"O establecemos una estrategia para la reducción del riesgo volcánico o no hemos aprendido nada"

La comunidad científica fue homenajeada este domingo por su labor en la erupción de La Palma y en la gestión del riesgo volcánico

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Imagen del homenaje a la comunidad científica en La Palma. /  EFE
Imagen del homenaje a la comunidad científica en La Palma. / EFE

Un año después del inicio de al erupción de La Palma, si hay un aspecto en la gestión de la catástrofe que ha recibido el elogio unánime de la sociedad, esa es la labor de la comunidad científica. El trabajo de los expertos permitió tomar precauciones, ayudó a preparar la isla antes de que la lava saliera a la superficie y fue clave para evitar daños personales. Este domingo, todos esos científicos recibieron un homenaje en Santa Cruz de La Palma por parte de las autoridades insulares, regionales y nacionales.

Tres científicos pusieron voz de cientos de compañeros, muchos de ellos anónimos, que durante más de un año han monitorizado la situación en La Palma. La primera en hablar fue Carmen López Moreno, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que dijo que la erupción de La Palma "se puede considerar la más catastrófica de la historia" de España. "No por su alta explosividad, sino por la situación que se ha dado de alta vulnerabilidad en la población y la gran exposición de viviendas e infraestructras a los peligros volcánicos", dijo López. "En positivo, hay que destacar el muy relevante papel que ha tenido la ciencia en la gestión de esta emergencia. La labor científica ha sido decisiva en la labor de anticiparse, prevenir y dar respuesta a las diferentes fases del proceso, ayudando en gran medida a mitigar los efectos de la erupción. Además, la ciencia ha contado con el reconocimiento de la sociedad palmera, canaria, nacional e internacional", añadió.

Una estrategia necesaria

El más reivindicativo fue Nemesio Pérez, director del Instituto Vulcanológico de Canarias (INVOLCAN), que pidió aprender la lección del último año para estar más y mejor preparados en el futuro. "Les comenté en su día al presidente Torres y al presidente Sánchez, que o establecemos una estrategia canaria para la reducción del riesgo volcánico, que también la podemos llamar estrategia española, o no hemos aprendido nada", apuntó.

"Como hay una estrategia canaria contra el cambio climático, necesitamos establecer esa estrategia, y tiene que estar basada en tres pilares: ciencia  (conocimiento científico), participación ciudadana y consenso", continuó Pérez, que también señaló que algunas de las acciones de esa estrategia necesitarán apoyo legislativo.

En la misma línea se expresó Inés Galindo, investigadora del Instituto Geológico y Minero de España. "Debemos tener conciencia de que Canarias es un territorio volcánico. Y que el daño que puede causar una futura erupción justifica con creces la creación de un programa permanente de financiación para proyectos científicos y para la formación de nuevos expertos en vulcanología", declaró.

En el acto también hablaron los políticos. Tomaron la palabra, por orden: Mariano Hernández, presidente del Cabildo de La Palma; Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias; Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática; y Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación. Esta última agradeció la labor de la comunidad científica y repitió el anuncio que había hecho unas horas antes en un acto del PSOE: que el Centro Nacional de Vulcanología estará en Canarias.

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