La antigua Escuela de Artes y Oficios, por la que pasaron tantísimas generaciones, sigue en pie, elevada majestuosamente, casi oculta entre las ramas de los árboles de la Plaza de Ireneo y la sombra proyectada por otros edificios aledaños, mientras espera año tras año que se materialice el compromiso de reforma y rehabilitación.
En la actualidad, 157 años después de su puesta en marcha, con apariencia de abandono, el inmueble es utilizado como sede de las reales academias, aunque el Ayuntamient de Santa Cruz de Tenerife mantiene abierto el proyecto de rehabilitación, pendiente de convenios con diferentes administraciones en la búsqueda de la financiación necesaria.
Bernabé Rodríguez
Si Bernabé Rodríguez Pastrana levantara la cabeza no saldría de su asombro al ver el deterioro que presenta el edificio que se construyó, a iniciativa suya, allá por el año 1868, para instalar la Sociedad de Socorros Mutuos y Enseñanza Gratuita, una entidad sin ánimo de lucro.
La referida sociedad tenía como misión servir de centro de enseñanza, tanto a los socios como a sus hijos que recibían educación en condiciones dignas. Los socios aportaban una cuota a cambio de ser asistidos con un subsidio laboral en caso de paro o enfermedad.
Una obra social
Para la construcción del edificio -según relata el cronista oficial de Santa Cruz, José Manuel Ledezma-, Rodríguez Pastrana donó el solar y compró la casa aledaña. Además, para la consecución de su objetivo supo ganarse el compromiso de empresarios y comerciantes que aceptaron participar de esta acción de manera altruista.
Las obras comenzaron en 1869, pero problemas con el Gobernador Civil obligaron a retrasarlas. Rodríguez Pastrana fue deportado por su condición de republicano, aunque no llegó a cumplir el destierro al no ser localizado.
Puro arte
En 1881, bajo un claro estilo neo renacentista, se comenzó a levantar la obra y finalizó en 1894, según la fecha que se inscribe en el montante de la puerta principal.
El edificio consta de tres alturas, visibles desde la calle, pero en realidad son solo dos porque la segunda es un gran salón de actos, iluminado con las dos series de ventanas. Su fachada, de claro signo romántico, está presidida por un conjunto escultórico dedicado a la alegoría de las Artes y las Ciencias, una obra de Gumersindo Robayna, en 1890.
Siempre para la enseñanza
Los estatutos de la Asociación dejaban claro que esta edificación siempre debería estar al servicio de la enseñanza. El precursor de la obra falleció en 1892 y el edificio fue cedido al ayuntamiento capitalino para que instalara el Establecimiento de Segunda Enseñanza -precursor del primer Instituto Nacional que tendría la ciudad-.
Por otro lado, fue tan importante la presencia de este inmueble que Santa Cruz dio la bienvenida al siglo XX desde su exterior, al compás de las campanadas del reloj de la fachada, que sonó por primera vez el 31 de diciembre de 1900. La plaza por entonces era denominada Plaza de la Constructora.
Edificio Ireneo González
El Edificio Ireneo tenía prevista una gran plaza en su exterior, pero que se vio reducida a la mitad, esto es, a la actual Plaza de Ireneo González, nombre usado tanto para el edificio como para la plaza en recuerdo del sacerdote que dio clases en el Establecimiento de Segunda Enseñanza, como así se llamaba.
En 1915, el edificio también pasaría a ser la sede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, ocupando la planta baja, mientras que el Establecimiento de Segunda Enseñanza continuaría en la planta alta hasta que en 1952 se traslada al antiguo Colegio Alemán, quedandose la Escuela todo el espacio para sus actividades.
Falta de financiación
El proyecto de rehabilitación, un procedimiento que se mantiene abierto, comenzó su andadura por el año 2017, con distintos anuncios, pliegos administrativos, actas y convocatorias.
Finalmente, en el año 2018 el proyecto se aprobó en la Junta de Gobierno y fue adjudicado a la Unión Temporal de Empresa (UTE) Menis-Guerra-Martínez Segovia, pero continúa sin licitarse por falta de financiación.
El Edificio Ireneo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento
