Nicole Ndongala, directora de la Asociación Karibú|EFE
Nicole Ndongala, directora de la Asociación Karibú|EFE

Asociación Karibú: “Algunos partidos políticos quieren adoctrinar a los inmigrantes”

El Parlamento de Canarias ha acogido una conferencia en la que se ha hablado de la migración desde la perspectiva de género y de la realidad que enfrentan las personas que llegan en pateras a las Islas

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“Basta ya de hablar de personas ilegales. Ninguna persona es ilegal”, enfatiza Nicole Ndongala, directora de la Asociación Karibú, al hacer referencia  a las personas que llegan a las costas de Canarias y del resto del país a bordo de pateras o cayucos.

La travesía migratoria -desde África a Europa, aunque, en ocasiones, la puerta de entrada sean las Islas-, dura años, “entre cinco y siete años”, según comentó. Una travesía que se convierte en un “camino de espinas" para las mujeres africanas, “que sufren mucho más que los hombres al ser esclavizadas, mercantilizadas y sexualizadas”

Cuando llegan

La directora de Karibú denuncia que, muchas veces, se levantan muros y se habla de las personas migrantes con rechazo, percibiendo estas “indiferencia, incomprensión, insolidaridad, discriminación, racismo, banco de personas y desigualdad”. “El aparthei no es solo lo que pasó en sudáfrica. Apartidista es la discriminación de las personas. No son ilegales. Son personas en situación irregular administrativa”.

Nicole Ndongala, durante el desarrollo de su conferencia, ha pedido empatía y que no se  vea a las personasinmigrantes como un estorbo o una amenaza sino como una oportunidad, "no solo pueden aprender de los de aquí, sino también enseñar).

Discursos de odio

“Todo lo malo de los americanos también llega aquí”, apunta La conferenciante en relación a los discursos de odio al migrante, cada vez más presentes.”Son tantos y quedan tan impunes… A veces no hay manera de identificar a todos esos que lanzan, desde el anonimato en redes sociales, insultos racistas. España es multicultural”

Por otro lado, reseña que en la asociación que dirige se trabaja para combatir este racismo. Aclara que una forma puede ser "a través del lenguaje que se usa", insistiendo en la necesidad de un uso adecuado del mismo, tanto por los actores políticos como por el resto de la sociedad “porque el lenguaje condiciona. Si desde arriba se utiliza un lenguaje adecuado para anular ese odio, se puede avanzar mucho”.

Oportunidades

Ndongala, quien ofreció una conferencia en el Parlamento autonómico bajo el título Las migraciones africanas desde la perspectiva de género, considera que es necesario abrir nuevos horizontes y transformar la tragedia en oportunidad

“Aunque han abusado de nosotras y nos han hecho todo lo que han podido, no hay ningún arma capaz de destruir la mente si mantenemos nuestra fortaleza”, matiza, señalando que ahora toca a las mujeres, que han llegado y superado la experiencia trágica, trabajar por el bien de las que se encuentran en circunstancias similares.

Voluntad política

Hay salida”, manifiesta rotundamente , apostillando que hay que dejar de visualizar a la persona migrante de manera estereotipada. “España es un país multicultural, lo queramos ver o no”, subraya, añadiendo que las personas migrantes ocupan diferentes puestos relevantes en la sociedad. "Están en la política, en los medios de comunicación, en los centros sanitarios. En todas partes".

“Hace falta voluntad política”, dice, manifestando que el día a día de las personas migrantes depende de los partidos políticos y del Estado. “Cada vez que entra un nuevo gobierno estamos temblando”, apunta.

Integración sí, pero sin renuncia

En relación a la integración de las personas migrantes en la sociedad que les acoge, Ndongala matiza que “no se debe confundir la integración con la asimilación. Y ahora mismo, los partidos políticos quieren adoctrinar a los inmigrantes”. “Eso no es bueno”, porque les obligaría a perder su propia identidad. “Yo tengo una identidad que debo respetar, pero sí es mi obligación integrarme en la sociedad que me acoge”.

Por otro lado, destaca que el país ha cambiado mucho .“La España que conocíamos hace 30 años no es la España actual. Cada vez hay menos oportunidades”, dice.

La directora de Karibú también ha opinado que las personas que piensan venir al país deberían saber que la realidad es muy diferente a lo que creen, ya que nadie cuenta ni enseña las imágenes de la gente viviendo en la calle, durmiendo en el suelo, pasándolo mal, “la realidad que nos transmiten de Europa no es la que vemos aquí”