Puede que creas que ya lo has probado todo en cuanto a repostería casera, pero si no has probado este bizcochón típico de Canarias, te falta una joya por descubrir. Su textura esponjosa, su sabor delicadamente tostado y su irresistible jugosidad lo convierten en un verdadero tesoro gastronómico de las islas.
¿El secreto? Un ingrediente profundamente arraigado en la cultura canaria que no solo le da sabor, sino también alma a cada bocado.
El ingrediente secreto
El protagonista de esta receta es el gofio, una harina de cereales tostados —principalmente de maíz— que lleva siglos formando parte de la alimentación en el archipiélago. Rico en nutrientes y con un sabor inconfundible, el gofio aporta a este bizcocho una suavidad y una profundidad aromática únicas.
Pero no es el único responsable del resultado. Otros ingredientes como la almendra molida, el yogur natural y la esencia de vainilla trabajan en armonía para conseguir un bizcocho que destaca sobre cualquier otro.
Ingredientes principales
Para preparar esta delicia necesitarás:
- 200 g de gofio
- 30 g de almendra molida
- 30 g de maicena
- 4 g de canela molida
- 10 g de levadura
- 2 huevos L
- 75 g de azúcar moreno o panela
- 80 ml de aceite suave
- 125 ml de yogur natural
- 125 ml de leche
- 5 ml de esencia de vainilla

Cómo se prepara
La elaboración es sencilla, aunque requiere un poco de mimo:
- Precalienta el horno a 180 °C con ventilador o a 200 °C con calor tradicional.
- Mezcla los ingredientes secos (excepto el azúcar) en un bol, rompiendo bien los grumos.
- Bate los huevos con el azúcar hasta que dupliquen su volumen, añade el aceite, el yogur, la leche y la vainilla.
- Integra los líquidos con los secos poco a poco, evitando batir en exceso.
- Vierte la masa en un molde forrado y hornea unos 35 minutos, hasta que al pinchar salga limpio.
- Deja enfriar un poco antes de desmoldar y disfrutarás de un bizcochón que, te lo advertimos, durará muy poco en la mesa.