Canarias cierra el 2024 con varios retos pendientes que abordar este nuevo año que comienza. Desafíos que nacen de las preocupaciones de la propia ciudadanía canaria, como el acceso a la vivienda, la saturación turística, la migración, la crisis hídrica o las listas de espera, tanto en sanidad como en dependencia.
Atlántico Hoy analiza cada área clave que atraviesa al Archipiélago y que Gobierno autonómico, cabildos y ayuntamientos no pueden perder de vista en la hoja de ruta de 2025, tanto desde las temáticas que quedan por abordar y siguen pendientes de un hilo hasta los proyectos que ya se han puesto en marcha y que en cierta medida aporta un poco de esperanza al futuro de las Islas.
Récord migratorio sin llegar a un acuerdo
El 2024 se ha visto marcado por la llegada de personas migrantes a las costas canarias. Durante el pasado año, más de 46.000 personas arribaron a las islas en cayucos o pateras, estableciendo un nuevo récord histórico.
Todo ello en medio de un conflicto político entre partidos y comunidades autónomas que no acaba de fructificar en la principal solución puesta sobre la mesa: que se produzca un consenso entre PSOE y PP para la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería. Esta modificación permitiría una distribución equitativa de casi 6.000 menores migrantes no acompañados que asume el Gobierno de Canarias en solitario.
El panorama alcanzado ha llevado a que la gestión migratoria haya llegado ante la justicia, con la presentación de un contencioso-administrativo por parte del Ejecutivo regional contra el Gobierno de España por las competencias de extranjería e inmigración en lo relativo a los menores migrantes, así como a que Canarias tomara sus propias decisiones al asumir el peso de la migración por la falta de acompañamiento del resto del país, creando así su protocolo territorial de recepción de menores extranjeros migrantes no acompañados.
A pesar de las reuniones, viajes a Bruselas y críticas políticas, entre otros hechos acerca de la materia migratoria que ha marcado el 2024 de las Islas, la solución sigue pendiente, convirtiendo la gestión migratoria en un reto todavía más que pendiente para el Archipiélago este 2025.
Cubrir el derecho a la vivienda
El acceso a la vivienda en Canarias es otra de las áreas que siguen en el punto de mira al convertirse en un problema acuciante debido al aumento de los precios de compra y alquiler, además de la falta de oferta en el mercado inmobiliario.
En el Archipiélago hay más de 27.000 personas inscritas como demandante de vivienda de protección oficial en un panorama habitacional en el que las Islas necesitan 34.000 inmuebles para facilitar el acceso a la vivienda de su ciudadanía, según el ‘Informe de Vivienda Asequible en España 2024’ realizado por Atlas Real Estate Analytics.
Ya hay medidas puestas en marcha por parte de las administraciones canarias, desde el Gobierno hasta ayuntamientos. El consejero de Vivienda regional, Pablo Rodríguez, explicó en una entrevista con este medio las medidas tomadas de cara a 2025, para el que cuentan con el “mayor presupuesto de la historia del Instituto Canario de Vivienda”.
Entre las medidas concretas, destaca la construcción de mil viviendas públicas en 2024, con la previsión de levantar otras mil este nuevo año, cifras que superan los registros de la última década y media. Además, el Gobierno está incentivando al sector privado para que impulse la edificación de viviendas protegidas y movilizando inmuebles desocupados mediante incentivos fiscales incluidos en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma. Asimismo, otro ejemplo de estas acciones es el fomento del uso de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) en proyectos habitacionales, priorizándolos frente a otras áreas de inversión.
Proyectos en marcha
A nivel local, el municipio de Mogán (Gran Canaria) ha tomado acción para agilizar la construcción de vivienda pública y busca promotoras privadas que construyan 254 casas de protección oficial. Los plazos que maneja el Ayuntamiento es que el expediente de derecho de superficie esté listo a finales de febrero de 2025, la adjudicación se realice antes de junio y que las obras empiecen en el primer semestre de 2026.
En este sentido, hay otros proyectos en distintos municipios - en este caso en colaboración con el Ejecutivo - que siguen en marcha, otros que están finalizados y se hará entrega de las viviendas este 2025 o comenzarán su construcción, como es el caso de las viviendas en Tamaraceite (Las Palmas de Gran Canaria) o en La Oliva (Fuerteventura).
La vivienda vacacional y la ecotasa
La masificación turística y todo lo que conlleva también ha estado en la agenda del ya pasado 2024, en el que Canarias vivió un momento de gran movilización ciudadana llevando a cabo diversas manifestaciones en contra del modelo turístico de las Islas, como el 20-A y el 20-O.
