En los últimos años los agricultores del norte de Tenerife han notado un incremento de los robos en sus fincas, especialmente del cultivo de aguacate. En la isla se pueden llegar a sustraer en un año entre 10 y 12 toneladas.
Entre mitad de 2024 y en lo que llevamos de 2025 la Guardia Civil ha desarticulado e investigado diversas bandas y grupos por robar grandes cantidades en esta zona, así como sustraer otros productos como papas o castañas. Estos robos son perpetrados en muchas ocasiones por vecinos o personas que tienen estudiado al agricultor, y esperan a que no haya nadie para saltar las vallas.
La situación ha llevado a que muchos agricultores se vean obligados a poner seguridad privada que va desde vallado hasta cámaras de seguridad. Sergio Rodríguez, secretario de Tenerife en la Plataforma Agraria Libre de Canarias (Palca), apunta que desde la asociación vienen detectando que cada vez se roba más pero a pequeña escala, aunque suman muchos kilos a lo largo del año.
Procedimientos “lentos y tediosos”
Una situación que se une a que los agricultores quieren denunciar menos ante la complicación de los procedimientos. "Nosotros no vemos cómo luchar contra esto a lo largo de la campaña del aguacate. El problema es que todo marcha bien hasta el primer escalón, que es el momento de hacer la denuncia", cuenta.
Para Rodríguez "la Guardia Civil esclarece muchos de los robos, pero a partir de ahí se ralentiza todo. Los procedimientos son lentos y tediosos, por lo que si no es un robo importante los agricultores no se animan a denunciar porque no ven resultados claros y que hagan descender los robos en la isla”, señala.
Venta ambulante
Además, Rodríguez considera importante que los ayuntamientos actúen sobre la venta ambulante como una de las soluciones más evidentes. "Podrían hacerlo a través de la Policía Local, pero los consistorios están mirando para otro lado con este tema", denuncia.
Garantizar la trazabilidad
Al parecer la mayor parte de lo que se roba se vende en el mismo municipio o cerca de él, ya sea en calles o rotondas. Una trazabilidad que no está garantizada.
El cultivo del aguacate no es fácil, y junto a los robos surgen otros contratiempos para sus productores. "Entre las plagas, los robos y las condiciones meteorológicas los agricultores se plantean más abandonar", reflexiona el secretario insular de Palca.
Varios casos en menos de un año
Hace dos semanas, la Guardia Civil informaba de la investigación a través del Equipo Roca --especializado en prevención e investigación de robos agrícolas y ganaderos-- a 16 vecinos de diferentes municipios del norte de Tenerife acusados de robar 2.800 kg de aguacates en fincas con ayuda de cazadores, que ponían en venta en calles o fruterías. También robaron papas y castañas.
En enero intervinieron 350 kg de aguacates que se estaban vendiendo de forma ilegal porque sus propietarios no pudieron acreditar su lícita procedencia y trazabilidad. En octubre de 2024 investigaron a un vecino de Tacoronte como presunto autor de hurto de 1.600 kg en una finca agrícola.
En agosto desarticulaban otra banda formada por ocho personas que no solo robo aguacates sino maquinaria agrícola valor de 20.000 euros contabilizando 10 delitos. En total se llevaron 2.000 kg de aguacates y 850 kg de papas.