La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife ha solicitado cuatro años de prisión para una asesora fiscal acusada de apropiarse de casi 110.000 euros de la cuenta bancaria de la empresa de su jefe, enfermo terminal y residente fuera del país.
Según el escrito del Ministerio Público, la mujer aprovechó los poderes que el empresario le otorgó en vida para desviar fondos a su cuenta personal, actuando como única autorizada para operar en la entidad bancaria.
17 operaciones
El perjuicio económico para la empresa asciende a 93.524,10 euros, después de que la acusada reintegrara 16.125 euros. El resto del dinero, según la Fiscalía, fue transferido “sin motivo ni causa que lo justificara” mediante 17 operaciones entre cobros en ventanilla y transferencias bancarias, con importes que iban desde los 100 hasta los 25.000 euros.
La relación de confianza fue clave en este presunto fraude, sostiene la acusación, que destaca que la mujer fue contratada como asesora fiscal y apoderada por expresa voluntad del empresario, quien confiaba plenamente en ella para gestionar la compañía durante su enfermedad.
Multa y devolución
El Ministerio Público solicita además una multa de 2.200 euros y la devolución íntegra del dinero con intereses, al considerar a la acusada autora de un delito continuado de apropiación indebida, agravado por el abuso de confianza personal y profesional.
El juicio está previsto para la próxima semana en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde se analizarán las pruebas documentales de las transferencias y el uso personal del dinero presuntamente desviado.