La puja para conseguir un espacio en las principales ubicaciones de Santa Cruz de Tenerife durante el Carnaval es uno de los momentos más tensos y esperados del año para los dueños de puestos. El espacio más caro este año fue de 17.000 euros y el año pasado costó más de 65.000 euros.
Mesones, food trucks, autobares, venta de perritos calientes, turrones y dulces o artículos de carnavales son los puestos por los que se pujaba este martes 28 de enero en el salón de actos de CajaSiete en la capital tinerfeña. Los importes de salida iban desde los 600 euros para un puesto de 4x2 de artículos de Carnaval hasta los 17.000 euros del mesón de la plaza de España.
Con 85 ubicaciones dispuestas salieron a subasta 54, ya que 31 están reservadas al Organismo Autónomo de Fiestas (OAFAR). Para estos 54 había interesados 102 pujantes.

“El año pasado fui a pérdidas”
Manuel Rama, que viene de Torredelcampo (Jaén), se llevó el año pasado el puesto más caro de la historia en una puja que alcanzó los 65.063 euros. Este año lo ha hecho por 17.584,84 euros -- 47.000 euros menos-- siendo esta el importe más alto de toda la subasta.
"He pujado porque vengo aquí todos los años, y antes lo hacían mis padres. Los años anteriores hemos pagado más, y siempre pujo por el mismo puesto. Esperemos que este año salga a cuentas porque el año pasado fue un desfase y perdimos dinero", comenta.
También de Andalucía, concretamente de Sanlúcar de Barrameda (Cadiz), ha venido Nino con su acompañante, solo este martes para acudir a la puja y volver a casa. "Las expectativas son buenas. Es la primera vez que venimos porque empezamos en las Fallas en Valencia. Hay mucha ilusión por el aprecio que le tenemos a los canarios. Encima los Carnavales de Cádiz son muy parecidos a estos", señala.
El doble de pujantes que puestos
En 2023, en el Carnaval dedicado a Nueva York destacó la cervecería de la plaza de España con un precio de salida de 17.584 euros que subastó por 50.946 euros. En total se dieron 56 espacios.
Por su parte, en 2024 se adjudicaron 46 puestos por un importe de 246.331 euros. Este año, el acto concluyó con la adjudicación de 43 quioscos del total de 54 puestos que salían a subasta por un importe total de 221.680 euros.
Para algunos de ellos se pujó hasta 44 veces, como es el caso de un espacio para turrones y dulces, quedándose finalmente desierto. La autorización de los espacios se efectuó a través de subasta de puja a la llana --en vivo por parte de los licitadores y al alza-- procedimiento a viva voz, en un solo acto y llamamiento.