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El local de la familia Galindo en el Puertito de Adeje. / CEDIDA

La familia Galindo no cede a las ofertas económicas de Cuna del Alma y denunciará la expropiación

Pese a que la empresa ha ofrecido hasta 20.000 euros por el local que servirá de "beach club" del macroproyecto urbanístico, la familia Galindo, propietaria del inmueble, se niega a la expropiación

El controvertido macroproyecto Cuna del Alma incluye en sus planos la construcción de un beach club en el corazón de la playa de El Puertito. Ese chiringuito de playa, se construiría en un inmueble que todavía tiene dueño, Jesús V. Galindo, y que está muy lejos de querer ceder este espacio. Su familia es propietaria de parte del inmueble desde hace años y rechaza ampliamento no solo el proyecto, también cómo se ha desarrollado todo el proceso de expropiación, que van a judicializar

Juan Francisco Galindo es hijo de Jesús y actúa como representante de la familia. Él justamente es trabajador turístico, conoce bien el sector y conoce bien cómo se ha desarrollado todo el crecimiento urbanístico de Adeje en base al turismo. Por ello reconoce que está en contra del proyecto de Cuna del Alma, no solo porque le afecte personalmente sino por el modelo que implica. 

Un beach club

Su familia es parte de los afectados por las expropiaciones para la construcción del complejo hotelero. En concreto de un almacén que está en primera línea de playa y que en otro tiempo fue usado como fábrica para el empaquetado, cuando el sector primario tenía un mayor peso en la economía canaria. Este inmueble está incluído en el plan urbanístico que desarrolla el macroproyecto. 

La idea de los promotores de Cuna del alma, en manos de las empresas Vandermarliere y van Biervliet, es que este beach club sea "el corazón del proyecto, el lugar residencial donde el espíritu vive y baila, resonando con una energía acogedora y colectiva". 

El local de la familia Galindo en el Puertito de Adeje. / CEDIDA

La expropiación

“El Ayuntamiento nos envió un burofax en 2021 informándonos que ese proyecto iba a tirar para adelante y que teníamos dos opciones: o entrábamos en la Junta de Compensación o nos mandaban al juzgado y nos expropiaban el local”, explica. Como la familia no quería perder el inmueble entró en la Junta de Compensación, pero sin tener los resultados que esperaba. 

Galindo explica que sí que fueron a las primeras reuniones de la Junta de Compensación junto con otros propietarios. Su familia, apunta, representa el 0,0216% de todo el terreno del plan urbanístico, mientras que el promotor de Cuna del Alma tiene casi el 95%. Es decir, que su peso dentro de la junta es pequeño. La intención era expropiarles e indemnizarles. 

Las ofertas

En un primer momento, le ofrecieron unos 12.600 euros por el local, una cantidad que la familia considera irrisoria. Se ascendió hasta los 15.000 euros y esta misma semana la familia ha recibido una nueva oferta por 20.000 euros. Sea cual sea la cuantía para la familia Galindo cualquier cantidad sería insuficiente. 

 “A nosotros no nos interesa perder el local. Para nosotros es un tema personal, pero si en algún momento se tuviera que perder el local no lo vamos a perder por esa cantidad”, explica Juan Francisco. Desde su punto de vista, “hubiese sido más fácil algún tipo de permuta por un terreno en otro lado”. “Nosotros lo único que estamos pidiendo es no perder lo que tenemos allí”, comenta el portavoz de la familia. 

Hacia el juicio

La única opción que ve ahora la familia es judicializar la expropiación, que prevé hacer en las próximas semanas. A instancias del Ayuntamiento de Adeje el terreno ya habría sido cedido, ya que según explica Juan Francisco cuando el año pasado fueron a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles descubrieron que ya habían dado de baja el terreno desde la Junta de Compensación. 

Desde la empresa, explica Galindo, ya les han solicitado que entreguen las llaves del local, a lo que se niega la familia. Este conflicto abre la puerta a que en el local se ven imágenes similares a las que se dieron durante la acampada de activistas en los terrenos del proyecto, y que Juan Francisco no descarta que se den. 

“Creemos que se le puede dar otro uso, en un futuro podría ser un museo marino, se puede usar como muchísimas cosas”, propone. De hecho, explica que en un momento determinado se incluyó el inmueble en una lista para ser catalogado como patrimonio industrial. “Me gustaría ver más que el salón acabase de esa manera que como un chiringuito beach club para un negocio privado”, valora. 

La polémica

El proyecto de Cuna del Alma consiste en una macroconstrucción de 420 villas de lujo en el Puertito de Adeje, un entorno que desde los colectivos ecologistas defienden que es de los pocos "vígenes" que quedan en el municipio. Abarcará 430 000 metros cuadrados, entre los que se plantea la contrucción de villas de lujo, piscinas, un spa, restaurantes, un club infantil y una zona agrícola. 

La polémica que azota al proyecto se centra en tres puntos. Por una parte, los atentandos al patrimonio, ya que la construcción implicó la destrucción de yacimientos arqueológicos presentes y que no fueron detectados en el informe ambiental, por lo que no fueron protegidos. También se afea la falta de protección a la viborina triste, una especie dentro del catálogo de especies protegidas. El Ayuntamiento de Adeje autorizó la traslocación de la planta aunque hasta ahora esa competencia no la tenían los municipios. Por último, sobre el proyecto también pesaba una paralización por carecer de evaluación de impacto ambiental.