Basura encachazada en algunas calles y aceras, contenedores que huelen mal, bolsas de residuos esparcidas por el suelo en los puntos de recogida, enseres domésticos que ocupan espacios públicos y presencia de cucarachas y ratas atraídas por chorretes de líquidos malolientes y desperdicios orgánicos son algunas de las quejas de vecinos de Santa Cruz en lo que a limpieza, o falta de esta, se refiere.
“No es que vayamos hundiéndonos en la basura al caminar, no. No hay que exagerar, pero a la ciudad le falta un agüita y un buen cepillo”, ha comentado a Atlántico Hoy una vecina de la zona capitalina de la Plaza de los Patos al ser preguntada.
Necesidades reales
Es cierto que mucha gente saca la basura fuera del horario recomendado y algunos, incluso, colocan junto a los contenedores algún mueble u otros enseres que ya no usan, como más de una vez han denunciado desde la concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz. “Lo cual forma parte de conductas incívicas que están siendo sancionadas”, han afirmado.
En cualquier caso, la responsabilidad para que una ciudad esté limpia no solo recae en el cumplimiento de las normas por parte de la ciudadanía, sino también en el cumplimiento de un contrato de limpieza ajustado a la realidad y necesidades del municipio.
Críticas
“La limpieza del municipio siempre ha sido motivo de crítica porque nunca se llega a los niveles que la ciudadanía, el Ayuntamiento y la empresa quiere, porque al final es un conjunto de problemas”, comenta a este periódico Celso Pacheco, presidente del Comité de Empresa de Servicios Municipales de Santa Cruz.
Asegura el representante sindical de los trabajadores que el Ayuntamiento tiene “lo que ha pagado”, haciendo referencia al contrato firmado con Valoriza y a las carencias que pueda reflejar. “Todas las partes han reconocido que el contrato no es el adecuado para el municipio”, apunta.
No llega
Pacheco matiza que el contrato, tal y como está redactado, se está cumpliendo prácticamente en su totalidad, “el problema es que no llega”, apostilla.
En lo que se refiere a los empleados de los servicios de limpieza, Pacheco manifiesta que a nadie le gusta que se le critique por su trabajo, “aunque nosotros estamos acostumbrados. Llevo más de 20 años en la empresa y siempre ha habido críticas por la limpieza”.
Trabajadores cumplen
A las actuaciones incívicas por una parte de la ciudadanía santacrucera se une la falta de personal y medios, según comenta nuestro entrevistado, subrayando que el personal se limita a cumplir con lo que se ha contratado por parte del Ayuntamiento y él, como representante del comité de empresa, lo que defiende es que se cumpla con los trabajadores en lo que está pactado y escrito.
“El Ayuntamiento debe saber las condiciones de la ciudad y las necesidades que tiene. Y son ellos los que deben poner sobre la mesa las condiciones del contrato público”, explica, añadiendo que todo lo que se aporte a la limpieza va a redundar en mejorar las condiciones del municipio.
Zafarranchos
“En años anteriores funcionaron muy bien los zafarranchos. Se notaba un poco más de presencia en la calle y una mayor apreciación de limpieza”, destaca.
El servicio de limpieza en Santa Cruz funciona por parques de trabajo que están asignados a las distintas zonas de barrido del municipio y cuentan con un número concreto de trabajadores. Cada una de estas zonas está conformada por una serie de calles en un espacio acotado, a lo largo de todo el municipio.
Pleno extraordinario
Este próximo viernes, el Ayuntamiento capitalino celebrará un Pleno extraordinario para debatir sobre la limpieza del municipio como único punto en el orden del día.
El representante sindical, sin querer entrar a valorar si se cumple o no con el contrato, sí espera que se cumpla con la propuesta de aumentar los zafarranchos de limpieza. Pacheco recuerda que en el mes de mayo elevó una queja porque desde el Ayuntamiento habían comunicado que, a partir de abril se aumentaría el número de zafarranchos y no fue así.
Modificación
En un comunicado a los medios por parte del Comité de Empresa del Servicio Municipal de Limpieza en Santa Cruz de Tenerife se denunciaba hace cinco meses la suspensión de los zafarranchos previstos y la falta de personal para poder atender las necesidades del municipio, declarando que los trabajadores se sentían engañados por el concejal de Servicios Públicos en el Ayuntamiento chicharrero, Carlos Tarife.
Pacheco, cinco meses después, nos cuenta que esos zafarranchos extras nunca llegaron y “nosotros habíamos prometido a los trabajadores que iba a haber más trabajo y mejores condiciones. Y no salió”, añadiendo que desde la alcaldía les comunicaron que “eso no iba a salir en este año”.
Uno de los aspectos que se debatirá en el Pleno es el de la modificación del contrato, incluyendo a 40 barrenderos más y 9 zafarranchos. “Estos zafarranchos parece que sí van a salir, pero de cara a 2026”, concluye.