“Si te atropellan en un paso de peatones, dependiendo de tu grupo sanguíneo, tu vida corre riesgo porque no hay sangre suficiente”, comenta Daniel Quintero Martín, enfermero de la Dirección General de Hemodonación y Hemoterapia (DGHH) del Servicio Canario de la Salud (SCS),en declaraciones a Atlántico Hoy.
Las reservas en las islas están atravesando “niveles críticos”, con una notable carencia, tanto en cantidad de unidades como existencias según los grupos sanguíneos. Por ejemplo, del grupo universal 0-, apenas se contabilizan una treintena en toda Canarias.
Sin trabajadores no hay sangre
“La sangre necesita ser tratada desde el momento de su extracción y requiere personal especializado”, comenta Quintero, quien además señala que, hasta la fecha, se han despedido a 60 trabajadores. “A estas alturas del año, lo habitual sería haber contratado entre cien y doscientos empleados; sin embargo, en realidad no se han realizado nuevos contratos”, añade. Esto ha provocado una reducción en el número de unidades móviles en las calles y ha llevado a una disminución en las colectas de sangre, lo que impide a los donantes realizar sus aportaciones de manera habitual.
La carencia de unidades móviles en la calle, comenta el enfermero, está suponiendo un problema grave porque, dependiendo del día, se produce un 50% de cierre de asistencia al público, lo que repercute en el índice de donación y en la posibilidad de contar con reservas para satisfacer las necesidades de los hospitales de la Comunidad Autónoma.
Cantidades insuficientes
“Ahora mismo tenemos stock crítico. Eso significa que solo hay sangre para un día y que se está suspendiendo toda la actividad programada que no sea urgente”, apunta el enfermero, añadiendo que las donaciones de sangre no son utilizadas únicamente en los quirófanos sino que también son imprescindibles para tratar a personas con enfermedades agudas o crónicas, tan importantes como pudiera ser la leucemia o enfermedades estomatológicas.
“Estar con un stock crítico de donantes, en más de un 80% de los grupos sanguíneos que existen, nos hace estar en riesgo como sociedad y como pacientes, debido, sobre todo, a la precarización de este servicio sanitario”, matiza.
Donantes de médula
Las unidades móviles para la donación sanguínea también posibilitan la captación de donantes de médula ósea. Sin embargo, “esta opción ha disminuido bastante en las islas de La Gomera, El Hierro y La Palma porque, como no están yendo estas unidades, no se ha podido satisfacer esta necesidad”.
“Solo pedimos trabajar como rutinariamente se hacía”, expone Quintero, expresando que cuando se integraron en el SCS, pensaron que sería un avance y que podrían optar a ser un banco de sangre y de tejido. Sin embargo, insiste, “se está retrocediendo”.
El plasma para medicamentos
“La falta de personal no solo afecta a la recogida de donaciones sanguíneas sino también al propio tratamiento de la sangre y se están acumulando procesos como el del plasma, que genera un activo”, destaca.
El plasma que se recoge en Canarias es utilizado para la fabricación de medicamentos con los que se tratan ciertas patologías, “si no tenemos esos medicamentos aquí, hay que adquirirlos en otros países, lo que supone un coste añadido porque, en algunos casos, un solo vial tiene un coste de 500 euros en mercado. Elaborarlo aquí saldría mucho menos”.
Retroceso
Cuando se puso en marcha el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) -ahora ha cambiado su nombre a DGHH-, contaba con una plantilla de 230 personas, que se ha visto disminuida recientemente. “Ahora estamos rondando las 175”.
“No sé si lo que pretenden es hacer que esto no funcione para externalizar de alguna manera. No lo consiguieron anteriormente gracias al movimiento ciudadano que se generó para crear un banco de sangre cien por cien público. Ahora han hecho que funcione tan mal que estamos mucho peor que antes”.
“Quitando el AB+, todos los demás grupos están en un stock crítico o en stock urgente, es decir, en el mejor de los casos, tenemos sangre para tres días en toda Canarias”, remarca. “Si sucediese una tragedia se podría hacer un llamamiento urgente, pero la sangre necesita 24 horas para ser tratada y no hay personal”, matiza
No hay desabastecimiento
Hace una semana, la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, en sede parlamentaria se pronunci´en este senido, indicando que “No hay desabastecimiento de sangre ni se han cancelado operaciones”
Monzón reconoció que “en determinados momentos la gestión no ha sido la más adecuada” y anunció que se revisará el decreto de integración para estudiar posibles cambios que permitan reforzar la contratación de personal.
