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Persona en situación de sinhogarismo |PSICOLOGÍAY MENTE

Santa Cruz pide a Sanidad igual trato al sinhogarismo que en Las Palmas de Gran Canaria

El Ayuntamiento de Santa Cruz pide a la Consejería de Sanidad que el mismo proyecto que va a activar en Las Palmas de Gran Canaria para ayudar a personas en situación de calle con problemas de salud mental, lo active también en el municipio

Hace unos días, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, con su titular al frente, Esther Monzón, comunicaba la puesta en marcha del proyecto Mejora, en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, para dar asistencia a personas sin hogar con problemas de salud mental y adicciones.

Este programa se desarrolla en colaboración con la Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Servicio Canario de Salud (SCS) y la Fundación Canaria Yrichen, con la intención de llegar a las 171 personas con vulnerabilidad social y en situación de calle, que requieren de esta atención en el municipio capitalino de Gran Canaria.

222 en Tenerife

El caso es que, hace unas semanas, el Ayuntamiento de Santa Cruz lanzó un grito pidiendo auxilio tanto al Gobierno de Canarias como al Cabildo de Tenerife por la dramática realidad que está viviendo el municipio con 732 personas en situación de sinhogarismo que reclaman las ayudas esenciales.

De estas, 222 padecen problemas de salud mental. Concretamente, 174 poseen ya un diagnóstico confirmado y 48 son sospechosas de padecer alguna patología de este tipo. “Tenemos 21 informes remitidos a Fiscalía por casos graves de salud mental. Necesitamos recursos en forma de pisos o de ayuda en la calle, con lo que podríamos tener mejores resultados”, comentó el alcalde, José Manuel Bermúdez.

El Ayuntamiento pide ayuda

Es sabido que cada una de las personas que se encuentran en sinhogarismo soportan una mochila repleta de su propia realidad vivida, “pero con más recursos del Gobierno, de otros ayuntamientos, del Cabildo y con mayor celeridad de los trámites, estas personas pueden ser ayudadas de una manera más efectiva”, explicaba el primer edil. 

No han sido ni dos ni tres las veces que el Ayuntamiento ha solicitado ayuda para atender a quienes se refugian bajo el techo de Santa Cruz, sino muchas más y durante años, sin que se haya obtenido respuesta alguna. Durante semanas se ha hablado en prácticamente todos los medios y foros de la situación de sinhogarismo en la capital, sin que se conozca ningún acuerdo del Consistorio con otras Administraciones Públicas para abordar la salud mental de quienes residen a pie de calle. 

De momento, nada en Santa Cruz

Tras conocer el proyecto del SCS para atender in situ a las víctimas del sinhogarismo en la capital de Gran Canaria, la concejala responsable de Acción Social del Ayuntamiento santacrucero, Charín González, ha confirmado a Atlántico Hoy, que no han tenido noticias de la Consejería de Sanidad con respecto a una actuación similar en el municipio tinerfeño

“Hace 115 días estuvimos reunidos con la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de Sanidad, y en dicha reunión no nos comunican que fueran a realizar ninguna novedad…”, matiza la concejal.

Iguales derechos

Por su parte, el primer teniente de alcalde y responsable de Sanidad en el ayuntamiento capitalino, Carlos Tarife, también ha puesto el grito en el cielo y ha pedido al gobierno autonómico que ponga en marcha un plan similar porque “los vecinos de Santa Cruz tienen que tener los mismos derechos”, recordando que hace más de dos meses se pidió a la Consejería de Sanidad que actuaran "a pie de calle con todas las personas que tienen adicciones en el municipio y con las personas que claramente tienen una patología de salud mental".

"Lo primero es ayudar a esas personas y, por lo tanto, lo que pido a la Consejería de Sanidad es que, lo mismo que ha presentado en Las Palmas de Gran Canaria lo haga cuanto antes en Santa Cruz", subraya el concejal indicando que tantos los vecinos de una isla como los de la otra "tienen los mismos derechos". 

Recurso

El recurso especializado que empezará a actuar en las calles de Las Palmas de Gran Canaria estará integrado en la red de Atención a las Adicciones y constituido por un equipo multidisciplinar que ofrecerá atención comunitaria a personas con diagnóstico de trastorno por usos de sustancias, cuya sintomatología genera importantes dificultades funcionales y que están desvinculados (o en riesgo de desvinculación) de los dispositivos tradicionales de la red de Adicciones.

Este recurso se dirige específicamente al colectivo de personas que sufren una situación de sinhogarismo y consumo de sustancias, ya sea porque se encuentran en situación de calle o porque no cuentan con una alternativa habitacional normalizada ni digna, cuestión que se entrelaza con un consumo de sustancias ya detectado y que genera un marco de exclusión severa y prolongada.

Proyecto piloto

Este proyecto piloto se inicia en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad que cuenta con 171 personas sin techo, según la plantilla de intervención en Calle del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, si bien la intención del SCS es extenderlo a otros municipios de las islas para dar respuesta a las necesidades del resto de localidades.

El dispositivo, formado por un equipo multiprofesional, atenderá a la población del municipio de Las Palmas de Gran Canaria prestando servicios de manera continuada, adaptando la jornada laboral y bajo la supervisión y directrices de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones.

Atención integral

De esta forma, se dará una atención integral de cuidados y tratamiento (farmacológico, psicoterapéutico, rehabilitador y de soporte comunitario), con el fin último de que la persona usuaria pueda, desde su contexto social y comunitario, recuperar una correcta adaptación socio-funcional. Ofrece intervenciones individualizadas, flexibles e intensivas que se desarrollan en su entorno natural para facilitar su rehabilitación y la dotación de recursos.

A través de un equipo móvil interdisciplinar este proyecto sirve de enlace entre las personas, que en muchas ocasiones habitan en infraviviendas, para trabajar con ellas como primer eslabón de una cadena que las lleve hasta los servicios ambulatorios, Unidades de Atención a las Adicciones (UAD´s) o a otros recursos de los servicios sociales generales o específicos para atender sus necesidades básicas.