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Monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife, uno de los vestigios franquistas de Canarias./ Ramón de la Rocha (EFE)

Cincuenta años de la muerte de Franco, ¿y qué pasa con los vestigios de su dictadura en Canarias?

Desde 2018, Canarias tiene que hacer un catálogo de vestigios franquistas pero lleva años siendo torpedeado y ahora todavía no se ha sacado a consulta pública

"Españoles, Franco ha muerto". Da igual si lo vivieron o no, las imágenes de un cabizbajo y al borde del llanto Carlos Arias Navarro anunciando la muerte del dictador hoy hace 50 años, un 20 de noviembre de 1975, están grabadas en la retina de todos los españoles.

La muerte del Caudillo está fechada oficialmente a las 05:25 de la madrugada del 20 de noviembre, en el hospital de La Paz de Madrid. La historia no oficial, la de sus embalsamadores, cuenta que el dictador estaba ya muerto en la tarde del día 19 y que ellos entraron a preparar el cuerpo para su funeral en torno a las 23.00 de ese día, tal y como ha contado a El País Antonio Piga, el único de los cuatro médicos encargado de la conservación del cadáver que continúa vivo hoy en día.

Simbología

Podría ser, es verosimil. Porque, como muchos aspectos de su régimen, el anuncio de la muerte de Francisco Franco, el discurso cruzadista de Arias Navarro, el funeral de Estado y todo lo que rodeó el fallecimiento del dictador fue una gran puesta en escena.

La simbología, las referencias a la historia y la mitología españolas, el simbolismo religioso, cruzadista y triunfal fueron una constante durante el régimen. De aquella expresión artística o simbólica de la dictadura, todavía quedan en España miles y miles de vestigios normas como la Ley de Memoria Democrática o la Ley de Memoria Histórica de Canarias pretenden regular y catalogar.

Catálogo de vestigios franquistas de Canarias

Canarias es uno de los puntos más calientes de esta catalogación. Desde 2018, la ley prevé la creación de un listado de símbolos, calles, monumentos y menciones franquistas en el Archipiélago para retirar simbología, anular honores y distinciones ligados a la dictadura o resignificar espacios, pero su elaboración se está encontrando con más baches de los esperados.

El catálogo se encargó por primera vez durante la legislatura de Ángel Víctor Torres a la Universidad de La Laguna. Un primer tomo, centrado sólo en los vestigios de Santa Cruz de Tenerife, fue aprobado el 4 de noviembre de 2022 e identificaba 79 vestigios, siendo el más controvertido el monumento a la victoria, popularmente conocido como "monumento a Franco", que se sitúa en la convergencia entre la Rambla y la avenida Francisco la Roche.

Recursos

Pero a Santa Cruz de Tenerife la jugada no le sentó bien. El ayuntamiento recurrió el catálogo, como también lo hicieron varias asociaciones, por considerar que debía recoger los vestigios de todos los municipios canarios y sólo contaba con los de la capital tinerfeña.

En un primer momento, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias suspendió cautelarmente el catálogo a instancias de un recurso de la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces por una cuestión de forma: no haberse publicado íntegramente en el Boletín Oficial de Canarias. El Ejecutivo lo hizo, pero la pugna judicial continuó y el catálogo fue suspendido en dos ocasiones más.

La segunda fue por el recurso del Ayuntamiento de Santa Cruz. En 2023, la Justicia reconoció el argumento de la capital de que el catálogo autonómico no podía contener sólo vestigios de una ciudad, así como la falta de previa aprobación de la Estrategia de la Memoria Histórica por parte del Gobierno, previo debate en el Parlamento de Canarias.

Un tercer varapalo judicial llegó en junio del mismo año a instancias de la Asociación San Miguel Arcángel, entidad a la que el TSJC reconoció "legitimación activa". Esta es la asociación que busca proteger como Bien de Interés Cultural el monumento a Franco.

Revocación

Tras los tres golpes judiciales, y ya con el Gobierno del socialista Ángel Víctor Torres fuera, el nuevo Ejecutivo de Coalición Canaria, el Partido Popular y Agrupación Herreña Independiente revocó el catálogo en mayo de 2024 para reformularlo de forma íntegra y evitar más impugnaciones. Esta revocación fue también a petición del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Arrancó entonces la elaboración de un nuevo catálogo que incluyese todo el Archipiélago de una sentada. El 1 de abril de 2025, la ULL informó de que el catálogo se había culminado con 428 elementos censados en todo Canarias. El extensísimo documento consta de más de 9.000 páginas.

