Como si de un juego de niños se tratara: uno dice “no le creo” y el otro responde “me da igual”. Así transcurrió, sin pena ni gloria, la comparecencia de José Luis Ábalos en la comisión de investigación que intenta arrojar algo de luz a los contratos de material sanitario durante lo peor de la pandemia, en Canarias
Con la puntualidad de un buen reloj -y despejando posibles dudas sobre su asistencia o no, llegó el exministro a la Cámara Regional, por la puerta de atrás, evitando así la nube de periodistas que acechaban con sus cámaras y micros, buscando la prueba que demostrase que esta vez sí que estaba, que no había dado "plantón".
Expectación
Lo de la prensa no es asunto baladí. “¡Cuánta expectación e interés hoy aquí!”, comentaba algún diputado o diputada al atravesar el pasillo que conduce a la Sala de los Cabildos, resistiéndose a dar los “buenos días” a los allí presentes, tal vez, obnubilados por el interés mediático que ha despertado este capítulo de la comisión.
Al respecto y durante su turno, el propio diputado de Agrupación Socialista Gomera (ASG), Jesús Ramón Ramos Chinea, dirigiéndose a Ábalos le indicó “usted va a tener el honor de participar en la comisión más vista del Parlamento de Canarias. En los diez años que llevo aquí nunca había visto algo que suscite tanta relevancia”.
Rastrillazo también el de la diputada socialista, Nira Fierro, quien, aprovechando la gran expectación presencial y mediática, “invitó” a la prensa a acudir al próximo Pleno, “que también trata asuntos muy interesantes”, apostilló. Casi imperceptibles fueron refunfuños entre los presentes, fieles seguidores del trabajo parlamentario a través de la propia web del Parlamento.
Rifirrafes
¿Qué es una comisión sin sus tan traídos y llevados rifirrafes? ¿De qué se va a cotillear en los pasillos y salas de pasos perdidos y encontrados, si faltan esas pequeñas disputas, escarceos y los “y tú más”? Los rifirrafes son la salsa de la vida, son ese punto de “la comedia divina” que saca a relucir la rapidez de la oratoria, ese pronto de lucidez que te hunde o te consagra para siempre, esa frase que casi lleva a aplaudir al resto.
Y rifirrafes hubo unos cuantos, protagonizados por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Fernando Enseñat, y por el portavoz del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria (GPCC), José Alberto Díaz Estébanez, quien, escrito de paso, durante su primera intervención matizó: “No pretendo convertir esta comisión en un combate de boxeo, ni me va ni me viene nada con respecto a lo que pase en Madrid o en otras comunidades”.
Otros temas
Estébanez agradeció al compareciente su presencia, después de dos intentos frustrados con anterioridad, indicando que casi se habían hecho apuestas “sobre la probabilidad de que viniese o no esta tercera vez”.
Sin embargo, el diputado de CC sacó a relucir temas que nada tenían que ver con la comisión que se debatía, entre estos uno relacionado con el Cine Royal de Las Palmas y otro con el “caso hidrocarburos”, de los que Ábalos dijo no saber "de qué me habla”.
Respeto a los jueces
Nada es porque sí. Las palabras de Estébanez recogían el eco de lo sucedido entre el diputado popular y el exministro de Transporte. Enseñat comenzó su intervención reconociendo y apoyando el trabajo y la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “y hoy escuchándole a usted, Sr. Ábalos, también de los jueces de España, porque sufren ataques por hacer su trabajo, por sacar a la luz las presuntas corruptelas del Gobierno de Pedro Sánchez”.
Rápido estuvo Ábalos en su respuesta que, sin mediar ni un suspiro, espetó: “También quiero sumarme a su apoyo institucional. E imagino que la defensa de los jueces también afectará a la jueza de Catarroja, de Valencia, mi tierra, y afectará también a la jueza de Instrucción Nº 3 de Madrid, a la que están criticando. Imagino que defiende a todos los jueces de España”.
El diputado popular sentenció: “Las preguntas las hago yo y usted me responde. Yo no le tengo que responder a usted a ninguna pregunta”
Comparecencia
La comparecencia de José Luis Ábalos en el Parlamento de Canarias no dejó nada en claro. El exministro negó que tuviese nada que ver con los contratos que se realizaron en Canarias para la compra de material sanitario y con las empresas involucradas al respecto. De hecho llegó a decir que no entendía qué pintaba él en esta comisión.
Nada de luz ni de claridad. Cada uno de los portavoces defendió como pudo sus intereses en la comisión, detectándose finas líneas en sus rutas a seguir. Ábalos llegó por la puerta de atrás y salió por la puerta principal, sin un adiós a los periodistas que le acompañaban hacia la calle, intentando arrancar alguna palabra y desistiendo al comprobar que se metía en un taxi, dejando la estela de aquello que dura “lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks”
Lo cierto es que cada grupo parlamentario defendió su argumentario particular, unos en defensa de las vidas que se salvaron por la emergencia del momento y otros queriendo saber el '¿qué hay de lo mío?', en clara referencia al dinero público, millones de euros, que se invirtieron en mascarillas que salieron más caras… “Y al que lo quiera coger que lo coja”, como diría el humorista canario, Manolo Vieira.
