María Fernández (CC): "Vidina Espino sería una gran compañera de viaje en este proyecto"

La candidata de Coalición Canaria al Cabildo de Gran Canaria repasa sus planes para la isla, el acuerdo con el PSOE para los PGE y critica la gestión de Antonio Morales

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María Fernández, candidata de Coalición Canaria a la presidencial del Cabildo de Gran Canaria. /Coalición Canaria
María Fernández, candidata de Coalición Canaria a la presidencial del Cabildo de Gran Canaria. /Coalición Canaria

No muchos conocían a María Fernández hace unos meses, pero ahora es una de las caras de Coalición Canaria, que ha depositado en ella buena parte de sus esperanzas para ser relevante en Gran Canaria durante la próxima legislatura. El apoyo del aparato del partido y la retirada por problemas de salud de Gloria Cabrera despejaron el camino hacia su candidatura al Cabildo, una institución que cree que se ha quedado anticuada y no tiene planes de futuro para la isla.

Fernández, diputada desde julio, cuando ocupó el escaño que antes ocupaba Pedro Quevedo por el acuerdo entre Coalición Canaria y Nueva Canarias para las elecciones de 2019, defiende el acuerdo con el PSOE para los PGE y acusa a los socialistas canarios de no tener la misma predisposición al diálogo que sus compañeros de Madrid.

Pregunta: El Cabildo ha presentado esta semana el presupuesto: 847 millones de euros, unos 1.000 si se cuentan las transferencias a los ayuntamientos. ¿Ya le ha echado un vistazo a esas cuentas? 

Respuesta: No he tenido tiempo. He solicitado a la compañera que está en el Cabildo que nos las haga llegar para examinarlas. No puedo hacer un diagnóstico de los presupuestos, pero sí puedo hacer un diagnóstico de lo que ha pasado de aquí para atrás. Y hay cuestiones elementales como las políticas sociales. Había un plan que el Cabildo ha ido postergando y prorrogando. Con una partida de 200 millones cada año sin ejecutar. En casi una década el Cabildo no ha tenido ningún tipo de gestión en políticas sociales. Tenemos a nuestros mayores muchas veces ocupando camas de hospital. O tenemos una falta de inversión en políticas de empleo juvenil y en políticas de movilidad sostenible. Tenemos un presidente del Cabildo que va por una carretera tapando agujeros, pero no sabe a dónde lo lleva esa carretera. Y creo que el Cabildo, con el dinero, las competencias y los recursos humanos que tiene, tiene la capacidad de darle una vuelta a la isla y de hacer realmente de Gran Canaria el motor económico que realmente creo que es.

¿Qué planes tiene para revertir esa situación que denuncia?

La políticas sociales son una prioridad absoluta. Tenemos que ir planteándonos un cambio de modelo; no podemos seguir teniendo grandes edificios donde arrimar a nuestros mayores con un ratio de paciente profesional muy elevado que no da una calidad de vida real. Tenemos un 43,7% de paro juvenil, la isla con más paro juvenil. El Cabildo tiene el dinero y la capacidad de invertir en planes de formación para intentar casar la demanda del mercado laboral con la oferta formativa. Y tenemos las políticas de movilidad. El tren llegará dentro de veinte años. ¿Qué vamos a hacer durante todo ese tiempo? ¿Por qué no afrontamos realmente ya una política de movilidad con carriles bus-VAO o con prioridad semafórica para las guaguas? También tenemos una potencialidad que es el turismo, y sin embargo tenemos infraestructuras turísticas que dependen del Cabildo totalmente abandonadas. Y no estoy pensando en los turistas que vienen, sino en los canarios que vivimos aquí y que muchas veces vamos al sur y vemos avenidas totalmente abandonadas. Hay varios palos: turismo, movilidad, política energética, sostenibilidad, cambio de modelo hacia el autoconsumo... Hace falta una buena inversión para que realmente nos convirtamos en esa isla de la que tanto nos gusta hablar, pero en la que tan poco nos ponemos a trabajar en ella.