Revisión técnica

Desde entonces, el catálogo se encuentra en la fase de revisión técnica y trámite interno por parte del Gobierno, pero por lo que se sabe todavía no se ha emitido la orden para ponerlo a exposición pública y comenzar así el proceso para que pase a ser una lista vinculante y con efectos jurídicos sobre los elementos inventariados.

Atlántico Hoy ha contactado a la Consejería de Universidades del Gobierno de Canarias, engargada del trámite, para conocer el estado del mismo. La consejería asegura que el catálogo actualmente enviado "no puede considerarse aún un documento final ni operativo", pues "antes de ser divulgada o puesta a disposición del público, debe ser objeto de revisión y validación por parte de la Administración, a fin de verificar su adecuación al marco jurídico vigente, garantizar la coherencia con la normativa estatal y autonómica, y evaluar su viabilidad práctica para la gestión administrativa".

"Una vez realizada la revisión técnica y jurídica por los servicios competentes, el documento deberá ser remitido a la Comisión de Memoria Democrática, que es el órgano llamado a valorar, informar y, en su caso, aprobar el contenido del catálogo o proponer las modificaciones que considere oportunas. Solo tras esta validación podrá iniciarse, si procede, el proceso de publicación y difusión", subraya.

La consejería destaca que la documentación es "ingente, compleja y de naturaleza muy heterogénea". "Podríamos calificarlo como material en bruto desde el punto de vista administrativo. Ello exige un trabajo de ordenación, sistematización y depuración de la información, de modo que el contenido resulte no solo técnicamente sólido, sino también operativo y comprensible para la ciudadanía", añade.

Algunos ejemplos

De los elementos del catálogo, se sabe que 225 se encuentran en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 203 en Las Palmas. Aunque no se conoce todavía la lista al detalle, sí se conoce que se trata de calles y vías públicas con nombres vinculados a la dictadura; monumentos como esculturas, estatuas, obeliscos, cruces conmemorativas; placas e inscripciones con simbología franquista; honores y distinciones otorgados a personalidades del régimen, como hijos predilectos, medallas, etcétera; algunos bienes inmuebles con simbología incorporada, como edificios oficiales, iglesias y cementerios y restos humanos de responsables franquistas que ocupan lugares de honor en templos.

Este último dato fue toda una novedad al conocerse, pues está específicamente pensado para identificar como vestigio (y quizás exhumar) los restos del capitán general Francisco García-Escámez, cuya tumba se encuentra en la iglesia de San Fernando del barrio homónimo al militar. García-Escámez fue uno de los militares sublevados junto a Franco que, tras la guerra, fue nombrado capitán general de Canarias. Su papel al frente del Mando Económico de Canarias, un órgano franquista creado para gestionar la economía, el abastecimiento y el desarrollo del archipiélago en un periodo de aislamiento posguerra, fue clave.

Bajo su mando se impulsaron obras importantes en Santa Cruz de Tenerife, lo cual le granjeó una particular simpatía por los vecinos de algunos barrios, como el de García-Escámez, que a día de hoy continúan manteniéndolo como un gran benefactor en el ideario colectivo, llegando a manifestarse contra la retirada de su nombre de la barriada o de uno de los colegios del lugar.

Toca esperar

Ejemplos de lo que probáblemente encontremos en el catálogo una vez sea público, en base a estas premisas, son el monumento a Franco de Santa Cruz, la cripta del general García Escámez, el monumento a los caídos de la plaza de España de Santa Cruz (ordenado construir, por cierto, por García-Escámez) o cruces a los caídos en varias islas, como es el caso de las cruces de Santa María de Guía y Gáldar, en Gran Canaria.

Esta isla es, por cierto, la que más vestigios tiene de las ocho, si bien de momento los vestigios más facilmente aventurables son los de Santa Cruz de Tenerife ya que ya estuvieron inventariados en el primer catálogo, que fue hecho público, y lo más probable es que la mayoría de ellos se repitan.

Cincuenta años después de morir el dictador, Canarias continúa a la espera de poder aprobar un catálogo completo de la simbología del régimen que sigue en pie para poder reparar la dignidad de los represaliados, retirar los honores de los verdugos y recordar ese periodo en un ejercicio de memoria democrática.