Son ya unos cuantos años siguiendo periodísticamente los avances de una referencia vitivinícola de primera línea como es Familia Torres en el cuidado medioambiental de los entornos directos de su actividad así como de la globalidad del planeta. Meritorio y ejemplar, ciertamente, en la consideración de que otros líderes empresariales puedan cotejar qué se puede afianzar en la senda para lograr hitos como los que esta Familia ha ido incorporando a su filosofía de entender y realizar sus proyectos.

Desde la vista puesta de forma insistente hacia la viticultura regenerativa y al relevo de los tractores diésel por los eléctricos, o la reutilización de las botellas de vidrio o la captura del CO2 de la fermentación del vino para reutilizarlo como gas inerte. En este empeño, Familia Torres confía en su Plan de Transición hacia las cero emisiones netas de CO2 en 2040.

Ya de este mismo año 2023 cabe destacar varios proyectos de autoconsumo fotovoltaico en cubiertas de sus instalaciones en Pacs del Penedès. La bodega alcanzará así el 50 ciento de autosuficiencia energética desde el conjunto de placas solares y caldera de biomasa, en funcionamiento desde 2012.

El citado Plan de Transición hacia la descarbonización constituye la punta de lanza de las estrategias dirigidas hacia el “cero emisiones netas” (Net Zero) en 2040. Por cierto, se trata de una hoja de ruta aparejada con la iniciativa de las Naciones Unidas ‘Race to Zero’ de la que forma parte Familia Torres como miembro de las International Wineries for Climate Action.

Para Miguel Agustín Torres, presidente de Familia Torres, “existen soluciones para acelerar la descarbonización pero debemos estar dispuestos a innovar e invertir. En nuestra bodega llevamos varios años capturando el CO2 de la fermentación del vino, que las cepas absorben antes mediante la fotosíntesis, y reutilizándolo en la bodega. Después de muchas pruebas, vemos que también podría servir para obtener carbonato de sodio que se utilizaría en la fabricación de botellas. Y este es nuestro sueño, que el CO2 que captura la viña acabe en las botellas de vino y así cerrar el círculo”.

Torres, que hace escasos meses expuso las claves de este logro en Tenerife ante los galardonados por acciones medioambientales en los hoteles, no duda que desde hace décadas se ha detectado una verdadera emergencia climática en el mundo. Números son hechos y la empresa vitivinícola internacional redujo sus emisiones de CO2 por botella en un 36% en 2022 respecto a 2008. Alcanzar el Net Zero en 2040 -y a la reducción del 60% en 2030 como objetivo intermedio- supone “un esfuerzo titánico” y, por ello, es imprescindible una planificación de descarbonización meticulosa que garantice llegar a esa cima.

El citado Plan de Transición hacia Net Zero marca catorce iniciativas con fundamentos científicos y medibles y que abarcan desde la viña hasta el consumidor (los denominados alcances 1, 2, 3) y que la compañía refuerza desde 2008.

La dedicación de Familia Torres para combatir sus emisiones ha sido reconocida con los VIII Premios Expansión de Transformación hacia una economía sostenible, celebrados recientemente en Madrid, con la entrega del premio al ‘Mejor plan de transición para alcanzar el objetivo Net Zero antes de 2050’. Una distinción con la que se visibiliza la labor que se viene desplegando desde hace 15 años. Todo un ejemplo, efectivamente, y para tomar nota.

Miguel A. Torres: “El sueño realizable es que estas sean las Islas Verdes del Atlántico”. Entrevista de Francisco Belín para atlanticohoy. Sigue el ENLACE