¿Por qué dar el paso de presentarse al Cabildo después de tan poco tiempo en el Congreso? Era una cara nueva después de tanto tiempo de Oramas.

Por mucho que yo quisiera continuar en el Congreso, nunca iba a reemplazar a Ani Oramas, porque al final a ella la eligen por una provincia y a mí por otra. No soy su relevo natural. El empuje de mis compañeros de todos los municipios y afiliados de base creó una especie de consenso unánime y de avalancha de mensajes para que asumiera esta responsabilidad.

Una de las razones para plantearme dar el paso es ese concepto que tenemos del Cabildo como lugar donde los políticos van al final de su carrera a esconderse, a vivir sus últimos años de vida tranquilos. Y eso, que era algo que me tiraba para atrás, se convirtió en un argumento para ir hacia adelante. Hacer una apuesta de modernización, dar un vuelco al Cabildo y de convertirlo en lo que realmente es: el gobierno más importante de la isla.

Repite muy a menudo que el Cabildo se ha convertido en un lugar en el que los políticos van a acabar sus carreras. Pero hay ejemplos contrarios en los últimos 15 años: Ángel Víctor Torres, José Manuel Soria, Carolina Darias...

Lo repito porque para mí, en los últimos ocho años, el presidente del Cabildo ha sido una persona que lleva gobernando desde el año 87. Yo nací en el 86. Es una persona que ha ido al Cabildo a acabar su carrera política. Antes de eso teníamos a Bravo de Laguna... De todos esos políticos que me has nombrado, me gustaría saber qué tipo de políticas de cambio y qué tipo de rumbo le han dado a Gran Canaria. Han ido allí, han pasado desapercibidos, han convertido el Cabildo en el lugar donde se recibe dinero del gobierno y se reparte entre los municipios y entre algún que otro sector deportivo y ya está.

No tenemos un plan de futuro de isla. Miremos a Lanzarote, Tenerife, El Hierro. Son islas donde el cabildo era y es el gobierno más importante de la isla. Y en todas hay proyectos de futuro. ¿Dónde está el plan de futuro de Gran Canaria? Toda esa gente que ha pasado por aquí ha pasado desapercibida.

¿Ya tiene pensado qué personas la acompañarán en su proyecto?

Esas cuestiones se deciden en el órgano del partido. Pero lo que sí tengo claro es que vamos a apostar por un equipo que modernice, que dé calidad, que dé profesionalidad y que le dé una vuelta a la institución.

¿Es posible que en el equipo esté Vidina Espino?

Es una compañera que ha demostrado una gran calidad. Es una de las parlamentarias con una mayor actividad. Tiene una valía muy importante y yo creo que sería una gran compañera de viaje en este proyecto, pero no me toca a mí decidirlo.

Hay dos grandes infraestructuras en marcha en la isla ahora mismo, dos grandes planes que ha promovido el Cabildo en los últimos años. Uno es el del salto de Chira y el otro es el tren. Los representantes del Cabildo dicen que no hay alternativa, que el futuro energético y de movilidad pasa por esos dos proyectos. ¿Qué opina de esos proyectos y qué haría con ellos si llega al gobierno?

Pues lo primero que haría sería ponerme al día con los expedientes, porque lo que uno no puede pretender es tener un proyecto desde hace veinte años y querer aplicarlo veinte años después. Habrá que actualizar los informes, ver el impacto económico, la solvencia, la sostenibilidad... Yo estaba en la universidad y ya escuchaba lo del tren. Hace muchos años ya había estudios de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que decían que económicamente había que limar asperezas para que fuera rentable. Todos los municipios del sur a Las Palmas querían que parara el tren en su municipio. De esa manera el tren ya no era ni tan efectivo, ni tan rápido ni tan sostenible como lo puede ser un carril de prioridad para una guagua, por ejemplo. Entonces, yo lo primero que haría con esos proyectos sería empaparme, ver en qué punto se encuentran. Uno se puede precipitar y poner en marcha un proyecto sin ver realmente si el dinero va a estar bien invertido y va a tener realmente un impacto real o no.

