NC y PSOE ven su pacto en el Cabildo como un muro de resistencia ante el avance de la derecha

El candidato del PSOE al Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, está a disposición del candidato de Nueva Canarias, Antonio Morales para reeditar un pacto de progreso

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Antonio Morales y Agustuo Hidalgo / MONTAJE ATLÁNTICO HOY
Antonio Morales y Agustuo Hidalgo / MONTAJE ATLÁNTICO HOY

El pacto de progreso en el Cabildo de Gran Canaria es posible. De hecho es la única opción que ven NC y PSOE para parar a la derecha. Antonio Morales y Agusto Hidalgo están condenados a entenderse, obligados a quererse. Nueva Canarias (NC) y PSOE suman y pueden tener una mayoría cómoda con 16 consejeros sobre los 29 que forman el salón de plenos de máxima institución de la Isla.

El candidato del PSOE al Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, está a disposición del candidato de Nueva Canarias, Antonio Morales, para garantizar, según sus propias palabras, un gobierno estable y de progreso en el Cabildo de Gran Canaria, donde los socialistas y NC pueden reeditar el pacto vigente.

"Días complejos"

"Los próximos días serán complejos, pero los grancanarios han apostado por el progreso y que haya continuidad en la isla. Ha ganado Antonio Morales y nos pondremos a su disposición", señaló Augusto Hidalgo en la noche electoral.

Los números no fallan, aún cuando el anterior socio del tripartito que formaba el gobierno, Podemos, haya desaparecido del mapa. También se esfumaron Ciudadanos y Unidos por Gran Canaria (UxGC). El Partido Popular crece hasta los siete consejeros, pero no suma con Coalición Canaria (CC), que mantiene sus tres diputados y con Vox, que podrá formar grupo propio con los 3 consejeros obtenidos contra todo pronóstico. La suma de estos tres partidos se quedaría en 13 consejeros, muy lejos de la mayoría necesaria para gobernar.

La izquierda manda en los cabildos

Todo apunta a que la izquierda presidirá los tres mayores cabildos de Canarias, Tenerife (PSOE), Gran Canaria (NC) y Lanzarote (PSOE), pero Coalición Canaria le recupera terreno en varias islas y vuelve a ganar donde ya lo hizo hace cuatro años, en La Palma y Fuerteventura.

La ley electoral de Canarias determina que el candidato más votado en las urnas es automáticamente proclamado presidente del Cabildo en cuestión, aunque luego le corresponde tejer alianzas que le permitan gobernar, si no tiene mayoría absoluta, o se expone a una moción de censura.