Los vecinos de San Lázaro no sienten que se escuchen sus demandas sobre la falta de aparcamientos del barrio, y también sobre las reformas necesarias en sus aceras y en la accesibilidad en general. Las casas están vestidas con pancartas y banderas verdes que quieren llamar la atención de las autoridades y recuerdan que se encuentran “hartos” de la situación.
El barrio cuenta con poca zona de aparcamiento, y casi ninguna acera, de hecho, es complicado pararse a preguntar a la gente en la calle. Una de las razones es que se encuentra muy cerca del Aeropuerto Tenerife Norte (más conocido como Los Rodeos) donde las tarifas de estacionamiento de larga y corta duración se han endurecido, así que los usuarios se han expandido a las zonas aledañas. “Viene mucha gente, aparca delante de las casas y se van tres o cuatro días. No se pueden sacar los coches del garaje, hay personas mayores que tienen que salir urgentemente, etc.”, relata Josué.
En contra de AENA
Para Andrés Pérez, presidente de la asociación de vecinos de San Lázaro, se añade que “han sacado a los taxistas del aeropuerto, ¿y dónde paran ahora? Pues en el barrio”. El presidente, que pide que se establezca en el barrio una Zona Verde (de estacionamiento preferente para residentes) dice que se están en negociaciones con el Ayuntamiento de La Laguna, y que el problema de las aceras y la accesibilidad “ya se ha aprobado en Pleno. Ahora habrá que ver cuánto tardan”.
Pérez dice estar “en contra de AENA, por cómo ha hecho las gestiones” y demandan que se abaraten las tarifas de modo que alivie este problema, agravado, según los vecinos, porque las calles sean de doble sentido. Los residentes de la calle principal no tienen donde aparcar “y tienen que subir a la zona de los adosados nuevos o a la del parque, cancha y asociación, además de a un párking de tierra que es propiedad de alguien pero, como no lo ha vallado, pues le aparcan”, explica un vecino del barrio.
La zona del aeropuerto
Helena, trabajadora de La Hucha y vecina de Camino la Villa, ha visto como usan incluso el aparcamiento del supermercado para después ir al aeropuerto: “Los puedes ver con maletas, cruzando el puente”. Pero el problema mayor es justo a la salida de este establecimiento, en la calle de enfrente, donde se agolpan muchos vehículos estacionados sobre el arcén, y también en la vía de acceso al aeropuerto, “pero esa es de AENA”, lamentan unas vecinas.
“Algo que yo considero muy grave y que pone en riesgo la seguridad vial y es que en la zona de la ITV y en la que comunica San Lázaro con Camino la Villa aparcan el de cualquier manera invadiendo la calzada”, dice Joaquín, vecino de San Lázaro. “Menos mal que muchas casas y las de nueva construcción cuentan con garaje sino sería una cosa imposible”, añade.
Aparcar en el Coromoto
En las calles un poco más alejadas de las instalaciones aeroportuarias, el problema no desaparece: “Son muchos los coches que aparcan en el barrio para ir al aeropuerto. Lo dejan aquí y luego cogen la guagua o un taxi”, dice Pedro Yumar, presidente de la AAVV Airam en El Coromoto, donde el problema de aparcamiento también es un quebradero de cabeza.
“Es imposible aparcar”, dice también Patricia, que trabaja en el barrio y le resulta imposible llegar en hora. “Tenemos un problema gravísimo de aparcamiento”, reitera María, regente de una tienda de pinturas: “Tenemos solicitado un cargo de descarga hace un montón de tiempo y todavía estamos esperando”.
Ampliación de horarios
Los vecinos de Guamasa, barrio también colindante con el Aeropuerto Tenerife Norte, dicen no verse tan afectados por el problema de aparcamiento, aunque sí luchan conjuntamente con las otras asociaciones en contra de que se amplíe el horario de este aeropuerto, de 06.00 a 24.00 horas, propuesta planteada por Binter y a la que tanto Cabildo como AENA están abiertos.
Aunque en principio, lo que está sobre la mesa es una ampliación de una hora, para el presidente de los vecinos de San Lázaro, “luego será hasta las dos de la mañana y luego toda la noche”. Yumar apunta a que se trata de un problema de salud, "porque es contaminación acústica”.
Posible ventaja
Los vecinos de las inmediaciones del aeropuerto han podido solicitar la instalación de ventanas aislantes subvencionadas por AENA. “Cuando nos dijeron que nos pondrían las ventanas ya supimos que se era para ampliar el horario, ¿para qué iban a hacer esa inversión por algo que ya tenían?”, dice Miguel, vecino del Coromoto, a quien le preocupa el ruido que pueda causar por la noche, pero no deja de ver también la otra cara de la moneda: “Si se abaratan los vuelos del Norte y no hay que ir al Sur, sería positivo”.
De la misma opinión es Helena, que señala que, en parte, ve positiva esta medida, porque el precio “es mucho más bajo para los vuelos de madrugada. Volamos siempre mucho más barato desde el Aeropuerto Sur, y si podemos tener lo mismo aquí, mucho mejor”.