Con Chira-Soria, por lo que tengo entendido, a día de hoy no tiene alternativa. Si realmente queremos cambiar el modelo energético y queremos aprovechar toda esa energía limpia que se genera por la aerogeneradores y demás, está claro que necesitamos un conversor y una pila, o una batería o un sitio de almacenaje. Está clarísimo. Si viendo los informes no hay alternativa, habría que autorizar esos informes y seguir con el proyecto. Pero haga lo que haga lo voy a hacer con estudios y con información a la ciudadanía.

Coalición Canaria ha ido perdiendo peso en Gran Canaria con el paso de las elecciones en la última década. ¿Por qué cree que ha ido perdiendo la confianza de los grancanarios?

Es que yo niego la mayor. En los últimos comicios duplicamos en voto y las pruebas están ahí. No es una opinión subjetiva que yo tenga. En las últimas elecciones, tanto en las generales como en las autonómicas, duplicamos votos. Nos quedamos en las generales a escasos 5.000 votos de Nueva Canarias, que se presupone que era la fuerza supuestamente mayoritaria. Y sin embargo, la diferencia en votos fue mínima.

Pero no me negará que la representación de Coalición Canaria ahora, en 2022, es muy inferior a la que tenía a principios de siglo.

Si me habla de antes de la ruptura... No se trata de que Coalición Canaria haya perdido peso en la última década. Para nada: hemos crecido. Si me habla del último cuarto de siglo, cuando una parte de Coalición Canaria se va y se convierte en Nueva Canarias pues claro que lógicamente perdimos peso. En ese momento el partido se dividió y por lo tanto los votantes se dividieron. Pero si la pregunta con la que comenzaste fue el peso de Gran Canaria en la última década, ahí yo te niego la mayor. Desde la ruptura hasta el día de hoy hemos crecido y seguimos creciendo. No hay más que mirar al Parlamento de Canarias, donde ya tenemos dos diputados y ellos tienen tres. La diferencia es mínima. Los votos están ahí, en la última elecciones duplicamos en votos. Y todas las encuestas y todos los sondeos, aunque yo no soy muy amiga de las encuestas, pero todas muestran que Coalición Canaria Gran Canaria sigue creciendo.

¿Y puede aspirar Coalición Canaria a gobernar Canarias con el peso que tiene ahora mismo en Gran Canaria?

Coalición Canaria puede gobernar Canarias, claro que sí. Y el peso de Coalición Canaria Gran Canaria está ahí. Comenzamos esta legislatura con cuatro alcaldías, con pactos con otras formaciones: Santa Lucía, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Telde. Ganamos peso donde más población había y seguimos creciendo donde tenemos que crecer. Y los votos y los resultados están ahí. Creo que tenemos posibilidades perfectamente de gobernar Canarias.

Ha dicho que no es amiga de las encuestas. ¿Por qué?

Porque las encuestas muchas veces son una fotografía fija que no representan lo que es la realidad de unas futuras elecciones. Vivimos en una sociedad líquida muy rápida, en la que los titulares duran quince minutos, la realidad informativa es frenética. Y donde cada cosa que pasa impacta en la opinión ciudadana y la hace cambiar de un lado a otro. Querer votar, no querer votar, votar a unos, votar a otros. Y me parece que los que viven pegados a las encuestas, en lugar de vivir pegado a las calles, trabajando mano a mano con los vecinos, con la ciudadanía, sin despegarse de esta realidad, creo que es gente que siempre se equivoca porque la realidad está en la calle y por mucho que una encuesta te muestre una fotografía de un momento dado, eso puede cambiar mucho desde ahí a las elecciones. El contacto directo uno lo tiene que tener más que con los números, con las personas.