La vivienda vacacional y su efecto en la crisis habitacional del Archipiélago fue una de las principales solicitudes de la población a la que el Gobierno de Canarias ha respondido con el proyecto de ley que regulará este tipo de arrendamiento. Presentado en el Parlamento autonómico a finales de 2024, se espera que entre en vigor durante el primer cuatrimestre de 2025.
Además, el debate de la implantación de una ecotasa es otro tema que se traslada como desafío para este nuevo año, aunque no se ha incluido en las 51 medidas para el desarrollo sostenible de Canarias, por lo que queda pendiente. A pesar de que la ecotasa sigue en el aire, sí se ha abordado la implantación de la tasa turística, pero en este caso a nivel municipal, como la aprobada por Mogán, que ya ha entrado en vigor a partir del 1 de enero. Cada visitante —sea residente o no— alojado en un hotel, apartamento o vivienda vacacional, deberá pagar 0,15 euros, con lo que el Ayuntamiento prevé así recaudar unos 10 millones de euros entre el año que viene y el siguiente.
La necesidad de diversificar y cuidar el talento
En cuestión de economía, el turismo no deja de ser criticado como un modelo que ha llevado a Canarias a una situación precaria y cuestionable, en comparación con el resto de las comunidades. Eso ha hecho percibir aún más - como ocurrió tras la pandemia de 2020 - la necesidad de diversificar la economía. Una asignatura pendiente que, en cierta medida, se ha abordado con la apuesta por las empresas emergentes, el sector audiovisual o el aeroespacial, pero que sigue con la necesidad de poner energía en él.
Este modelo predominante ha conducido a la fuga de cerebros, pues la juventud canaria no encuentra el desarrollo profesional adecuado en las Islas, ante un mercado con empleos precarios marcados por los bajos salarios. Esta situación pone sobre la mesa la necesidad de políticas para retener el talento canario.
Asimismo, muchos sectores se están viendo afectados por la falta de relevo generacional y la escasez de trabajadores - ya sea por las condiciones laborales, la formación, entre otros aspectos -. Es el caso del sector primario, así como el tecnológico y la construcción o la limpieza.
Crisis hídrica y emergencia energética
Otros desafíos significativos que enfrenta Canarias son en materia de recursos hídricos y suministro energético, que han llevado a la adopción de medidas urgentes para mitigar sus efectos, como es el caso de la declaración de emergencia hídrica en Tenerife, en marzo de 2024, y en Lanzarote, que se espera se declare este mismo enero. En esta situación, también se ve Fuerteventura, que vive cortes de agua cada cierto tiempo.
En cuanto a la emergencia energética, se declaró en 2023 y, según el consejero de Transición Ecológica, Mariano Zapata, podría permanecer durante al menos una década. Para abordar esta emergencia, se han publicado convocatorias para la instalación de potencia de generación adicional gestionable, con el objetivo de evitar interrupciones en el suministro eléctrico. Estas medidas temporales estarán vigentes hasta la renovación de las centrales de generación de energía en las islas.
Las energías renovables también entran en todo este meollo. No obstante, más allá de fomentarla para contar con una mayor producción renovable y dejar de quemar combustible fósil, otro de los grandes problemas que presenta Canarias es el almacenamiento de energía para su posterior gestión.
Listas de espera
Además, el Archipiélago carga con listas de espera a sus espaldas en varios ámbitos. Sanidad es uno de ellos. A pesar de lograr posicionarse a finales de 2024 por primera vez por debajo de la media nacional en espera quirúrgica, Canarias se encuentra en una situación preocupante al liderar en España la lista de espera para consultas con especialistas médicos, con un tiempo medio de espera de 147 días. Todo ello se ve acentuado por la saturación de la atención primaria, así como las urgencias, que a su vez se ven perjudicada por otros aspectos como las 600 personas que viven en los hospitales de las Islas debido a la falta de plazas sociosanitarias.
Esa es otra de las largas listas con la que cuenta Canarias, con unos 8.000 solicitantes, poniendo en relieve la necesidad de habilitar y construir residencias públicas. A ello se suma, en el ámbito social, la lista de espera de Dependencia, ya que el Archipiélago es la segunda comunidad con mayor demora en los trámites de reconocimiento de la dependencia, con un promedio de 574 días (casi un año y siete meses).
En resumen, Canarias se enfrenta a una serie de retos interconectados que requieren soluciones integrales y coordinadas para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en los próximos años.