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Persona durmiendo en un banco de Santa Cruz|AH

Recursos agotados: el sinhogarismo desborda el sistema en atención en Santa Cruz

El sistema de atención a personas en situación de calle en Santa Cruz ha estado sometido históricamente a continuas transformaciones, pero eso no ha evitado que cada vez sean más las demandantes de ayudas esenciales

La presencia de personas que requieren atención al encontrarse viviendo en las calles de Santa Cruz constituye una realidad histórica. Durante décadas, el servicio de atención se ha sometido a continuas transformaciones para dar una mejor cobertura a las necesidades de los demandantes.

En 1940 se inauguró el Refugio de Mendigos de Santa Cruz, un lugar de refugio y guarda de las personas que transitaban por la ciudad  sin techo donde resguardarse. “Este lugar era atendido por policías municipales y un administrador que desempeñaba su labor en el Ayuntamiento. También había un encargado del centro, quien tomaba nota de las personas que entraban en él, y una señora de la limpieza”, según puede leerse en una antigua memoria de Asuntos sociales.

Refugio

En la década de los 80 se produce la primera transformación importante del servicio con el paso desde el anterior Refugio al Albergue coincidiendo con el auge de este tipo de equipamientos y con su reconversión en centros polivalentes donde no sólo se ofrece alojamiento nocturno sino también otros servicios asistenciales como comedor, ropero, e información de acogida.

A este cambio contribuye de forma decisiva la contratación, en 1979, de asistentes sociales funcionarias por parte del Ayuntamiento de la ciudad. Serán ellas quienes se responsabilicen del Albergue, dotándolo de un carácter más social y rehabilitador. 

Última transformación

En la actualidad el albergue se ha convertido en el Centro Municipal de Acogida y, a pesar de sus casi cien plazas, no es suficiente para atender la demanda de las 732 personas que viven en situación de sinhogarismo en el municipio.

Cada vez es más frecuente escuchar o leer las tan traídas y llevadas frases de “tantos edificios abandonados y tanta gente en la calle” o “¿cómo es posible que esté pasando esto?”, en clara alusión a la presencia, cada vez mayor, de personas en este tipo de adversidad económica y social. 

Demanda de atención esencial

Recientemente el Ayuntamiento de Santa Cruz, con la colaboración de la Policía Local y los trabajadores del servicio de limpieza municipal de la empresa Valoriza, retiraron de diferentes calles, cercanas al Centro Municipal de Acogida, hasta tres tiendas de campaña y diferentes enseres de personas en situación de calle.

Hace unas semanas el Consistorio capitalino informó en rueda de prensa que el municipio atendía a 732 personas sin hogar, de las que, solo 330 tenían residencia previa en Santa Cruz,y  403 procedían desde otras localidades.

Medios públicos

Para la atención a estas personas con medios públicos, la concejalía de Bienestar Social cuenta con diferentes recursos alojativos, entre los que destaca el Centro Municipal de Acogida, Centro de Mínima Exigencia, 10 pisos de “Housing first”, además de otros recursos en pensiones o comedores municipales.

“Pero son insuficientes teniendo en cuenta la demanda”, lamentó Charín González, en declaraciones a Atlántico Hoy.

Quejas

Hace unos años, cuando la concejalía de Asuntos Sociales estaba bajo la responsabilidad del concejal popular, Óscar García, se pusieron en marcha otros recursos y se adquirió un piso en la Avenida Venezuela para dedicarlo a personas bajo tutela .

El proyecto se frustró por las quejas de los vecinos. “Concretamente en el inmueble que se adquirió en la Avenida Venezuela se pretendía poner un piso supervisado, como los que tenemos, pero no se pudo por la presión vecinal. Hubo una manifestación muy grande y no se pudo abrir ese recurso”, recuerda la actual concejal del área.

Diversidad de opiniones

Comenta González que el mencionado piso se ha cedido a Mensajeros de la Paz, “que, dentro del programa Emancípate, tienen un servicio de intervención con jóvenes que se encuentran tutelados hasta que cumplan los 18 años y son tanto canarios como extranjeros”.

Lo cierto es que la crítica vecinal oscila, en ocasiones, tanto demandando recursos para quienes duermen en la calle como en la queja por si habilitan un recurso de estas características próximos a sus domicilios. “No podemos estar atendiendo constantemente las críticas, eso no es positivo”, subraya la concejal.

Resultados positivos

“Debemos quedarnos con el trabajo que está realizando el equipo de profesionales y que está dando resultados positivos”, destaca y añade que un total de 178 personas han abandonado la situación de calle y han podido retomar el rumbo de sus vidas.

Explica la responsable de Bienestar Social que comprende la crítica de los vecinos preguntándose casi a diario “¿Cómo es posible que esto esté sucediendo?”, ante la realidad de tantas personas sin techo. “Por eso realizamos estas reclamaciones al Servicio Canario de Salud, al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Tenerife y a las administraciones judiciales, para, precisamente, que entiendan que atender a estas personas no es pura y exclusivamente labor del Ayuntamiento”.

Recursos

El Centro Municipal de Acogida (CMA) es un recurso alojativo de media y larga estancia que permite iniciar procesos de inserción al colectivo de personas sin hogar del municipio de Santa Cruz de Tenerife. Cuenta con 96 plazas y están todas ocupadas. 27 de estas plazas corresponden a personas de más de 65 años que deberían estar en un centro sociosanitario.

Dentro del CMA se encuentra un centro de día para atender a 40 personas. En él se fomentan los vínculos y el acompañamiento social a través del desarrollo de diversas actividades. Por otro lado, y con 100 plazas, los usuarios mayores de edad cuentan con un comedor social.

Mayor flexibilidad

El Centro Municipal de Mínima Exigencia (CME) está situado próximo al CMA y es un recurso alojativo de alta flexibilidad que permite que la adaptación a normas no sea una restricción a las personas que llevan mucho tiempo en la calle

Personas que no cumplen con las exigencias para alojarse en el CMA pueden acceder a este recurso alojativo nocturno que cuenta con un total de 20 plazas.