El conflicto en torno al futuro del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 112) sigue abierto tras el inicio de la huelga indefinida en la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC). El Gobierno de Canarias insiste en que la decisión de trasladar parte del servicio a Gesplan busca “mejorar lo que ya funciona”, mientras que los trabajadores denuncian que la medida responde a “riñas entre consejerías” y deja en el aire sus derechos laborales.
Reforzar el Cecop
El viceconsejero de Emergencias, Marcos Lorenzo, defendió en declaraciones a Atlántico Hoy que “no se trata de un problema, sino de mejorar lo existente”. Según explicó, el objetivo es fortalecer el Centro de Coordinación Operativa (Cecop), que “siempre ha estado cojo” dentro de la estructura de GSC. “Queremos dar más capacidad a la parte de planificación y análisis de riesgos, fundamental en un contexto de grandes incendios, temporales o volcanes”, aseguró.
El Ejecutivo sostiene que los derechos de los 150 empleados que pasarían a Gesplan están “garantizados por ley”. Además, Lorenzo señaló que existe la “voluntad política de llegar a acuerdos” y recordó que la separación es el primer paso para la futura Agencia Canaria de Emergencias, que el Gobierno espera tener en marcha “a partir de 2026”
Un conflicto "político"
Desde la parte sindical, la visión es muy distinta. Andrés Pérez, presidente del comité de empresa en Las Palmas, acusó al Ejecutivo de actuar por motivos ajenos a lo técnico: “Entendemos que la separación solo obedece a una riña entre consejerías. Esta empresa siempre ha dependido de Sanidad y de otro departamento, y en esta legislatura los choques entre ambas áreas han terminado provocando esta decisión”.
Los trabajadores alertan de que dividir el 112 en dos empresas reducirá la eficacia del servicio: “Cuando todo el personal trabaja bajo el mismo paraguas la respuesta a una emergencia es mejor. Si las directrices no son unitarias, la coordinación se resiente y la ciudadanía lo notará”, advirtió Pérez.
Servicios mínimos “abusivos”
Otro punto de fricción son los servicios mínimos del 100% decretados por el Gobierno. Lorenzo defendió que se trata de un servicio esencial y que “no se puede prescindir de nadie” en la atención a emergencias. En cambio, Pérez lo tacha de medida “abusiva”, porque incluye incluso a trabajadores que habitualmente no prestan servicio en fines de semana o festivos.
“Esto nos deja un margen muy pequeño para hacer visible la huelga. Nos vemos obligados a recurrir a redes sociales, medios y movilizaciones con personal de día libre para que no se olvide lo que está pasando”, subrayó el portavoz sindical.
Futuro incierto
Los sindicatos insisten en que no han recibido información concreta sobre qué perfiles pasarán a Gesplan ni qué garantías tendrán sus condiciones laborales más allá de “buenas palabras”. Pérez denunció que todo el proceso “ha sido totalmente opaco” y que la única certeza es que la separación responde a “un mandato del presidente del Gobierno”.
Por su parte, el Ejecutivo pide calma y asegura que la transición será “gradual” y sin afectar a la operatividad del servicio. Sin embargo, la huelga continúa y la desconfianza entre ambas partes deja en el aire el futuro inmediato del 112 canario.
