“Siempre se nos ha visto como un barrio lejano al municipio, y hasta con mala fama. Pero la asociación vecinal ha dado alas a los vecinos creando un espacio dinámico y dejado atrás todos los prejuicios”. Son las palabras de Arnaldo Flores, presidente de la asociación de vecinos de 'El Carmen Se Mueve', en Arafo, un colectivo que desde hace años da un golpe sobre la mesa contra los estigmas y para impulsar la actividad en el barrio.
A pesar de que los comienzos fueron complicados porque estuvieron sin estatuto desde 2011 a 2013, llevan trabajando desde hace más de 14 años. En su local, en pleno corazón de El Carmen, no solo realizan actividades enfocadas a mayores y jóvenes, también sirve como punto de encuentro de un barrio en movimiento que no olvida sus carencias.

“Ha sido una lucha de años”
La labor de ‘El Carmen Se Mueve’ ha sido clave. “Somos un barrio de 1.500 habitantes con 120 viviendas sociales, por lo que hay perfiles complicados”, explica Flores a Atlántico Hoy. De hecho, y a través de Acción Social con la Fundación Dinosol, se reparten alimentos para 50 familias vulnerables. A ello se suma que el colectivo se implica en la realización de talleres, excursiones y formaciones para los mayores así como para los más jóvenes, quienes incluso organizan las propias actividades. Entre ellos destaca "Vieja la Ropa”, una iniciativa para combatir la soledad no deseada en mayores de 55 años con actividades.
El barrio siempre ha luchado contra las etiquetas. “Ha habido prejuicios toda la vida. Es un barrio señalado, y a quienes viven aquí se les conocía como los volcaneros. Ahora, con los proyectos de la asociación, gente de otras zonas de Arafo se apuntan ya sea a talleres o excursiones”, detalla Ariana, integradora social de la asociación.

"No tenemos zonas verdes"
Aunque desde la asociación celebran este dinamismo y haber entrado en los presupuestos por primera vez, afirman que aún hay muchas carencias. Los vecinos aseguran que desde el año 2013 están pidiendo un centro comunitario. “Tememos que se duerman con este tema. El centro se hizo a partir de la idea de los propios vecinos como un proyecto participativo con salas de estudio e incluso una cafetería, ya que la única que teníamos en el barrio cerró. Mucha gente tiene que salir del barrio incluso para comprar el pan", cuenta.
A pesar de que la plaza del Carmen está recién arreglada, el presidente de la asociación vecinal explica que carece de baños o de una toma de luz que serviría para el escenario cuando haya fiestas. “Se tienen que contratar baños portátiles y un motor”, apunta. En el entorno, donde recientemente han concluido las obras de asfaltado, citan la ausencia de zonas verdes e incluso papeleras. “Las aceras son enormes pero no hay ni un árbol. Presentamos un escrito con un plan de embellecimiento para Arafo, pero solo se han hecho cosas puntuales”, señala. Frenar la complejidad burocrática que generan las subvenciones para asociaciones pequeñas o que el municipio se separe por barrios también están entre las demandas más latentes.
"Al municipio se le puede sacar más partido"
Para Arnaldo Flores, Arafo tiene "un gran valor" y no se le saca partido. “Tenemos un montón de historia, y eso se podría potenciar con un centro de visitantes donde se hable de la música, el folclore o el deporte tanto en pasado como en presente”. También considera que se podría dar más valor al entorno del monte. “No hay senderos homologados, ni siquiera el del Barranco de Añavingo”, dijo.