El perfil del inversor extranjero: británicos y alemanes han dejado paso a italianos y chinos

El auge de los nómadas digitales está fomentando la inversión de los europeos en viviendas para alquilar. Los mismos nómadas compran para pasar temporadas y después alquilar a sus compañeros

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Una propiedad en venta en Las Palmas de Gran Canaria. / Atlántico Hoy
Una propiedad en venta en Las Palmas de Gran Canaria. / Atlántico Hoy

Canarias resulta un destino muy atractivo turísticamente para los extranjeros, pero también lo es como un lugar en el que invertir en bienes inmuebles. Algunos compran las casas para vivir por temporadas, otros para usarlas como vivienda habitual o incluso para alquilarlas y obtener un beneficio. El perfil del extranjero que compra en el Archipiélago es muy variable: desde nórdicos, alemanes o británicos hasta ciudadanos chinos adinerados, que ven en las islas un nicho de negocio.

“Hay compradores de todo tipo de nacionalidades, pero ha ido cambiando durante los últimos años. Antes eran casi todos alemanes y británicos, ahora escandinavos, polacos, nórdicos, italianos y muchos inversores chinos”, explica a Atlántico Hoy Alexandra Williams, asesora inmobiliaria de Century 21 Dream Homes.

No contratan hipotecas

La edad tampoco es un impedimento para comprar casas en las islas, que tiene como principal reclamo el buen clima y las playas.” Hay personas mayores que las compran para pasar el invierno en el sur de la isla, las cierran en verano y vuelven a su país. Eso lo hacen sobre todo los nórdicos”, detalla Alexandra. 

Algunos de los compradores son rentistas en su país o jubilados. “Tienen mucho más poder adquisitivo que los canarios y en la mayoría de los casos no necesitan contratar una hipoteca o  si lo hacen, es siempre de una parte muy pequeña del total del precio”, asegura la asesora.

Se gastan desde 180.000 a 750.000 euros

Según Alexandra, en función de cuál vaya a ser el objeto de la compra, varía la inversión. “Se gastan entre 180.000 y 250.000 euros si los van a alquilar. Si las van a utilizar para vivir el gasto aumenta considerablemente y pueden pagar entre 400.000 y  750.000 euros de media”. 

Alexandra es británica y especialista en la zona sur de la isla de Gran Canaria donde ha trabajado vendiendo inmuebles durante 18 años. Ella misma ha comprado para vivir y también para alquilar. “Los europeos están comprando mucho para alquilar como viviendas vacacionales. Hay un auge en torno a los nómadas digitales. Es curioso porque muchos de ellos compran casas, las utilizan por temporadas y después se las alquilan a sus compañeros”, afirma.

No se debe prohibir la venta a extranjeros

La especialista relata que los extranjeros compran en toda la isla pero mayormente en los municipios turísticos de San Bartolomé de Tirajana y Mogán. “Últimamente se están adquiriendo muchas en Las Palmas de Gran Canaria, precisamente por esa moda de los nómadas digitales”, puntualiza.

A la pregunta de qué le parecería prohibir la venta de viviendas a los no nacionales responde con rotundidad. “Es una medida discriminatoria y contraproducente. A ver, es como si tienes una tienda de ropa y no dejas entrar a los extranjeros, eso afecta directamente a la libertad de la persona”, comenta. “Además, el turismo vendría menos. Afectaría a todos los niveles”, señala la asesora.