Todos los años, el 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz. Tiene el propósito de concienciar acerca de la importancia de la salud vocal e incentivar la consulta temprana ante cualquier anomalía.
El Día de la Voz se viene celebrando desde 1999, a propuesta de la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología con la intención de difundir la necesidad del cuidado de la voz. Durante esa jornada, también se imparten consejos sobre los hábitos saludables que hay que poner en práctica para evitar cualquier patología.
Un trastorno agravado por la pandemia
Muchas personas sufren de trastornos relacionados con las cuerdas vocales, en especial los fumadores y los que necesitan de la voz para ejercer su profesión. Más allá de estos, muy pocos hombres y mujeres dedican la atención necesaria a su cuidado, pese a que en bastantes ocasiones es reflejo del estado físico y mental.
El cansancio, el estrés, la ansiedad y las situaciones emocionales complicadas afectan en muchas ocasiones a la voz y la pandemia lo ha agravado. El teletrabajo ha multiplicado de forma exponencial las videoconferencias y las conversaciones telefónicas y eso está obligando a realizar algunos esfuerzos contraproducentes.
Instrumento de trabajo
Un gran porcentaje de profesionales tienen en la voz su principal instrumento de trabajo y, por ese motivo, se antoja fundamental aprender a cuidarla. Especialmente, si desempeñan alguna de las profesiones de mayor riesgo, como profesores, cantantes, actores, teleoperadores, locutores, personal de atención al público y todos aquellos que necesitan someter la voz a una actividad intensa.
El coronavirus ha impuesto la necesidad de utilizar mascarillas en la vida cotidiana. Su empleo a todas horas exige cuidar más si cabe el sistema fonatorio y para ello es fundamental incorporar diariamente una adecuada higiene vocal.
El decálogo de hábitos saludables
Con motivo del Día Mundial de la Voz, Hospital Quirónsalud Tenerife ofrece diez consejos para mantener las cuerdas vocales en buenas condiciones.
- Eliminar el consumo de tabaco, que afecta a la mucosa que recubre la faringe.
- Reducir el estrés.
- Beber unos dos litros de agua al día.
- Utilizar el tono y el volumen adecuados (no chilles ni susurres). No hay que intentar superar el ruido ambiental con la voz.
- Evitar los productos que irritan la garganta, como el alcohol y los alimentos y bebidas muy fríos o muy calientes.
- Eludir ambientes llenos de humo y/o mucho polvo.
- Mantener una postura correcta. Aunque pueda parecer que no existe relación, es importante mantener una postura corporal correcta que evite tensiones en el cuello y la cara. Cuando no quede más remedio que gritar, la mejor forma de no dañar las cuerdas vocales es hacerlo con el máximo apoyo abdominal para reducir al mínimo la tensión en el cuello.
- No carraspear. Si se siente la necesidad de hacerlo, es preferible toser de forma suave para despejar la garganta.
- Utilizar otros recursos. En el caso específico de los docentes, es recomendable servirse de sonidos para llamar la atención (palmadas, silbidos, timbres) y apoyarse en material audiovisual en el aula. También es importante evitar hablar de forma prolongada a larga distancia, como ocurre en todos los patios escolares.
- Aprender técnicas de proyección vocal para hacerse oír sin tener que subir el tono de voz y que ayuden a prevenir patologías orgánicas de las cuerdas vocales. Para ello es vital entrenarse bajo la dirección de un logopeda para reducir tensiones innecesarias en el sistema fonatorio.