La Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife (CEAT) ha frenado la intención del Ayuntamiento de San Miguel de Abona de tramitar por la vía rápida la transformación de un campo de golf para aumentar su capacidad alojativa turística. El órgano ambiental ha determinado que el Programa de Actuación sobre el Medio Urbano (PAMU) presentado por el consistorio bajo el nombre Golf del Sur “puede tener efectos significativos sobre el medio ambiente”, por lo que ha acordado someterlo a una evaluación ambiental ordinaria, más exhaustiva.
El ayuntamiento del sur de Tenerife había presentado ante el órgano ambiental el plan para su evaluación ambiental estratégica simplificada. Este plan propone que, ante la disminución de la actividad golfista en la isla, se eliminen algunos de los hoyos en Golf del Sur para, en su lugar, construir nuevas plazas alojativas en espacios que actualmente se encontraban en desuso. La intención es pasar de 500 a 965 plazas alojativas.
Valores ambientales y posibles impactos
La conclusión, recientemente publicada por el órgano ambiental, es que se han identificado “una serie de valores ambientales en presencia y potenciales impactos derivados de la ordenación que no pueden ser ignorados”, por lo que han decidido profundizar en el análisis de los efectos a fin de determinar un posible daño ambiental.
Uno de los puntos que señala la resolución de la CEAT es que el ámbito donde se va a actuar presenta “una potencial riqueza de avifauna muy elevada, bien por las características del entorno que rodea al campo de golf, propio de hábitats esteparios, bien por la existencia de depósitos de agua a cielo abierto en las inmediaciones, que atraen a las aves migratorias como lugar de alimentación, descanso o refugio temporal”.
Nuevas prospecciones
Por ello, pese a que en un primer momento se determinó que en la zona solo se habían identificado dos taxones de aves protegidas, que además no anidaban, se ha recomendado realizar nuevas prospecciones para determinar si, como consecuencia del abandono de la actividad, existe una mayor presencia de aves en las áreas donde ahora se pretende construir.
Respecto a los bienes patrimoniales que puedan existir en el campo de golf, si bien no se contabilizan yacimientos arqueológicos ni bienes de interés cultural, el servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife ha considerado necesario “realizar una prospección arqueológica y patrimonial de los enclaves aislados situados en el interior del ámbito y en áreas limítrofes con barrancos que no han sido transformados”, ya que cerca de la zona sí se ha encontrado material lítico, cerámico y malacológico.
Críticas desde Planificación Territorial
Por su parte, desde el área de Planificación Territorial se presentó una alegación al plan en la que se señala que el incremento de la capacidad alojativa que plantea la modificación “supone efectos ambientales significativos, al aumentar en torno a un 20% la oferta turística del municipio”.
Desde el punto de vista de este área, este crecimiento de la capacidad alojativa “no se acompaña de una justificación suficiente de la capacidad de carga del territorio, ni sobre la adecuación de infraestructuras y equipamientos, en un contexto insular ya tensionado por la presión poblacional y turística”.
Incompatibilidades urbanísticas y deficiencias técnicas
Planificación también ha advertido de que esta actuación no es compatible con el Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad, que establece un máximo de 500 plazas alojativas en la zona. Tampoco cumpliría con el planeamiento insular turístico y concluye que la alternativa constructiva presentada por el consistorio “no es viable jurídicamente”.
De hecho, han señalado deficiencias en el documento, ya que el análisis del sistema de abastecimiento y saneamiento no se basa en el plan hidrológico vigente.

