Los propietarios de las viviendas vacacionales piden que no se les “demonice”

La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) ha criticado en un comunicado el “enfrentamiento abierto entre los empresarios turísticos y los propietarios de apartamentos”

Guardar

Doris Borrego (derecha), presidenta de ASCAV, habla en rueda de prensa junto con Javier Valentín, vicepresidente y asesor jurídico de la asociación./ EFE/Miguel Barreto
Doris Borrego (derecha), presidenta de ASCAV, habla en rueda de prensa junto con Javier Valentín, vicepresidente y asesor jurídico de la asociación./ EFE/Miguel Barreto

La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) ha criticado en un comunicado el “enfrentamiento abierto entre los empresarios turísticos y los propietarios de apartamentos” en los últimos días. Defienden que esta situación “debe ser una palanca transformadora para encontrar una solución satisfactoria e integradora”. 

“Todos somos Canarias: propietarios de apartamentos, de viviendas vacacionales, empresarios turísticos, residentes etc. Y nadie puede quedar fuera; tenemos la obligación, la necesidad, de buscar un consenso y una solución al grave problema que tenemos en las zonas turísticas de las islas en esta materia. Y la solución no puede pasar por demonizar a nadie, a ningún sector. Como tampoco pueden obviarse las preferencias del turista del siglo XXI que ya no busca un polígono turístico, sino un espacio integrador”, continúa el comunicado. 

Principio de unidad de explotación

La Ley de renovación y modernización turística de Canarias de 2013 y su posterior reglamento sigue dividiendo a personas propietarias de apartamentos y a la patronal una década después. La norma habla de “mejorar la imagen del destino” y también introdujo “el principio de unidad de explotación”. De esta forma, los dueños no podrían alquilar sus apartamentos, sino que se haría cargo una única empresa explotadora. 

“Así las cosas, a nadie se le escapa que el principio de unidad de explotación, si bien respondía a una más que loable intención de unificar la actividad turística en el archipiélago en aras de la calidad y seguridad del sector, hoy en día no se ajusta a la realidad y a las necesidades, ni del Archipiélago, ni de los turistas que nos visitan”, expone Ascav. 

Repensar la ley

“Sin lugar a dudas, este principio está vigente en nuestra legislación, y como tal hay que respetarlo, pero eso no significa que no pueda modificarse, repensarse. Casi treinta años desde aquella ley, son muchos años, en el sector turístico (y en cualquier otro)”, defienden. 

Para ello, Ascav considera que es necesario “repensar el principio de unidad de explotación, para que se adapte a las necesidades y la realidad de nuestra tierra, de nuestra gente, y en aras de mejorar un sector que tanto aporta al PIB de las islas. Y la solución a la que lleguemos debe hacerse desde una perspectiva integradora, teniendo en cuenta todos los intereses en juego (empresariales y particulares), sin excluir a nadie para así tratar que nuestro archipiélago siga siendo líder del turismo en Europa”, concluye.