Las croquetas son, sin duda, el plato estrella porque pocas personas dicen que no a un plato lleno de ellas. Pero en Canarias se ha ido un paso más allá y han dejado de ser simples aperitivos para convertirse en auténticas obras de arte culinarias que rinden homenaje a los sabores más tradicionales del archipiélago. Cuatro versiones destacan por su arraigo local y por la originalidad con la que reinterpretan recetas históricas.
Desde el queso curado hasta el chorizo, estas croquetas no solo son deliciosas, sino que también cuentan una historia. Tradición, innovación y sabor se funden en cada una de ellas para reclamar su espacio en cualquier mesa canaria.
Croquetas de almogrote
El almogrote, esa pasta gomera hecha a base de queso curado, ajo y aceite, ha encontrado un nuevo formato: la croqueta. En esta versión, el potente sabor del almogrote se integra en una bechamel cremosa que, al freírse, conserva todo su carácter con una textura suave y envolvente.
Aunque el resultado puede tener una consistencia más líquida que la del almogrote untado en pan, su intensidad de sabor convierte estas croquetas en una elección imprescindible para los amantes del queso.
Croquetas de escaldón
El escaldón, ese plato de cuchara tan representativo del recetario canario, también ha llegado a las croquetas. Gofio, caldo, costillas y el sabor ahumado característico de esta receta se integran en una masa sabrosa que homenajea a la cocina de Tenerife y de todas las islas.
Estas croquetas son un puente entre la tradición más humilde y las técnicas actuales, una forma de llevar el alma del escaldón al paladar con un toque crujiente y sofisticado.
Croquetas de chorizo de Teror
En Moya, Gran Canaria, una reconocida croquetería ha convertido en arte el uso del chorizo de Teror, ingrediente estrella de una de sus versiones más demandadas. Picante, untuoso y con personalidad, este chorizo aporta a la croqueta un sabor intenso que conquista desde el primer mordisco.
La fusión entre el rebozado dorado y el relleno especiado crea un contraste irresistible. No es solo una croqueta: es una declaración de amor a uno de los productos más emblemáticos de la gastronomía canaria.
Croquetas de puchero canario
También en esa misma croquetería grancanaria encontramos otra joya del recetario isleño transformada: las croquetas de puchero canario. Este plato, símbolo del buen comer en familia, se convierte aquí en un bocado pequeño, pero cargado de sabor.
Todas las carnes, verduras y condimentos del puchero tradicional se integran en una bechamel que respeta la esencia del plato original. Una delicia que reconforta, emociona y que, sin duda, sabe a hogar.