En 2020 y 2021, Coalición Canaria presentó enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. Este año no lo ha hecho. ¿Qué cambió?

La disposición que hubo por parte del PSOE en España. En los otros presupuestos hubo una falta de comunicación que no hubo en estos momentos. Hubo un cierre, un veto y falta de entendimiento. Ahora al Gobierno de España le pareció interesante tender la mano a dos votos que eran muy necesarios para aprobar los presupuestos. Y lo que yo viví fueron unas reuniones con disposición a escuchar. Tanto ellos como nosotros fuimos a un acuerdo de mínimos, intentando reducir unas grandes expectativas y centrarnos en las medidas más importantes, con más impacto para las familias canarias que lo están pasando tan mal. Dejamos a un lado las diferencias políticas y nos pusimos a trabajar por la ciudadanía. Algo que yo creo que debería de ser siempre, pero cuando uno no quiere, dos no pueden dialogar. Y en este caso sí que se dio el diálogo porque realmente hubo una capacidad del Gobierno de España de tendernos la mano en esas reuniones. Y ahí fue cuando defendimos y pusimos sobre la mesa nuestras enmiendas.

Rueda de prensa de Coalición Canaria para anunciar el acuerdo con el PSOE en los PGE. /Efe
Rueda de prensa de Coalición Canaria para anunciar el acuerdo con el PSOE en los PGE. / EFE/ Ramón De La Rocha

¿Es ahora más probable un pacto PSOE-Coalición Canaria a nivel regional después de las elecciones de 2023 de lo que era hace unos meses?

Yo no creo que poder llegar a un acuerdo como este en una situación tan difícil que está pasando la ciudadanía sea realmente la traducción de que hay un diálogo o un acuerdo ficticio. Eso es lo que dicen los partidos que ahora mismo están en campaña. Nosotros no estábamos pensando en la campaña, estábamos pensando en intentar ver qué se podía arrancar para Canarias, para mejorar la vida de los canarios.

Lo fácil para Coalición Canaria a lo mejor hubiera sido hacer una política de confrontación y alimentarnos de esa confrontación y desgastar al Gobierno. Porque total, los millones que hemos conseguido no los vamos a gestionar nosotros, los van a gestionar ellos, el PSOE. A esos partidos que ahora se están intentando alimentar de un acuerdo que solo está pensado para la ciudadanía, digo PP u otros, que están señalando un posible acuerdo en la sombra: les digo que mientras ellos están pensando en sus intereses personales, nosotros estamos pensando en la ciudadanía.

No le niego que estén pensando en la ciudadanía, ¿pero de verdad el horizonte electoral no se les pasa por la cabeza a siete meses de las elecciones?

Uno va a las elecciones a ganarlas. Uno no va a una elección pensando con quién va a pactar. Y mucho menos un partido como el nuestro, que tiene capacidad, tiene liderazgo, tiene experiencia, tiene energía, y que ha demostrado ser un partido responsable en los peores momentos. Hasta cuando nos tocó estar en la oposición hicimos una oposición responsable. Si me estás preguntando que si formó parte de la negociación de los PGE un posible entendimiento para un pacto futuro, te digo rotundamente que no. Y que quienes intenten hacer ver eso son gente que está pensando en clave electoral, en lugar de estar pensando en lo que tiene que pensar.

¿Y hay opciones de que se replique ese apoyo en los presupuestos regionales?

Ya nos hemos visto abocados a una posible enmienda a la totalidad por esa falta de sentarse en una mesa y poner al menos un acuerdo de mínimos. Obviamente, si no nos tienden la mano, si nos cierran la puerta en la cara, nos hacen un veto...  Con uno de los grandes éxitos que hemos arrancado en los PGE, que es la gratuidad de las guaguas, tuvimos enfrente al Gobierno de Canarias llamándonos de todo. Y ahora que se ha conseguido el 100%, ¿qué dicen? Que es bueno y que ellos siempre lo reclamaron. Si el PSOE de Canarias quiere recapacitar y ponerse a trabajar por los canarios, ahí estaremos nosotros.

