La Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife (CEAT) ha avalado la ampliación que la empresa pública insular Metropolitano de Tenerife (Metrotenerife) está impulsando en la línea 2 del tranvía. Estaba prevista su aprobación ya que el aumento proyectado ya recibió el visto bueno en otro trazado aún mayor que no se construirá en el corto plazo, aunque el documento ya recoge que la ampliación impulsada no está en el planeamiento vigente.
En un principio la empresa buscaba ampliar en 2.500 metros la actual línea 2 del tranvía y comunicar el barrio de Tíncer con La Gallega a través de la avenida de Los Majuelos. En 2018 recibió el aval de su Informe de Impacto Ambiental pero dado que la construcción nunca se realizó, en 2022 solicitó una prórroga y en 2024 preguntó si se podía evaluar solo la ampliación de 650 metros hasta el Muñeco de Nieve ante la caducidad próxima del aval medioambiental.
Finalmente, con el tiempo en contra, la CEAT respaldó la petición de la empresa y evaluó solo la ampliación de 650 metros. El acuerdo, recién publicado en la sede electrónica del Cabildo de Tenerife respalda ambientalmente la actuación, pero en las consultas realizadas recoge dos datos fundamentales: el proyecto está fuera de la planificación y hay un alto rechazo ciudadano a la actuación.
Fuera de planeamiento
Respecto a la primera cuestión, la Consejería Insular de Planificación Territorial remitió un informe a la CEAT señalando que la ampliación contemplada no está amparada por el Plan Territorial Especial de Ordenación de Infraestructuras y Dotaciones del Sistema Tranviario del Área Metropolitana (PTEOIDST).
Por esta razón consideraban “improcedente la evaluación de impacto ambiental ya que en el marco de la misma no pueden valorarse aspectos que trascienden al proyecto al ser propios de la ordenación territorial”.
A raíz de este informe la CEAT solicitó un nuevo informe al área de Movilidad del Cabildo insular para que se pronuncie sobre la viabilidad del proyecto por no estar “amparado por la ordenación territorial vigente”. Lo que responde Movilidad es que comparten esta realidad pero aclaran que en la actualidad “esto no es así” ya que el último tramo del tranvía hasta Tíncer “tampoco discurre por el trazado establecido en el instrumento de planeamiento anteriormente señalado”.
Modificación "inmediata"
Asimismo, argumentan que el pleno insular consideró la actuación “de carácter prioritario y preferente” en febrero de 2024 y que es “de máximo interés público que se realice la evaluación ambiental”.
Asimismo, aseguran que el área “promoverá de forma inmediata la modificación del Plan Territorial Especial de Ordenación de Infraestructuras y Dotaciones del Sistema Tranviario del Área Metropolitana”. De momento, los boletines oficiales no recogen ninguna modificación propuesta.
Rechazo popular
El otro tema que afecta a este proyecto es el rechazo de la población de El Sobradillo y La Gallega. Las asociaciones de vecinos de El Sobradillo, La Unión de La Gallega, El Humilladero-Chorrillo y el Frente Cívico Distrito Suroeste de Santa Cruz de Tenerife presentaron alegaciones al proyecto. Su reclamo es la paralización de la ampliación de la línea dos por la avenida de Los Majuelos.
La actuación proyectada en realidad no discurre en su totalidad por la avenida, pero sí que se queda en ella. El temor de los vecinos es que el tranvía afecte a uno de los principales lugares de ocio y esparcimiento de estos barrios, por lo que apelan a mantener la ruta original a través de la avenida de las Hespérides.
Asimismo, los vecinos “consideran que el proyecto no mejora las condiciones del tráfico rodado en el entorno afectado tanto en la fase de obra como operativa y añade la problemática que se puede generar con la pérdida de aparcamientos en la zona”. También rechazan que “no se ha trasladado de forma adecuada la documentación relativa a este expediente al objeto de facilitar la participación pública en este proceso”.
Aprobación
Tras analizar los diferentes informes, y dado que la actuación se encuentra en una zona urbanizada, la comisión valora que el proyecto “no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente, por lo que no deberá someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria”.