Canarias ha registrado 59 casos de hepatitis A hasta la semana 46 de 2024, triplicando los 13 casos reportados en 2022 y superando ampliamente los 17 de 2023. Este incremento se alinea con una tendencia nacional que ha llevado a España a notificar 894 casos en 2024, casi el triple que en 2022 (265 casos).
Aunque en números absolutos otras comunidades como Andalucía (166 casos) y Madrid (161 casos) lideran el ranking, en términos relativos, Canarias (con 2,6 casos por 100.000 habitantes) figura como la tercera comunidad autónoma con mayor incidencia, después de Baleares (3,8 casos) y País Vasco (3,1 casos).
Evolución y desafíos
El incremento en Canarias contrasta con su situación en 2022, cuando los casos se mantenían por debajo de la media nacional. Ahora, factores como la transmisión persona a persona y la exposición en el hogar han ganado protagonismo en los brotes registrados en el Archipiélago, una tendencia similar a la observada en otras regiones de España.

Las autoridades sanitarias destacan que, aunque el riesgo para la población general sigue siendo bajo, la limitada cobertura vacunal en grupos de riesgo podría estar contribuyendo al aumento de casos. Por ello, se insiste en la vacunación de personas con prácticas de alto riesgo o enfermedades hepáticas crónicas.
Brotes y medidas
A nivel nacional, según aparecen en el informe de Evaluación Rápida de Riesgo (ERR) publicado el pasado 20 de diciembre por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES)se han registrado 32 brotes de hepatitis A en 2024, de los cuales al menos 12 secuencias genómicas corresponden a casos de Canarias. Este análisis revela vínculos genéticos con brotes europeos previos, lo que subraya la necesidad de reforzar la vigilancia epidemiológica y los protocolos de control en las Islas.
La Dirección General de Salud Pública en Canarias está trabajando en campañas de sensibilización y vacunación para contener el avance de la enfermedad. Sin embargo, los expertos subrayan que, para frenar la propagación, es imprescindible una mayor cooperación entre las instituciones sanitarias y la ciudadanía. Solo Cataluña, Ceuta y Melilla vacunan a todos los niños.
La hepatitis A es una infección del hígado causada por un virus que se transmite de persona a persona por vía fecal-oral y su incidencia ha estado históricamente relacionada con pobres medidas higiénico-sanitarias. Los grupos más vulnerables en caso de contraer la infección son los enfermos con dolencias crónicas del hígado, pacientes trasplantados e inmunodeprimidos, y personas diagnosticadas con el VIH.

