En plena Plaza del Pilar, se sube la verja y descubren las puertas de la sede de Podemos en la capital grancanaria. Abiertas de par en par al barrio, la gente con una simple mirada puede ver todo lo que se cuece dentro. La candidata Gemma Martínez, junto a “su ejército de Pancho Villa”, como se nombran desde el cariño entre risas, continúan con la campaña para el esperado 28M.
La sede podemita desde finales de abril lleva un ritmo diferente. Los pasos de su campaña se marcan al compás de la salsa. Y no de manera irónica. Los viernes, el espacio de Unidas Sí Podemos en Las Palmas de Gran Canaria se transforma en un estudio de grabación y en una sala de baile.
Política entre salsa y bachata
Quizás, así de primeras, podría sorprender. El baile y la política no son una combinación habitual. Pero he ahí la cuestión. “La política no tiene porque ser aburrida”, manifiesta Gemma Martínez. La aspirante a la alcaldía de la ciudad capitalina apuesta por “una candidatura muy alegre, diferente y fresca en las formas”. Con los medios a su disposición y dándole vueltas a la posibilidad de desarrollar algo innovador en su campaña, surgió la idea del podcast y las clases de salsa.
“Pensamos que el podcast era un buen formato porque permite explicar el programa electoral hablando con otras personas de distintos ámbitos, como vivienda, igualdad y juventud. Luego dijimos, ¿por qué no lo hacemos un viernes y después nos echamos unos bailes, nos tomamos algo y hablamos?”, cuenta Martínez. Así se ha integrado la política entre la salsa y la bachata. Para ella “es una forma de estar en el barrio”. “Los partidos no somos una cosa oscura y cerrada. La puerta está abierta. Pasa, baila conmigo; si me tienes que echar la bronca, me la echas, y si me tienes que contar tu vida, me la cuentas”, expone.
Innovación
Junto a esta peculiar forma de acercarse a sus posibles votantes, la candidata ha visitado los barrios que conforman Las Palmas de Gran Canaria. “No todo es Mesa y López y Triana. Me alegra mucho tener la suerte de conocer la ciudad de mano de los vecinos”, expresa. Así ha dispuesto con su equipo tres maneras de hacer campaña fuera de los clásicos mítines. “Tenemos la parte divertida con el baile, lo serio con el podcast y estoy aprendiendo mucho recorriendo los barrios”, afirma Martínez.
Pero, ¿se toma en serio la gente una iniciativa como esta? A pesar del miedo a innovar y cómo se lo tomara la población, la aspirante a alcaldesa confía en su propuesta y programa. “Desde nuestro nacimiento hemos tirado siempre de otras fórmulas. El baile es una herramienta súper potente para llegar a la gente. Y así ha sido, hemos recibido opiniones positivas. Las personas vienen y se lo pasan bien”, proclama. Espera poder seguir con este dinamismo después del periodo electoral, aunque es consciente de que “la gente es reticente a que la relacionen con un partido” de manera más continuada.
La MetroGuagua
Gemma Martínez es, actualmente, viceconsejera de Derechos Sociales en el Gobierno de Canarias. Su presentación a la alcaldía supone un paso de la política regional a la local. Para ella, “lo municipal es un microcosmo de todo lo demás”. Ahora su intención es trasladar lo hecho en la consejería a la ciudad, demostrando la experiencia, ideas y gestión. El programa propuesto se centra en dos ejes clave: el cuidado del territorio y el cuidado de las personas. “Todo eso articulado a través de la vivienda. Una ciudad más amigable, más vivible”, comenta.
Por ello, Martínez no pretende impulsar ningún macroproyecto; sin embargo, ¿qué ocurrirá con la MetroGuagua si sale elegida? “Yo no la hubiese hecho. Creo que muchas veces las clases políticas, sobre todo la viejuna y a lo mejor muy de hombres, siempre han querido dejar su huella como los faraones. Pero, ¿cuál es la cuestión? Es un préstamo que nos ha dado la Unión Europea. Ahora sería absurdo decir que no. La MetroGuagua habrá que terminarla porque ya está encima de la mesa”, contesta.
Baile a baile
Movilidad se ha posicionado como uno de los temas centrales de estas elecciones municipales. Además de la mencionada MetroGuagua, los coches constituyen otra controversia. “No necesitamos más carreteras ni túneles. Lo que queremos es una ciudad donde podamos caminar”, esclarece. La candidata menciona Barcelona, Berlín y Viena como ejemplos de ciudades donde se ha realizado un cambio de modelo. “Me dirás, esto no es Viena o París, pero ¿por qué no copiarnos de los mejores? ¿por qué utilizar las mismas recetas si la ciudad ha avanzado años luz?”, plantea.
Martínez admite que el camino en temas de movilidad sostenible ya ha empezado con los carriles bici. El plan que sugiere se basa en la pedagogía y seguir reforzando el transporte público gratuito, con más frecuencia, más personal y “guaguas de alta capacidad”. Está segura de que dando a la ciudadanía medios alternativos, se puede llegar a convencer de que el coche no compensa.
Rodeada de carteles promocionales, en pleno ajetreo de campaña, con un no parar de personas llegando a la sede para seguir con el último empujón en esta semana antes del 28M, Gemma Martínez concluye con lo siguiente: “Seguimos calle a calle, baile a baile. Seguimos en las calles para demostrar que se puede hacer otro tipo de política. Sea lo que sea lo que pase, esto solo es el primer paso de un largo camino, de continuar trabajando por la ciudad. Está siendo una experiencia vital alucinante”.