Antes de que se conociera la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) desestimando el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Santa Cruz en relación a la viabilidad del carril bici, los comerciantes de la capital habían solicitado a los responsables políticos que, en tanto se pronunciase el TSJC, contemplasen la posibilidad de desmantelarlo de cara a la campaña de Navidad. 

Carlos Sabina, secretario general de Zona Centro, ha confirmado a Atlántico Hoy que los comerciantes de esta zona pedían que,  al menos, en las calles de El Pilar y Villalba Hervás desaparecieran los objetos delimitadores del carril “más que nada por una cuestión de seguridad”.

Problema de seguridad

“Después de los tubos verticales que pusieron y las lágrimas en el suelo, se comprobó que existía un verdadero problema de seguridad”, comenta, añadiendo la dificultad que se presentaba cuando una ambulancia u otro efectivo de emergencia tenía que movilizarse en estas calles, “convirtiéndose en algo realmente complicado”.

Explica el responsable comercial que los elementos delimitadores instalados en el carril “impiden una respuesta adecuada de los servicios de emergencia”, máxime teniendo en cuenta que tanto El Pilar como Villalba Hervás “constituyen una arteria principal para el tema del abastecimiento del comercio”.

Agradecen la decisión 

A pesar de que la administración local ubicó puntos próximos para carga y descarga, “estos no son todo lo operativo que debieran”, lo cual ha supuesto problemas para los comerciantes, según detalla.

Teniendo en cuenta lo expresado y la decisión de desmantelar el carril en las dos calles céntricas, desde el sector empresarial agradecen al Ayuntamiento "que haya considerado este tramo, que se modifique y que, por lo menos, pueda volver a su estado habitual”.

A favor del carril, pero...

“Nosotros sí estamos a favor del carril bici. Pero queremos un carril bici que sea consensuado y que se haga en una zona más idónea”, apunta, añadiendo que el paso de la red ciclable por estas calles “es complejo y los hechos nos han dado la razón”.

“Celebramos que se haya reconsiderado por lo menos este tramo”, destaca el representante comercial, expresando la voluntad del gremio para que se consensue con los sectores afectados el futuro del carril y los tramos por los que tenga que pasar.

Campaña navideña

En cualquier caso, y de cara a la campaña navideña, Sabina agradece que el carril en cuestión pueda ser usado para carga y descarga, aunque espera que pueda volver a su estado inicial, se pueda contar con los dos carriles de bajada y se ganen algunas plazas de aparcamiento.

De momento la red ciclable en las calles de El Pilar y Villalba Hervás ha dejado de contar con los elementos delimitadores de la vía, pero ello no implica que que vuelva a sus condiciones iniciales, al menos, mientras no se pronuncie el Tribunal Supremo en relación al nuevo recurso del Ayuntamiento. En cualquier caso, Sabina indica que llegado el momento ya se pronunciarán los comerciantes, aunque espera que los responsables políticos “tengan en cuenta la opinión de comerciantes y vecinos a la hora de hacer el trazado”.

Opinión comerciantes

“Es lo que tenían que haber hecho”, “ya lo habíamos dicho” o “que lo hagan donde realmente existe demanda,aquí no”, han sido algunas de las respuestas que nos han dado diferentes pequeños empresarios de la calle de El Pilar y Villalba Hervás cuando les hemos pedido su opinión al respecto.

“En algún momento he visto a algún ciclista bajar, pero subir a pedaleo a ninguno”, comenta la responsable de una tienda en la calle de El Pilar, señalando que las pendientes y cuestas propias de la capital no son atractivas para los ciclistas, “algo que tenían que haber visto cuando diseñaron este carril y haber gastado las perras en el de la Avenida de Anaga, que ese sí hace falta”.

“Al final, cuánto nos va a costar todo esto”, replica un comerciante, mientras hace uso del carril para descargar mercancía para su local. “Desde el principio dijimos que esto era un disparate y erre que erre sin atender a nada. ¿Y ahora qué? ¡A seguir pagando impuestos!”, concluye en un tono algo enfadado.