Fernando Clavijo se ha levantado de la cama la mañana de este martes, se ha dirigido al espejo del cuarto de baño y se ha quedado mirándose fijamente al reflejo, murmurando fragmentos de la intervención de apertura del Debate general sobre el estado de la Nacionalidad canaria.
"Gracias, señora presidenta, buenos días señorías…". Otra vez. "Gracias, señora presidenta, buenos días señorías…". Tras el espejito, un botiquín. El presidente de Canarias extiende la mano y toma un paquete de tiritas. Hoy toca poner la venda antes de la herida.
Izquierda
El presidente llega al Parlamento, inicia su intervención y los titulares que deja parecen más propios de un gobierno de izquierda que de un pacto conservador como el que tiene con el Partido Popular en Canarias.
Clavijo: "O suben los salarios o suben los impuestos"; La apuesta se mantiene: Canarias limitará la compra de viviendas a extranjeros; Clavijo señala el elefante en la habitación del turismo en Canarias: "¿Necesitamos crecer más?". Son algunos ejemplos. Pueden leerlos aquí, en Atlántico Hoy.
El camaleón rojo
La jugada sale bien, quizás aderezada por el hecho sospechosamente casual de que varias diputadas de Coalición Canaria y Partido Popular llegan al Parlamento completamente vestidas de color rojo, un simbolismo que habitualmente se ve en la bancada del Partido Socialista y que hoy queda diluido, desprovisto de sentido referencial. Sólo Luz Reverón, portavoz del PP, se mantiene fiel a la dicotomía azul-rojo que suelen utilizar diputados y diputadas de PP y PSOE en los plenos de las administraciones españolas.
Y Clavijo habla de reparto de la riqueza, de subir impuestos a los más ricos o los salarios a los más pobres, de forzar al Estado por la vía judicial a imponer a las Comunidades Autónomas la solidaridad que implica el reparto de menores.
Ni de izquierdas, ni de derechas: canario
Habla de que el sector turístico no puede seguir creciendo ad infinitum, del problema de la vivienda, de cómo el alquiler se come las rentas canarias, de la urgencia por construir vivienda pública. Clavijo no va de rojo, pero parece haberse vestido bermejo. Aunque él no se da por aludido por un lado ni por otro: "Ni de izquierdas ni de derechas, soy canario".
Tanto que habrá tiempo para que Vox se escandalice, a última hora de la tarde, y prevenga al presidente canario de los estragos del comunismo y el socialismo, de la peligrosa agenda 2030, del socialismo de la economía circular y del Foro de Davos.
Desubicado
Pero antes de Vox, habla un PSOE desubicado con el discurso de Clavijo al que la réplica parece habérsele desbaratado de antemano. Sebastián Franquis (PSOE) acusa al Gobierno de Canarias de ir en contra del reparto de la riqueza y de no querer poner límites al turismo masivo. Pareciera que uno y otro no hubiesen estado en el mismo Debate sobre el estado de la Nacionalidad.
Franquis acusa a Clavijo de no tener palabra, de inventar cifras, de llevar adelante una política de escaparate que no se traduce en soluciones... De llevar a Canarias el "teatrillo de la política nacional".
Sorprendentemente, los papeles se cambian y el PSOE pasa a defender a los propietarios de Viviendas Vacacionales "criminalizados" por el "desastre de gestión" del proyecto de ley que está impulsando la Consejería de Turismo para regular estas viviendas. Si uno no supuese a qué partido representa cada orador, podría llegar a confundirse oyendo al PSOE usar el mismo marco argumental que Vox con respecto a la vivienda vacacional.
Vox, Vox, Vox
La tarde va discurriendo con tedio y los escaños que aún no se han vaciado se llenan de pantallas de móviles. Llega el turno de Luis Campos, de Nueva Canarias, que insiste en el argumentario sobre el reparto de riqueza y sobre la llegada de la ultraderecha, punto a favor de los canaristas por señalar el cruce de línea roja que ha supuesto el tercer pacto de CC con Vox en un municipio canario en lo que va de legislatura tras haberse alidado en Arona y Teguise.
Clavijo torea la evidencia como puede. "Esto no es el Debate del estado de la Municipalidad", dice como si no fuera el elefante en la habitación que Coalición Canaria ha aflojado su postura con respecto a Vox en cuanto ha tenido a su alcance administraciones que gobernar. Aunque en algo hay que darle la razón al presidente: este debate es sobre la gestión del Gobierno canario, no sobre la comisión de pactos de CC.
Geopolítica y migración
Pese a ello, Campos utiliza buena parte de su turno para hablar sobre cuestiones de geopolítica internacional, de los aranceles de Trump a las masacres de Israel en Palestina y la situación actual en la política congoleña.
Cierto es que muchos de estos fenómenos tienen afección directa en los flujos migratorios que afectan a Canarias y que han tenido su espacio en este debate, específicamente un "y tú más" sobre quién respetaba menos los derechos humanos en la atención a migrantes, si el Pacto de las Flores o el Gobierno de Fernando Clavijo.
Así acaba un asalto con una izquierda desorientada por la apropiación de su argumentario por parte de un Clavijo que insiste e insiste en ese argumento descafeinado y superfluo de que él no es ni de izquierdas ni de derechas, es canario. Mañana más.
