En el mes de junio del año 2000, la policía encuentra el cuerpo de Francisca Benita González Borges (Paqui), de 38 años, funcionaria del Gobierno de Canarias. “El primer sospechoso, José T.M., fue interrogado y aunque presentaba arañazos y magulladoras en brazos y cara, fue puesto en libertad por falta de pruebas”, destacaba la prensa del momento.
Una semana después confesó el asesinato y dijo a la policía donde estaba el cuerpo de Paqui. Durante esos siete días diversos colectivos de ayuda a la mujer señalaron que la mujer podría encontrarse en peligro de muerte o secuestrada y pedían que la búsqueda se intensificara.
Inicios
“Cuando estalla este caso de la trabajadora -de lo que se conocía como Instituto Canario de Formación y Empleo (ICFE) y que es hoy el Servicio Canario de Empleo-, se dispararon las alarmas y se decidió constituir una Red permanente de respuesta uniendo el esfuerzo de todas las entidades interesadas”, comenta Ana Hernández, integrante del Foro desde sus inicios, en declaraciones a Atlántico Hoy.
Aunque nace con ámbito insular, desde una sala de la Oficina del Voluntariado en Cruz del Señor, en Santa Cruz de Tenerife, se constituyó hace 25 años el Foro Contra la Violencia de Género de Tenerife para dar respuesta a la realidad en esta materia que estaban viviendo muchas mujeres en la Isla.
Cooperación y protesta
En aquellos primeros momentos existían numerosos colectivos feministas y otras organizaciones sociales que mostraban preocupación y seguimiento por los casos de feminicidios que ocurrían en Tenerife. Organizaciones como Mujer, Solidaridad y Cooperación y otras, como el Instituto Canario de la Mujer, comenzaron a ofrecer sus servicios desde la capital.
Esa Red de respuesta contó por entonces con la participación de distintas administraciones y mujeres valiosísimas, entre estas la concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz, Rosario Pino (fallecida hace dos años) y con Belarmina Martínez, activista, política e histórica feminista.
Lucha contra la Violencia de Género
Todas las organizaciones y colectivos aunaron esfuerzos en materias de información, prevención y seguridad, entre otras. “Había bastante colaboración e instituimos la respuesta colectiva ante cambios que afectaran, ya fuera en la administración o políticas públicas. Y también responder con contundencia ante los asesinatos de mujeres”, explica.
A partir de la puesta en marcha del Foro, la protesta en la calle es cada vez mayor ante los asesinatos de mujeres por violencia de género en el ámbito de Canarias. “La mayor parte eran asesinatos por la pareja o expareja, reconocidos por el Estado a raíz de la Ley Integral contra la Violencia de Género, puesta en marcha en 2004. Nosotras teníamos claro que los casos que se producían en el contexto de violencia sexual, prostitución y demás, también era violencia de género”, matiza.
2009
En 1999, la ONU fijó el 25 de noviembre como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en memoria de Minerva, María Teresa y Patria Mirabal, asesinadas por la dictadura de la República Dominicana en manos de Trujillo en 1960, por atreverse a cuestionar públicamente las injusticias sobre la mujer.
En el año 2008, un total de 9 mujeres fueron asesinadas en Canarias por violencia de género. En el año 2009 se celebró la primera manifestación del 25 de noviembre en las calles de las islas, con una cifra de 5 asesinadas hasta noviembre. Con motivo de la conmemoración de esta fecha por primera vez en el archipiélago, el Gobierno regional reclamó una aplicación más eficaz de las órdenes de alejamiento.
25 años de vida
Durante estos 25 años de vida del Foro Contra la Violencia de Género en Tenerife han sido muy duros los momentos marcados por el asesinato a mujeres o a sus hijos e hijas. Desde el Foro recuerdan con mucho dolor a la niña Ángela o a Ana y Olivia, víctimas de la violencia vicaria.
Otros nombres se repiten en el tiempo, como el de Paqui, Guacimara o el de Isabel Canino, entre otras, hasta llegar a la terrible cifra de 110 mujeres asesinadas en las Islas desde que hay registro, mujeres con nombre, apellido y una vida frustrada por la violencia machista.