Una denunciante de los canteranos del Real Madrid, obligada a irse de su casa por la presión

“Su cara va a salir. La diferencia entre si es menor de edad o mayor de edad es que te pixelen la cara. Le destrozan la vida”: Atlántico Hoy ha hablado con la mujer que la tiene acogida hasta que pase el vendaval mediático

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Ciudad deportiva de Valdebebas, donde entrena el Real Madrid / EFE
Ciudad deportiva de Valdebebas, donde entrena el Real Madrid / EFE

Una de las dos denunciantes por el caso de los canteranos del Real Madrid, que están imputados por el Juzgado de Instrucción Número 3 de San Bartolomé de Tirajana por ser los presuntos autores de la difusión de un vídeo sexual, se ha visto obligada a abandonar su pueblo natal en el norte de Gran Canaria.

La joven de tan sólo 18 años, se encuentra refugiada en la casa de un matrimonio cercano a su familia en otro municipio de la isla. Atlántico Hoy ha hablado con la mujer que la tiene acogida hasta que pase el vendaval mediático y social que está provocando una presión insoportable sobre la chica.

Una fina línea

“La línea entre los 17 y los 18 años es muy fina. La niña tiene todavía mucha inmadurez para todo esto. Nunca se había visto en una historia así, le viene todo grande. Ayer tuvo tres crisis de ansiedad”, explica la mujer, cuya hija mayor es amiga íntima de la denunciante y que prefiere mantener el anonimato.

“Su cara va a salir. La diferencia entre si es menor de edad o mayor de edad es que te pixelen la cara. Le destrozan la vida”, asegura la mujer, que además es criminóloga de profesión y domina el tema sobre el que está hablando.

Locura

“Hay que protegerla porque sigue siendo una niña. Una niña que de manera inconsciente cometió una locura. Imagínate lo que supone también para sus padres saber lo que hizo su hija. Esto a nivel familiar es duro, que no hay que cuestionarlo públicamente, pero en casa sí se cuestiona”, aclara.

Lo cierto es que la joven ha dejado incluso de ir al instituto porque se siente señalada. “No está preparada para todo esto. La prensa le está cayendo encima. Ayer había cámaras en el pueblo de ella”, detalla.

Calmarla

“Yo estoy preparada para tenerla en mi casa. Tengo los recursos suficientes para poder hablar con ella y calmarla. Los padres confían en que estando conmigo está mejor”, asegura la amiga de la familia. “Ellos trabajaban y estaría todo el día sola. En el instituto no puede estar porque se habla de ella”, relata la mujer que  ahora mismo está estudiando un máster especializado en violencia contra la mujer.

Un típico día de verano se ha convertido para esta joven en un auténtico calvario que sólo acaba de empezar. “La diferencia es que los futbolistas grabaron, ellas les dijeron que borraran eso, les dieron la oportunidad de borrarlo. Hicieron que borraban y a ellas les han avisado de la existencia de los vídeos, unos vídeos que ellas no han visto”, explica enfadada. “Tenemos constancia de que otras personas los han visto porque conocemos chicos que lo han hecho”, detalla.

Un error

Esta mujer está convencida de que las jóvenes cometieron un error. “Tenían que haber denunciado sin decir ni media porque les dieron tiempo para prepararse, pero los avisaron”, explica. 

Atlántico Hoy ha podido saber que los cuatro jugadores investigados y las dos chicas denunciantes habían pasado un día juntos en la villa que los canteranos tenían alquilada en Maspalomas. Según cuentan, durante esa jornada no ocurrió nada entre ellos, incluso las jóvenes pasaron la noche allí.

Los futbolistas volvieron a invitar a las chicas a pasar otro día juntos. El encuentro esta vez sería en el Amadores Beach Club, lugar en el que habían reservado una cabaña con una piscina privada. Es allí donde presuntamente ocurrieron los hechos que están siendo investigados por el magistrado Julio Wood.

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