Las mujeres salieron el 8M a ocupar su espacio en las calles y, aunque al día siguiente todo ese morado que envuelve al movimiento en la fecha señalada se disuelve entre las empresas e instituciones, las mujeres siguen ocupando espacios en distintos sectores, siendo la mayoría, en el día a día. Es el caso de la plantilla del Servicio Canario de Salud o en el ámbito científico y de ingeniería.
Según los datos de Eurostat, seis de cada diez personas empleadas en ciencia e ingeniería en Canarias son mujeres, lo que representa el 59,16%. Esto posiciona al Archipiélago como la región con la tasa más alta de la Unión Europea, cuya media se sitúa en el 43%.
Diferencias en UE
En 2023, el número de científicas e ingenieras — incluyendo profesionales de la salud y, tecnologías de la información y la comunicación — en la Unión Europea alcanzó los 7,7 millones, lo que representa un aumento de 381.200 profesionales con respecto al año anterior.
La representación varía entre los países de la comunidad europea. Mientras que Dinamarca (50,8%), España (50,0%) y Bulgaria (49,1%) lideraron en proporción de científicas e ingenieras, países como Hungría (30,7%) y Finlandia (31,4%) presentaron las tasas más bajas.
En el caso de España, los datos de Eurostat revelan que todas sus regiones superan la media europea en cuanto a la presencia de mujeres en ciencia e ingeniería, destacando Canarias (59,16%), el noroeste (54,2%), el centro (53,5%) y el noreste (52,2%), que figuran entre las diez regiones con mayor representación femenina en estos sectores dentro de la UE.
Acceso a grados universitarios
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer, sobre todo desde los principales escalones del camino, la educación universitaria, pues, a pesar de que el porcentaje de mujeres matriculadas en grados en ambas universidades canarias (56%) es mayor que el de los hombres, es menor en las áreas de estudio STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), según el informe MUCICA, I Estudio sobre el nivel vocacional de las jóvenes canarias en ciencia y tecnología, elaborado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI).
Del total de matriculaciones al año en estas áreas, el 19% son hombres y alrededor del 15-16% son mujeres. Aunque es cierto que la matriculación femenina en estos estudios ha ido aumentando un poco, los datos muestran que las mujeres optan en mayor medida por grados No STEM por factores sociales, culturales y educativos arraigados, apunta el informe.
El doble de graduadas
Pese a las matriculaciones, las mujeres resaltan por ser la mayor parte del alumnado egresado de las universidades canarias. Al examinar los datos por áreas de estudio, es evidente que tanto en STEM como en NO STEM, las mujeres superan en número a los hombres en términos de egresos. Desde el curso 2017-18 al 2021-22 se graduaron un total de 9.781 (37,53%) hombres y 16.283 (62,47%) mujeres. En lo que respecta a los ámbitos científicos, por ejemplo, en el curso 2022/2023, se graduaron 986 mujeres frente a los 804 hombres que lo hicieron.
La brecha vuelve a establecerse en la continuación de los estudios. Los hombres tienen una mayor transición de grado a máster en el caso de los STEM. Las tasas masculinas oscilan entre el 20% y el 22%, mientras que las de las mujeres están entre el 12% y el 15%. Aún así, hay áreas STEM donde sí resalta la continuación de estudios de las mujeres, como en Ingenierías (37% frente al 35% de hombres) y Veterinaria (16% frente al 13% de hombres).
Mayor inserción laboral
Donde sí resaltan las mujeres es en la matriculación en programas de doctorado de áreas STEM en ambas universidades, incluso en comparación con los ámbitos No STEM. De por sí las matriculaciones en estos programas han crecido. Sin embargo, las mujeres muestran un mayor aumento. Por ejemplo, en 2017-2018, había 493 hombres y 420 mujeres matriculados en programas de doctorado STEM, mientras que en 2021-2022, el número de hombres aumentó a 667, pero el número de mujeres aumentó aún más a 672.
Asimismo, la inserción laboral es mayor en las mujeres, que cuentan con una tasa de empleo superior a partir de los tres primeros años de graduarse, independientemente del ámbito de conocimiento. En cuanto al ámbito STEM, las mujeres alcanzan una tasa de inserción laboral del 83% a los 4 años del egreso, en comparación con el 80% de los hombres, destaca el estudio.
Poca presencia en el ámbito público
Todo vuelve a irse a pique si se observan las plantillas de las dos universidades del Archipiélago, ya que tienen más hombres que mujeres y, encima, Y una parte importante de las mujeres ocupan puesto de carácter temporal o de las categorías laborales inferiores.
Asimismo, más allá de ser una de las comunidades con menor inversión en I+D, también es una de las regiones con los porcentajes más bajos de investigadoras respecto del total de personal investigador en el sector, junto a Galicia y Extremadura, según el informe Científicas en cifras 2025 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La situación es notable, sobre todo, en la Administración Pública, donde las mujeres representan solo el 39,1% del total de personal investigador, un contraste más marcado si se considera que en regiones como Galicia las investigadoras en este sector alcanzan el 61,3%.
Caminar hacia la mejora
El informe del Gobierno de Canarias ofrece a su vez recomendaciones para tratar de eliminar la brecha de género en el acceso a carreras vinculadas a las áreas STEM. Todo empieza por fomentar la participación de niñas y jóvenes en estas áreas desde edades tempranas. Por ejemplo, a través de la incorporación de una asignatura obligatoria de "Ciencias de la Computación" en los currículos de primaria y secundaria. Aunque desde el curso 2022/23 esta disciplina ya aparece en el currículo educativo, solo se contempla de manera transversal en algunas asignaturas, lo que limita su impacto.
Además, es esencial dotar al profesorado de metodologías innovadoras y recursos didácticos que permitan una enseñanza más inclusiva y libre de sesgos en las áreas STEM. Programas diseñados y validados por personal investigador de las universidades canarias, como Piensa ComputacioULLmente o ProyectaMates, pueden ser herramientas clave para lograrlo.
Otra línea de acción relevante es la creación de programas de orientación y mentorización en los centros escolares, donde profesionales del ámbito académico y empresarial compartan sus experiencias para motivar a las alumnas. A esto se suma la necesidad de sensibilizar a las familias sobre la importancia de estas disciplinas y de incentivar la participación de las niñas en actividades extraescolares o cursos de verano que refuercen su confianza en matemáticas y ciencias.
Más allá de la fecha señalada
Por último, es imprescindible que las universidades públicas establezcan mejores medidas de conciliación familiar para hombres y mujeres, con condiciones equitativas de remuneración y promoción, garantizando así una mayor igualdad de oportunidades en el ámbito académico y científico.
Y cómo ocurre con el 8M, se trata de un trabajo constante de visibilización más allá de una fecha señalada — en este caso 11 de febrero la “Niña, la Mujer y la Ciencia” y 25 de abril las “Niñas en las TIC” —.