Trabajadores de Metrotenerife durante una concentración frente al Cabildo de Tenerife. / AINOHA CRUZ-AH
Trabajadores de Metrotenerife durante una concentración frente al Cabildo de Tenerife. / AINOHA CRUZ-AH

Cambios en Metrotenerife: UGT y USO pactan y abren la puerta a un posible fin de la huelga

Esta semana los dos sindicatos han sellado su unión en el comité de empresa tras las elecciones sindicales celebradas el pasado 28 de mayo

El pasado 28 de mayo la empresa pública Metrotenerife celebró elecciones sindicales para conformar de nuevo su comité de empresa. Hasta ahora, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT eran los únicos sindicatos en el comité y mantenían una línea dura contra la empresa, principalmente a raíz de la sustitución del polvo de sílice y la huelga iniciada con una veintena de puntos en conflicto. Ahora esta situación ha cambiado. 

Las elecciones sindicales dejaron un escenario diferente. CCOO fue el sindicato más votado, consiguiendo cuatro representantes, mientras que UGT obtuvo tres y USO, dos. Estos dos sindicatos tenían la llave de la mayoría en el comité y esta semana se ha confirmado el pacto que han alcanzado, desbancando a Comisiones de la presidencia. 

¿Cambio de rumbo?

Esta situación abre la puerta a un posible cambio de rumbo en el conflicto laboral que se mantiene intermitentemente desde 2023. De momento desde ambos sindicatos abogan por el silencio y evitan hablar sobre qué rumbo van a tomar con el conflicto laboral que está abierto. Fuentes de comisiones aseguran que tampoco se les ha comunicado a ellos las intención con la huelga. 

Desde USO sí que han informado a este medio que se enviará una nota de prensa informando del mantenimiento o no de la huelga, aunque no dan una fecha. Más allá de eso, pese a insistir en varias ocasiones, abogan de momento por el silencio ambos sindicatos. 

Tranvía de Tenerife. / ATLÁNTICO HOY
Tranvía de Tenerife. / ATLÁNTICO HOY

Este cambio en el comité de empresa llega en el mes en el que se supone que Metrotenerife iba a sustituir definitivamente el uso del polvo de sílice en el tranvía. Este agente cancerígeno ha sido el foco principal del conflicto. En febrero se informó de que su sustitución por el silicato de calcio concluiría en junio. De momento, desde la empresa mantienen que se “está trabajando en tiempo y forma”. 

El reclamo

Más allá del polvo de sílice, los trabajadores tenían una amplia lista de reivindicaciones que exigían a la empresa. Uno de esos puntos es la elaboración del plan de igualdad, al que la empresa está obligada, incluyendo un auditoría retributiva que incluya los salarios medios, los extras y los datos desagregados por sexos.

Otro punto de la huelga es tener un servicio de prevención propio y reconstituir el Comité de Seguridad y Salud, así como un plan de acción frente al riesgo psicosocial, un protocolo de investigación de incidentes y que se implanten medidas preventivas para evitar atropellos a peatones. 

Asimismo, los trabajadores reclaman iniciar el proceso de negociación para actualizar el convenio colectivo. Además, piden que, al igual que otros trabajadores del cabildo como los de Titsa o el IASS, se puedan suscribir al Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, de manera que se les implante la jornada laboral de 35 horas semanales.