Ayuntamiento de Güímar por diferencias irreconciliables con el actual alcalde, Gustavo Pérez, quien podría seguir siendo alcalde a raíz de este pacto, cuya finalidad era echar al PSOE del gobierno municipal.

¿Venganza?

Al respecto de un pacto entre nacionalistas y populares sacando a Castro del ayuntamineto, en declaraciones a este periódico, el presidente del PP en Tenerife, Lope Afonso, en su día negó esta posibilidad, considerando que para el tiempo que quedaba de mandato no iba a sacrificar a Castro “porque es un baluarte en Güímar”, añadiendo que, previsiblemente, las cosas quedarían como estaban.

Por otro lado, fuentes del PSOE consideran que “las puñaladas” entre PP y CC están a la orden del día y la moción de censura en Güímar no es más que una venganza por la pérdida de la alcaldía de La Guancha, apuntando a una posible fisura en los pactos en el Gobierno de Canarias y en el Cabildo de Tenerife donde “esto ha sentado muy mal”.