Presentación del primer informe del Observatorio Canario de Vivienda / GOBIERNO DE CANARIAS
Presentación del primer informe del Observatorio Canario de Vivienda / GOBIERNO DE CANARIAS

“Hay que seguir así”: Canarias cierra su mejor año de construcción de vivienda desde 2009

El Observatorio Canario de Vivienda ha presentado su primer informe donde expone que las Islas tienen que seguir su tendencia, aunque todavía falten cosas por hacer para afrontar el déficit de vivienda que podría alcanzar las 70.000 en 2030

ariadna

El I Congreso de Vivienda de Canarias acogió la presentación del primer informe del Observatorio Canario de la Vivienda (OBVIA), un análisis exhaustivo de la situación habitacional del Archipiélago que deja como principal conclusión que Canarias podría estar estabilizando el mercado inmobiliario con la construcción de viviendas. 

“Si se consolida el ritmo de obra registrado en el primer semestre, 2025 podría cerrar con más de 5.000 viviendas nuevas, el mejor dato desde 2009”, afirmó Miguel Lozano, responsable del OBVIA. “Venimos de años muy duros, pero por primera vez vemos señales claras de mejora” en un panorama en el que todavía se necesita seguir trabajando ante el alto déficit de viviendas (30.000 que podrían elevarse a 70.000 en 2030). 

Crecimiento de la población y hogares 

El informe confirma que Canarias vive un “momento muy estresado” en materia residencial. El crecimiento demográfico se ha intensificado en los últimos años y, especialmente, después del COVID. Antes de la pandemia, la población aumentaba en torno a 18.000 residentes al año; ahora el incremento alcanza los 21.000, expuso Lozano. 

A ello se suma un fenómeno aún más determinante: el aumento acelerado del número de hogares, impulsado tanto por cambios sociales como por la llegada de nuevos residentes atraídos por el clima, la calidad de vida y la expansión del teletrabajo. Y, según recalcó, esto dispara la demanda de vivienda.

Además, la mejora del contexto económico (renta media por hogar al alza, caída del paro y un PIB creciendo por encima de la media nacional) añade presión sobre un mercado donde la oferta no logra acompañar el ritmo.

Miguel Lozano, responsable del Observatorio Canario de Vivienda, durante la presentación del informe / GOBIERNO DE CANARIAS
Miguel Lozano, responsable del Observatorio Canario de Vivienda, durante la presentación del informe / GOBIERNO DE CANARIAS

Construcción de viviendas

En el análisis de la oferta, OBVIA muestra una realidad contundente: tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la construcción cayó a mínimos históricos. De las más de 20.000 viviendas que se levantaban anualmente antes de 2008, la cifra se desplomó a poco más de 3.000 durante la última década. Aunque desde 2017 se observa un repunte, este sigue siendo insuficiente.

Según Lozano, si se confirma la tendencia del primer semestre, Canarias podría finalizar 2025 con más de 5.000 viviendas construidas, el mejor dato desde 2009. Aun así, la cifra queda muy lejos de los 17.770 nuevos hogares previstos este año por el INE. “Se están haciendo cosas muy positivas, pero todavía queda mucho por hacer”, insistió el responsable del Observatorio.

Subida del precio del alquiler

El déficit acumulado se refleja de manera directa en los precios. El alquiler ha sido el que más ha sufrido el impacto. Los gráficos del informe muestran que desde 2015, los precios han aumentado casi un 120%, más del doble. 

Un panorama intensificado ante la dificultad para acceder a financiación para comprar vivienda y el cambio de preferencias hacia alquileres flexibles tanto de jóvenes como de quienes vienen a las Islas a vivir. 

Y con ello todo conduce a un mayor esfuerzo económico que deben realizar los hogares para alquilar o comprar una vivienda. El observatorio ha analizado que en zonas turísticas como San Bartolomé de Tirajana, la tasa supera el 40% de los ingresos, muy por encima del 30% aconsejado; mientras que las zonas menos tensionadas corresponden a las periferias de las capitales de Gran Canaria y Tenerife, así como de las islas no capitalinas. 

Un grupo de obreros durante la construcción de unas viviendas en Tenerife. / ATLÁNTICO HOY
Un grupo de obreros durante la construcción de unas viviendas en Tenerife. / ATLÁNTICO HOY

Necesidad de suelo para construir

En todo el proceso para realizar el informe, el OBVIA se reunió con ayuntamientos y expertos del sector para conocer las necesidades y realidad del mercado. De ello, una de las conclusiones más relevantes, destacada Lozano, es que la falta de suelo finalista no es el principal problema. 

Según Lozano, Canarias dispone de suelo suficiente para cubrir “más de diez veces el déficit acumulado”. La traba real es la incapacidad para transformar ese suelo en vivienda por culpa de un marco urbanístico lento y complejo.

Problemas de la burocracia

Entre los factores que han detectado a partir de estas reuniones, el informe apunta al elevado número de documentos sectoriales necesarios para tramitar un expediente, así como la rigidez de la ley de evaluación ambiental. 

A ello se suma la falta de personal técnico en los ayuntamientos, generando cuellos de botella en la concesión de licencias; además de una “normativa confusa”, que provoca discrepancias entre técnicos y genera inseguridad jurídica a promotores. 

Lozano señaló, asimismo, como últimos factores, los costes elevados de financiación tras la pandemia y los problemas asociados a la vivienda vacía y la vivienda vacacional, que provocan diferentes problemas y situaciones dependiendo de si se encuentran en zonas turísticas o no. 

Necesitamos un marco normativo seguro para que los propietarios y promotores decidan construir en las Islas”, reclamó Lozano. El informe propone reforzar las ayudas públicas, activar incentivos fiscales y crear equipos técnicos de apoyo en cabildos para acelerar la tramitación.

Impulsar soluciones para la vivienda

El Observatorio considera imprescindible fomentar la construcción privada, aumentar la seguridad jurídica y reducir la burocracia para revertir la brecha entre oferta y demanda.

“Si no actuamos con rapidez, en 2030 podríamos afrontar un déficit de 70.000 viviendas”, advirtió Lozano. “Vivimos momentos complicados, pero también de ilusión. Estamos empezando a detectar tendencias positivas, y este diagnóstico es un paso fundamental para impulsar soluciones eficaces”.