La seguridad en el albergue de La Santa, convertido en centro de acogida para menores migrantes no acompañados, estará a cargo de la Policía Canaria, en respuesta a los disturbios recurrentes que han llevado a la investigación de cinco empleados, incluyendo al exdirector, por incitar a la delincuencia entre algunos usuarios con el objetivo de desestabilizar el centro.
El Cabildo de Lanzarote tiene previsto desmantelar esta instalación, según ha anunciado en un comunicado tras los recientes incidentes, como el ocurrido el miércoles en el que un menor resultó herido por arma blanca. El consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, ha afirmado que la institución está trabajando para encontrar soluciones que pongan fin a esta grave situación.
Menores derivados a otros lugares
Para reforzar la seguridad, se ha solicitado la intervención de la Policía Canaria mientras se agilizan los procesos para el desmantelamiento del centro, donde actualmente residen 35 menores migrantes, “tras haberse derivado a otros a otros lugares, tanto dentro como fuera de la isla, siguiendo el protocolo establecido por el Gobierno de Canarias y el Estado", recoge el comunicado de la corporación insular.
En cuanto a la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil contra cuatro empleados y el exdirector del centro, acusados de coaccionar y amenazar a varios jóvenes para desestabilizar el funcionamiento del lugar, el Cabildo de Lanzarote ha ofrecido su total colaboración para esclarecer los hechos y, de ser necesario, tomar medidas disciplinarias. Mientras tanto, como medida cautelar, se ha decidido apartar temporalmente a los trabajadores implicados de sus funciones hasta que se aclare la situación.