El rector de la ULPGC, Lluís Serra, durante una comparecencia en el Parlamento / EFE
El rector de la ULPGC, Lluís Serra, durante una comparecencia en el Parlamento / EFE

Inflación, burocracia y poco presupuesto: así se ahoga la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

El rector Lluís Serra asegura que han dejado de percibir hasta 30 millones de euros en los presupuestos por la inflación

marcos moreno

Tafira. El Obelisco. Avenida Marítima. Son los espacios por excelencia donde cada mañana confluyen miles de estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), una institución con 36 años de vida que no solo sufre los achaques del paso del tiempo, sino también a causa de la falta de financiación y los bloqueos burocráticos que padece.

El pasado 16 de diciembre sacó adelante la propuesta de los presupuestos de cara al año que viene, unas cuentas que ascienden a los 196.768.470,80 euros. Aunque la aportación del Gobierno de Canarias oscilará los ocho millones de euros y supondrá un alivio para sus arcas, parece que el dinero sigue siendo insuficiente de cara a cubrir las deficiencias que registran.

Salarios

Pero la cosa no queda ahí porque la ULPGC destina el 68% de su presupuesto a personal y en el 2026 el sueldo de los profesores subirá tras el incremento de salario a los trabajadores públicos aprobados por el Estado. Ahora bien, todo apunta a que el Ejecutivo regional lo cubrirá a raíz de una enmienda a las cuentas presentada en el Parlamento autonómico.

Una inversión a la que debe sumarse una transferencia de un millón de euros por parte del Gobierno. Lluís Serra, rector de la institución académica, asegura que la situación no se puede comparar a la que vive la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde también ha habido quejas, pero admite que una mayor financiación podría mejorar su contexto.

El rector de la ULPGC, Lluis Serra / EFE
El rector de la ULPGC, Lluis Serra / EFE

Edificios antiguos

Explica que siempre han pedido financiación con el objetivo de mejorar sus servicios, la calidad de los títulos, la investigación, las infraestructuras, los edificios o los laboratorios. “Son edificios que tienen incluso 50 años y no se han reformado íntegramente todo este tiempo, por lo tanto debemos dedicarles una serie de inversiones importantes”, afirma

“En la actualidad, un 70% del presupuesto se destina al capítulo 1 [personal], es evidente que nos faltan recursos para tantas otras cosas que necesita la universidad. Insistiendo en que por cada euro que se invierte en las universidades públicas, se multiplica en 2,5 euros en crecimiento del PIB a nivel regional, existen carencias de tipo estructural en los edificios”, expone.

Imagen de un aula en la ULPGC / ULPGC
Imagen de un aula en la ULPGC / ULPGC

Laboratorios de la ULPGC

Serra relata que cuentan con goteras en algunos edificios, pero para el rector lo más significativo son los laboratorios. “Para los grados —como Medicina o Veterinaria— es fundamental que estén actualizados y respondan con tecnología del siglo XXI, mantenerlos es costoso, requiere de actualización”, dice.

Pone sobre la mesa que “la ULPGC es de las mejores universidades de España”. “Nuestro Grado en Medicina está acreditado a nivel mundial y la Facultad de Veterinaria tiene el sello europeo y esto se nos tiene que reconocer de alguna forma. Siempre parece que tengamos que estar rogando por un presupuesto para mantener unos servicios de calidad”, apostilla.

Lluís Serra, rector de la ULPGC / ULPGC
Lluís Serra, rector de la ULPGC / ULPGC

Inflación

El rector señala que en los últimos cuatro o cinco años, a causa de la inflación, la universidad que dirige ha dejado de recibir hasta 30 millones de euros. “Ahí es donde nace el déficit estructural que tenemos hoy en día, el déficit en nuestras infraestructuras surge de que no ha habido recursos suficientes en los últimos presupuestos para afrontar su renovación”, afirma.

“Ha habido una merma en cuanto a nuestros recursos disponibles y hemos perdido capacidad de gasto, encarecimiento de la electricidad en su día, el incremento de los del IPC, de los precios al consumo o incrementos de salarios. Todo esto nos ha llevado a tener que asumir un déficit y hemos dejado de invertir en aspectos claves de nuestros campus”, prosigue.

Acreditar la calidad

Otro de los problemas que atraviesa la ULPGC es la dificultad burocrática a la hora de aprobar un nuevo grado. Serra subraya que el trámite de acreditar la calidad de los centros o los títulos ha sido más largo de lo esperado. “Prácticamente nos iguala a aquellas universidades cuyos centros no están acreditados, es un trato injusto”, sostiene.

Además, incide en que cuando pretenden sacar un grado nuevo deben hacer “malabarismos” en la asignación de docentes. Algo que no ocurre en las universidades privadas porque cuentan con mayores facilidades. “Si no me incrementan los presupuestos, difícilmente podré ofertar títulos de nueva creación, se pierde competitividad con el sector privado”, agrega.

Burocracia

Lamenta que antes podían tener listo un título en pocos meses y ahora tardan dos años. “No puede ser que se aprueben leyes para entorpecer la burocracia, el propio Gobierno de Canarias nos está poniendo dificultades en los trámites”, exclama. Entre los últimos avances, este curso arrancó con dos nuevos grados y cinco másteres.

“Estamos en ello, hemos hecho un esfuerzo muy grande, ha habido una renovación importante de plantilla paulatina, pero vienen tiempos donde necesitaremos más programas de capacitación de talento que nos permitan incorporar a nuestra estructura docente e investigadora a profesionales capaces de ayudar en todo este proceso”, apunta.

"Hemos capeado bien"

Serra relata que no se han dejado vencer por la frustración. Considera que han “capeado muy bien la situación” y manifiesta que desde que el equipo está en el gobierno los estudiantes de nuevo ingreso no han parado de aumentar.

“Se ha hecho un esfuerzo importante para que ni las dificultades administrativas, ni las dificultades económicas o la oferta de las universidades privadas interfirieran en lo que era la captación de nuevos estudiantes”, concluye.