¿Cree que, como dice el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ya se han asumido las responsabilidades políticas por el caso Mascarillas?

Si no hay una comisión de investigación, no sé dónde se van a dirimir esas responsabilidades políticas. Con todo el respeto al presidente del Gobierno de Canarias, me gustaría que con el mismo fervor con el que pedía comisiones de investigación para el Partido Popular o para quien fuera se mirara en el espejo y pensara qué tipo de transparencia está defendiendo. Se han hecho preguntas por muchos diputados de muchos colores, incluso el nuestro, sobre que se nos dé traslado del expediente administrativo, que se nos dé traslado de qué contratos se firmaron y en qué condiciones. No se nos ha dado nada: cero transparencia. Una opacidad que no nos permite dirimir si hay una posible responsabilidad política. Se pide una comisión de investigación para ver qué se ha hecho bien, qué no se ha hecho bien y sobre todo, más allá de la responsabilidad política, para que no vuelva a pasar. Hay una investigación sobre la situación de que pudiera haber unos cuatro o cinco listos que hicieron un negocio a costa de una de las peores crisis que ha sufrido el mundo. Me parece lo suficientemente importante como para que se hagan las comisiones que se tengan que hacer y se diriman las responsabilidades que se tengan que dirimir. Políticas y jurídicas.

¿Cuál es la posición de Coalición Canaria en el Congreso al respecto de la ley del solo sí es sí

Esa ley me cogió recién aterrizada en el Parlamento. Ya había terminado el período de enmiendas. Más que como política, te voy a hablar como abogada. Creo que esta ley salió con una vocación de ayudar y realmente los que apoyamos vimos en el texto una reforma para intentar llegar a más. Pero en los trámites de toda ley hay unos trámites que nos superan a los diputados: son informes del Consejo General, del Poder Judicial, de la Fiscalía, de las comunidades autónomas... Una serie de informes necesarios para que una ley jurídicamente tenga el impacto que tiene que tener. Son informes y un trabajo técnico que nada tienen que ver con los diputados. Y con esta ley me da, me da la impresión, y ahora hago una crítica más política, tuvieron demasiada prisa porque era una ley estrella y era una ley necesaria de sacar adelante. Muchos de esos informes, que eran necesarios, ni siquiera formaron parte del expediente.

Aunque pongas un articulado con el que tienes mucho interés en ayudar a la gente y a las posibles víctimas, si tú modificas el tipo y dentro del mismo tipo tocas horquillas, uno de los principios de derecho penal es que si la ley cambia a favor del reo, el reo tendrá derecho a pedir una revisión a favor. Es un principio jurídico básico. Si esa ley se hubiese hecho con todos los informes, con un poquito más de calma, en lugar de estar pensando en votos, los informes habrían apuntado que había una necesidad de una disposición transitoria o de una disposición que de alguna manera ayudase a la interpretación de dónde cabían o dónde no cabían revisiones, o si ese tipo, en lugar de estar englobado en el tipo grave, separarlo y formar un tipo autónomo para que la gente que fuera condenada por el tipo anterior no pudiera pedir revisiones.

Y aparte de la jurisprudencia o de la interpretación que fijen el Supremo y la Fiscalía, ¿creen que se debe modificar la ley en el Congreso?

Nosotros ahí nos encomendamos a lo que sea más rápido. A mí se me escapan los conocimientos hasta ese nivel legislativo, pero yo si tuviera el poder de cambiar las cosas, si estuviera gobernando, pondría todos los asesores jurídicos a trabajar, incluidos fiscales, asesores incluidos. En lugar de enfrentarme a los jueces, que son un pilar básico del Estado de Derecho en el que vivimos, lo que haría sería pedir ayuda y poner a todos a trabajar para saber cuál es la forma más rápida de impedir estos efectos perniciosos que nadie quería de esta ley.