Imagina que vives todo el rato en tu cabeza, que se te corta la respiración con aquellas cosas que aún no han pasado porque es humano instalarse en la peor versión de los hechos
Si estás enamorado disfruta sin preocuparte demasiado, porque cuando el viento sopla en contra, todo lo aprendido se vuelve frágil y cae… como un castillo de naipes
Cuando una persona se muere, no se muere la persona en sí, sino todas las expectativas, las ilusiones y aquellas cosas que creías que ibas a vivir con ella
El año pasado un cliente nos pidió una acción formativa que no nos salió muy bien. La verdad es que, a pesar de haberle puesto todo el cariño y la magia de nuestras empresas, los astros se alinearon y empezamos a fallar en cadena
Hace muy poco que he empezado a grabar un podcast que se llama “Sí a todo”. Pretendo regalar algunos tips e ideas sencillas de ejecutar, que nos permitan pasar a la acción justo después de acabar de escucharlo
Aprender a vivir en libertad es una tarea difícil para la que no todo el mundo está preparado. Requiere de un esfuerzo cerebral que, por desgracia, la mayor parte de los mortales no tiene el deseo de hacer
"Cuando era chico, me sorprendía el poco gusto de las cosas que había en casa de mi abuela. No podía entender la falta de coherencia en la decoración, y no es que yo sea un excelente decorador de interiores"
Somos seres pensantes, eso es un hecho. Y supongo que a veces, tener un sillón viejo tapizado de escay negro, es la forma que tenemos de aferrarnos a un recuerdo
Prometeo, un titán que se preocupaba por la humanidad, robó el fuego divino del Olimpo y lo entregó a los seres humanos. Según la leyenda, antes de este acto de valentía y desobediencia, los habitantes de la tierra vivían en la oscuridad y el frío
Cuando nació Valtia, una de mis empresas, lo hicimos con el fiel convencimiento de que había un arduo trabajo que hacer, para que el sector educativo/formativo, diese un giro e innovase para adaptarse al mundo
Cada mañana al despertarme, me doy los buenos días en voz alta. También saludo a mi casa y le agradezco que me cuide y me que de ese cobijo que tanto necesitamos
Si hoy fuese el último día de mi vida, este no es el día que quiero vivir. Así fue como empecé a reflexionar sobre la necesidad de rescatarme en aquellos momentos en que todo me parecía mal