La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias ha ordenado este lunes, 29 de septiembre, inscribir en el Registro de Convenios Colectivos el convenio para el personal de flota de Naviera Armas para las anualidades de 2024, 2025 y 2026. En diciembre del tercer año, el pacto se prorrogará automáticamente durante 15 meses mientras se negocia uno nuevo.
El documento, que comenzó a negociarse en enero de 2023, se desbloqueó por fin en diciembre de 2024, tras casi dos años de reuniones entre el comité de empresa del personal de flota, conformado en solitario por Comisiones Obreras. UGT se negó a rubircar el acuerdo.
Desde la firma, el convenio se ha estado aplicando de buena fe por parte de la empresa, pero no ha sido sino hasta este lunes que se ha ordenado su inscripción en el registro y todavía no ha sido publicado en el Boletín Oficial correspondiente.
Acuerdo estatutario, es ley
La tardanza en inscribirlo se ha debido a subsanaciones que han tenido que realizarse en el documento, siempre de forma y no de fondo. Ahora la inscripción convierte el acuerdo en estatutario. Es decir, es ley.
Esto llega apenas un mes después de conocerse el acuerdo de compra de Naviera Armas por parte de Baleària, que todavía tiene que ser aprobado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Tras dos años de negociaciones y nueve meses conteniendo el aliento, el comité de empresa de la naviera respira con alivio, pues todo lo pactado tendrá que cumplirse y no habrá cabida a que Baleària se descuelgue del convenio, aseguran fuentes de los representantes de los trabajadores a Atlántico Hoy.
Que el convenio no se registrase y quedase como extraestatutario era un miedo que despertaba viejos traumas entre los trabajadores. El anterior acuerdo, que databa de 2019, nunca fue inscrito en el Registro de Convenios Colectivos por la naviera, ni el anterior comité de empresa vigiló que eso se hiciera. En consecuencia, cuando años después los trabajadores reclamaron que se subiesen los salarios como estaba previsto en el documento pactado, la dirección de la naviera alegó que aquel convenio no era estatutario y, por tanto, no estaba obligada a cumplirlo.
El nuevo convenio
El acuerdo actual ordena por fin la parte salarial tras años de tira y afloja. La foto final es que, desde el 1 de enero de 2025, los trabajadores de flota cobran el 6,6% más que antes del convenio: un 2,5% con efecto retroactivo sobre 2024, otro 2,5% aplicable a 2025 y el 1,6% que quedaba pendiente de una negociación anterior. Además, las partes se emplazaron a volver a hablar en 2025 de cara a una nueva subida para 2026, cuyas negociaciones comenzarán en enero.
Otro bloque clave del convenio es el de tiempo de trabajo y compensaciones. Se acordó subir el plus de prolongación de jornada y fijar esta en 60 horas de forma general y 68 para algunos puestos. Con estas nuevas cifras, por ejemplo, los marinos incrementaron algo más de 200 euros estos pluses.
Otros cambios
El nuevo acuerdo regula también, por primera vez, el régimen horario cuando un buque entra en dique seco. A partir de este convenio, los límites quedan definidos: máximo de ocho horas de lunes a sábado y cinco los domingos.
Por otra parte, el nuevo convenio reduce los tiempos de campaña -esto es, el tiempo que los marineros permanecen embarcados- de 50 a 45 días, aunque mantiene el coeficiente de libranzas inalterado, por lo que los días de vacaciones entre campañas se reducen ligeramente.
Se establece un margen para alargar las campañas de cinco días, a partir de los cuales se aplican recargos en favor del trabajador. Desde el día 51 al 55 de campaña, cobrarán un extra de 30 euros por día y, en adelante, de 40.
